Te tocará llorar.

La fiesta.

Le acabo de dar las gracias a Logan por deshacerse de ese chico tan pesado pero él ni contesta. Está ahí de pie plantado, mirándome con cara de bobo sin poder reprimir una sonrisita tonta, resulta adorable. Paso mi mano por delante de su cara intentando que reaccione y parpadea varias veces.

-Oh... si, claro... no ha sido nada.- contesta nervioso, sobandose la nuca.- Por cierto estas... creo que decir preciosa no alcanza.- me mira de pies a cabeza, su sonrisa se hace más grande.

-Gracias.- respondo tímida.- tú también te ves increíble.- agacho la mirada avergonzada por mi repentina confesión.

-¿Quieres algo de beber?- pregunta tomando mi mano. Sólo asiento.- Bien, vamos a la barra.- Camina de mi mano por delante de mi, haciendo que la gente se aparte a mi paso.

-Un gin tonic.- vuelvo a dirigirme al camarero de antes. Éste pasa sus ojos de nuestras manos entrelazadas a Logan y a mi, solo asiente.

-Un jack daniels para mí.- pide Logan.

-Ahora mismo mi alpha.- en esta ocasión, el camarero ni se dirige a mi. Trae nuestros pedidos y se aleja rápidamente.

-¿Bailamos?- me pregunta Logan tímidamente. Se ve tan adorable, sólo asiento y caminamos hacia la pista.

Suena una canción lenta, Logan se pone notablemente nervioso, no sabe muy bien que hacer. Su repentino nerviosismo me resulta tierno y no puedo reprimir la sonrisa que se extiende en mis labios. Agarro sus manos y las coloco en mi cintura delicadamente, paso mis manos por su cuello con suavidad y noto como por unos segundos se tensa.

Está nervioso y yo también, nuestros únicos momentos de intimidad los ha protagonizado Jaxon, su lobo. Pero en cuanto avanza un poco la canción se relaja. Me pega un poco más a su cuerpo y su contacto me provoca un escalofrío y sé que el también lo a sentido, por que se a acercado un poco más, nos miramos a los ojos intensamente durante unos minutos, lentamente acerca su cara a la mía, como atraída por un imán me pongo de puntillas para atrapar sus labios con un tierno beso. Al principio es dulce y delicado, despego mis labios para darle paso a su lengua, entonces se vuelve intenso, lleno de necesidad, apasionado. Nuestras lenguas se entrelazan violentamente, me deja sin aliento, ambos sonreímos a mitad del beso, es increíble.

No sé cuánto tiempo llevamos bailando pero me he tomado al menos ya 6 copas, desde la tercera que Logan me regaña y me reclama que me voy a embriagar pero le pongo ojitos y no me puede negar nada. La cabeza me da vueltas y por suerte Logan me mantiene en pie, estoy borracha. Hace horas que Kiara y Keyla se fueron a casa y Ryan... Ryan no sé dónde está, pero más le vale no haberse ido con ninguna fresca y lo sabe. Logan me coge en brazos como a una princesa, me acurruco en su pecho sujetandome de su cuello.

-Te voy a llevar a casa.- susurra en mi oído y yo frunzo el ceño.

-¡NO! yo me quiero quedar contigo.- me aprieto más contra él.- mmm... eres tan sexy.- se que mañana me arrepentiré de esto.

-Y tú estas borracha.- ríe entre dientes.

-Si, pero yo mañana dejaré de estar borracha, sin embargo... tu seguirás siendo sexy.- me miraba con dulzura. De verdad que mañana me arrepentiré.

-Oh...¿de verdad crees que soy sexy.- preguntó arqueando una ceja. Creo que intenta sacarme información borracha, pero no me importa.