Katawa Shoujo: Cicatrices del Corazon

Acto IX. La primera cicatriz

Me pongo de pie y me dirijo hacia la habitación en la que está Hanako encerrada. No puedo esperar, tengo que entrar.
Al bajar el picaporte y atravesar el marco de la puerta me topo con una tierna escena. Hanako se encuentra dormida, abrazando aquella muñeca antigua de porcelana que le entregué como regalo de cumpleaños, en mi primer año en el Yamaku.
Hago el menor ruido posible mientras me dirijo hacia ella, sinceramente, no tengo deseos de despertarla por lo que únicamente me siento a su lado y espero a que se despierte. Mientras la observo, puedo ver cómo ha estado llorando, y no es para menos, sinceramente, lo que le dije fue más directo de lo que ella hubiera querido, sin dudas, le debo una enorme disculpa.
No puedo saber exactamente cuánto tiempo paso desde que estoy a su lado, pero el cielo comienza a tomar un color naranja, dejando a la vista la puesta de sol, momento en que Hanako despierta de su siesta, aún sin soltar aquella muñeca.
-Uhm..?- Hanako bosteza aún levemente adormecida -Hisao..? ¿Que haces aquí?-.
-Solo vine a ver cómo estabas Hanako....nos preocupaste-.
Un momento después Hanako se ve realmente angustiada, como si un sentimiento de culpa la quemara por dentro.
-Hisao! Lo siento! Lo siento! No me dejes por favor- se aferra con fuerza a mi pecho mientras algunas lágrimas empiezan a brotar de sus ojos.
-¿Dejarte!? ¿Por qué lo haría?- es evidente que ella se siente mal por lo ocurrido y hago mi mejor esfuerzo para intentar calmarla.
-L-los trate muy mal... A Lilly y a ti- su voz es muy quebradiza.
-N-no quiero que se a-alejen de mi, los quiero mucho-.
Limpio algunas lágrimas de sus mejillas y sonrió tranquilamente.
-Jamas lo haríamos... Es más Lilly está aún en la sala ¿Quieres ir a verla?- al parecer obtengo la reacción deseada, Hanako se acomoda lo mejor posible y se dirige rápidamente hacia la sala.

-Lilly!- el grito de Hanako casi provoca que la chica rubia pierda su equilibro.
-Hanako!? Que pa- - la voz de Lilly se ve interrumpida abruptamente al ser rodeada por los delgados y suaves brazos de Hanako.
-No te odio! Te quiero! Te quiero mucho!- Hanako se mantiene aferrada a su pecho y Lilly corresponde su abrazo.
-Yo se que no Hanako..- sonríe tranquilamente mientras acaricia su cabello. -Eres mi mejor amiga, y eso nunca podrá cambiarse-.

Luego de un momento, Hanako logra calmarse por completo, pero puedo notar algo en su mirada. No digo que sea malo, pero hay algo diferente.
-L-lilly.. Hisao.. ustedes dos son las personas más importantes que tengo- Tanto Lilly como yo préstamos especial atención a sus palabras. -y no podría tener secretos con las personas que me importan-. Comienzo a entender hacia donde quiere ir.

-Hanako significa que...- Lilly hace una pregunta a la cual Hanako simplemente asiente, mientras medita, quizás para tomar el valor para decirnos lo que quiere.
-E-es momento de que sepan la historia ... De mi accidente- su voz titubea un momento, pero parece segura de continuar.
-Hanako no es neces- - mis palabras son interrumpidas antes de ser siquiera terminadas.
-Si lo es! P-porque los quiero-.
Simplemente asiento ante su petición junto con Lilly nos posicionamos cerca de ella, dispuestos a oír atentos.

Hanako comienza su relato.

"Cuando era muy pequeña, no era tímida cómo lo soy, supongo que se debe a qué mi cuerpo estaba... Bien.. sin cicatrices.
Pero hay un 'porque' de esas cicatrices, y creo que como mi mejor amiga y mi pareja merecen saber la verdad de ese accidente."

La expresión de Lilly refleja la misma sorpresa que la mía, es la primera vez que oímos a Hanako hablar con esa seguridad, confianza y firmeza. Si no la conociéramos, podría jurar que es otra chica.
Hanako continúa.

"Fui una niña muy feliz durante mi infancia,o por lo menos eso es lo que recuerdo. Pero mis padres no lo eran, muchas veces los escuchaba pelear a altas horas de la noche, pero cuando preguntaba, simplemente me decían que no ocurría nada. Ellos siempre se esforzaron para que yo fuera una buena niña y sobre todo feliz, a la que no le faltará nada.