Alice Michaelis es conocida como la hija adoptiva de Reborn la cual el encontró cuando esta tenia 6 años, fue entrenada y admitida para formar parte de la décima generación, junto al Hitman, parte a Japón para poder encontrar al siguiente Jefe de la...
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Su padre le había informado de la actividad de ese día, pero no le aclaro específicamente que es lo que sería, solo le había recordado que debia estar atenta y como siempre cuidando a Tsuna, obviamente ahora con ayuda de los demás miembros de su familia.
Los cuatro se encontraban almorzando en la azotea, todos estaban relajados nadie parecía sospechar nada, pero Alice si, había visto a su padre investigar a cierta persona peligrosa de Namimori, se trataba del prefecto de la escuela aquel con el que solo a interactuando para salvar a su jefe de posibles conflictos innecesarios.
Ya se enteraría que es lo que su padre proponía, ahora se encontraba observando a todos bostezar después de comer, causandole cierta gracia.
—¿Por qué estan bostezando? —Preguntó riendo levemente la pelinegra.
—Me estaba imitando —dijo gruñendo Gokudera.
—No te estaba imitando —Le respondió Yamamoto —Estaba aburrido, así que salio solo. —
—Ni siquiera avisaste —Vaya que linda actitud —No puedes bostezar en frente del Décimo. —
—Vamos Gokudera-kun fue solo un bostezo~ —La verdad le causaba gracia ver a su peliplata compañero reaccionar de esa manera.
Al instante este se levantó y saco sus dinamitas para verse amenazante, con dulzura Alice abrazo a Tsuna evitando un posible sobresalto y calmandole un poco.
—¡Si vuelves a bostezar en frente del Décimo otra vez, te meteré esto en la boca! —la joven río al sentir el leve temblor de su jefe, mientras que para intimidae aun mas Gokudera encendía los cartuchos.
—Ya de nuevo con los cohetes —Yamamoto expresó animado provocando que la pelinegra riera de forma tierna avergonzado a Hayato.
—Si Yamamoto-kun, Gokudera-kun sigue con eso de los cohetes~. —
—¡Estos no son cohetes! —Sus mejillas estaban a punto de explotar por la pena.
—Calma, calma, siempre lo mismo —dijo Tsuna intentando ayudar como intermediario en la situación.
—Pero se esta haciendo el gallito —refutó intentando dar a entender su punto de vista sin bajar los cartuchos aun.
—¿Por qué siempre me culpas a mi? — ciertamente el beisbolista tenía un buen punto.
— Pobre Yamamoto-kun —le siguió Alice.
—¡Soy la mano derecha del Décimo! —exclamo con orgullo apuntando hacia Takeshi —Tu eres una piedra en su zapato — miró a Alice y volteó a ver a otro lado —El demonio si le sirve al Décimo, es una buena protectora. —
—Gracias por el reconocimiento Gokudera-kun~ —Vaya hasta el lo admitía.
—Porque no se calman chicos —Pidió el castaño levantando las manos en señal de calma.
