Alice Michaelis es conocida como la hija adoptiva de Reborn la cual el encontró cuando esta tenia 6 años, fue entrenada y admitida para formar parte de la décima generación, junto al Hitman, parte a Japón para poder encontrar al siguiente Jefe de la...
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Llegada cierta hora del dia todos se encontraban limpiando la escuela, Alice habia decidido estar un poco alejada de Tsuna, solo para que tuviera mas espacio por su comodidad, pero lo que no se espero fue que dicha decisión le fuera a traer algún que otro problema (con nombre y apellido muy conocido).
—Herbívora... —Detrás de ella apareció Hibari sorprendiendo a quienes se encontraban a su alrededor.
—Yare~. Hola Hibari-san —Saludo dedicándole una sonrisa, muy dentro suyo estaba rogando para que no quiera pelear.
—Donde esta el bebe — mas que pregunta sonaba demanda.
—Oh~ el se quedo hoy en casa —Apretó levemente la escoba en su mano y respondiendo.
—... —La miro de arriba a abajo haciendo una seña para que le siguiera.
—¿He?, pero estoy ocupada —Saco a relucir la tonfa en su mano y rápidamente la chica capto la indirecta —Esta bien~. —
Al ver aquella escena todos se quedaron un poco preocupados, en todo el tiempo que Alice llevaba en la escuela no había cometido ninguna falta, siendo siempre muy servicial; además de inteligente. Por esa razón no lograban comprender porque el temido prefecto se la llevó.
Ella por su parte simplemente le siguió para que kyoya no quisiera lanzarle un golpe y por consiguiente verse obligada a defenderse, llegaron a la azotea quedándose cerca de una pared contra la puerta de entrada.
—¿Que sucede? —Pregunto mirándolo detenidamente.
—Quiero pelear contigo —Le recordó de nuevo aquello que le había dicho con claridad el día anterior.
—Yare~ lo siento no lo haré —Descartando la forma animada y dulce en la que lo dijo ella hablaba muy enserio —Lo de ayer solo fue para evitar que lastimarás a Tsu-nii, pelearé solo por eso —aclaró picando la nariz de este.
—Hum... —Al notar que la pelinegra se iba a alejar de el, tomo de forma rápida su brazo estampandola contra la pared y poniendo una de sus tonfas contra su cuello —No acepto un no por respuesta herbívora —La apretó un poco mas provocando que esta riera.
—Lo siento Hibari-san~ —Estaba a punto de alejarlo suavemente pero algo le alertó.
Los chillidos de su querido Tsu-nii.
Su mirada se afilo, no dudo en subir su pierna y de una patada con la suficiente fuerza alejar a Hibari, corrió para encontrar a su castaño amigo flotando en el aire siendo golpeado constantemente contra el suelo.
— ¡Sálvame! ¡No puedo encontrar el secreto! —Grito asustado y ya algo dolorido por los constantes golpes.
—¿Padre que sucede? —Pregunto un poco mas calmada al ver a su padre allí, eso significaba que era una prueba.
—Ciaossu pequeña —Saludo volviendo su mirada a Tsuna —No hay mas remedio —Transformo a su camaleón en pistola, disparando al suelo justo entre aquel otro bebé y el castaño.
