-Desde luego... tienes bonitos ojos, tu sonrisa es increíble, tu musculoso cuerpo la acompaña, y tu trasero... oh dios... ni hablar de tu trasero, debió ser esculpido por los dioses.- creo que cuando se me pase la borrachera, me mudaré de país.

Su carcajada resonó tan fuerte que atraía las miradas de todos lo que nos cruzábamos de camino al coche. Fruncí el ceño, ¿se estaba riendo de mí? Me depositó cuidadosamente en el asiento del copiloto, se montó a mi lado y me miró seriamente.

-Tu también eres muy...- dudó antes de hablar.- muy hermosa. Tus ojos me recuerdan a un cielo despejado, tu sonrisa... siempre me provoca sonreír, tu cuerpo... es perfecto.- parecía medir sus palabras.- pero sobre todo eres hermosa por dentro, fuerte, luchadora, pero a la vez tierna y delicada.- y sin más arrancó el coche, sus palabras me llegaron al corazón.

Estacionó frente a mi casa, bajó del coche y volvió a tomarme como una princesa. En la puerta me pidió la llaves y se las entregué. Me subió hasta mi habitación, cosa que agradecí por que de subir yo... no habría llegado intacta. Me dejó suavemente en el suelo y depositando un beso en mi frente, se giró para marcharse.

-Espera...- mi voz era apenas un susurro.- ayúdame con esto ¿?- le pedí señalando la cremallera en la espalda de mi vestido.- tragó en seco y caminó hacia mi, parecía incluso asustado. Bajó mi cremallera casi sin tocarme y dejé caer mi vestido al suelo. Lo escuché girarse para darme la espalda rápidamente y empezar a caminar hacia la puerta.- No te vayas...- susurré.- Quedate a dormir conmigo.- mi petición parecía más una súplica.

-No voy a quedarme Khalessy.- respondió convencido, aún dándome la espalda.

-¿Por que?- mi pregunta era más una queja.- ¿Ya no te importo? Soy tu mate ¿acaso no quieres estar conmigo?- protesté duramente.

-Oh pequeña... no seas tonta, no me voy a quedar por que estas borracha.- su tono de voz era áspero y dulce a la vez.

-¿Y qué? No es que lo quiera por que estoy borracha, ya dormimos juntos en mi sofá, el alcohol sólo me da el valor de pedírte lo que deseo realmente.- suspiró pesadamente.

-De acuerdo, pero no pienso ni besarte.- dijo firme.- y ponte algo de ropa si quieres que me quede.- suspiré.

-Arrg.. eres un aburrido.- dije mientras fingía buscar ropa en unos cajones, él aun me daba la espalda. Así que me metí en la cama en ropa interior tapandome hasta el cuello con las sábanas.- ya estoy...- mentí.

-Si no te importa... yo si dormiré sin ropa, no debe ser muy cómodo dormir en jeans y camisa.- yo solo asentí con una sonrisa

Se desvistió ante mi atenta mirada, era un muy agradable espectáculo. Tenía un increíble cuerpo, fuerte y bien tonificado. Todos sus músculos se marcaban a la perfección y sus tatuajes los recorrían como si de una obra de arte se tratase. Inspeccioné cada rincón de su cuerpo al milímetro. No pude evitar morderme el labio inferior y soltar un pequeño suspiro.

-Deja de mirarme como si fuese un jugoso pedazo de carne, pervertida.- rió fuerte y me lanzó un cojín a la cara. Rodé los ojos.

-Oh vamos, métete ya en la cama, tengo sueño.- mentí.

Caminó hasta mi cama visiblemente nervioso de nuevo, abrió las sábanas con cuidado y se recostó a mi lado. Cuándo pegué mi cuerpo al suyo, dió un pequeño salto con expresión de sorpresa, que rápidamente sustituyó por una mirada de desaprobación, intenté hacerme la inocente, en vano. Lo agarré fuertemente para evitar que se fuese, ya le estaba viendo las intenciones, su cuerpo se tensó ante mi contacto.

-Me has mentido.- pronunció con indignación.- vístete inmediatamente si no quieres que me vaya.- su tono era frío, no reflejaba emoción.

-Oh vamos... quedate, será divertido.- su rostro se endureció. E intentó levantarse haciendo más fuerza, estuvo a punto de conseguirlo hasta que me subí sobre el, atrapando su cuerpo bajo el mío.

-Khalessy te lo advierto... bájate ¡ahora!- negué con la cabeza, divertida.- Khalessy por favor.- esta vez su tono era suave, lo miré con confusión.- pequeña... estas ebria, bájate por favor, no sé cuánto más pueda contenerme.- su última frase fue un susurro. Volví a negar con mi cabeza deslizándome por su cuerpo. Podía notar claramente su erección y yo también estaba excitada. Gruñó suavemente mientras yo deslizaba mi feminidad por su enorme erección.- Khalessy, por favor, ¡no quiero hacer esto!- me aparté de su cuerpo dolida por esas palabras y lo miré fríamente.

-Vete.- dije con determinación.- Ahora.- me tembló un poco la voz. Estaba triste, me sentía mal, él no quería estar conmigo, me volvía a rechazar. Mi mente voló a aquel día de la bofetada, aquel otro en el que tiró mis libros y al resto de las humillaciones a las que me había sometido y mi ira se apoderó de mi.- No quiero volver a verte.- dije firme.- recoge tu maldita ropa y márchate.- mi sangre hervía.

-Pequeña no te enfades... esto es por ti, no quiero que mañana te arrepientas y pienses que me aproveché de ti.- pero la ira me consumía, yo no atendería a razones, no al menos en ese momento.- pequeña, mírame.- intentó tocar mi mejilla pero lo aparté con desprecio. Pequeña...- susurró.

-¡Callate! No me vuelvas a llamar así.- lágrimas comenzaron a empapar mis mejillas.- Vete, por favor... no quiero verte.- demandé.- tu... tu no me quieres, ni tan si quiera te importo, vete...- seguí llorando con ganas. Pero cogió mi cara entre sus manos y clavó sus ojos en los míos.

-Nunca más, vuelvas a decir algo así.- su voz era dura.- Eres mi mate y te amo. Por eso no puedo hacer esto. Quiero que cuando lo hagamos, estés totalmente consciente de todo y no ebria y caliente por el alcohol.- me miraba con un toque de dolor.- Ahora acuestate y duerme, mañana hablaremos de esto y estoy seguro de que te avergonzaras de tu comportamiento e incluso me darás las gracias.- me forzó a tumbarme, me tapó con las sabanas y me abrazó con fuerza. En pocos minutos cai en los brazos de morfeo.

Te tocará llorar.Where stories live. Discover now