Acto I. Vida nueva y pasada

603 34 34
                                    

Ya solamente me quedan cinco escalones para llegar, mis brazos se sienten pesados, no se si podré lograrlo, puedo sentir como mi respiración se agita levemente y cada vez falta menos.

Finalmente dejo la pesada caja sobre una pequeña mesa y unos pequeños aplausos acompañados por una suave voz son captados por mis oídos.
-¡Eres muy fuerte Hisao! Pero... ¿Te encuentras bien?- la suave mano de Hanako se posiciona sobre mi hombro acompañada por una leve mueva de preocupación.
—Si si, descuida!— hago un leve esfuerzo aora recuperar mi aire mientras fuerza una sonrisa para transmitir tranquilidad a la joven.

—¿De verdad estás de acuerdo en que venga a vivir contigo? Podría ir a otro lado si es molestia...— Hanako junta sus manos delante de ella con una leve sonrojo y una expresión apenada. Sujete las mismas y la mire ahora con una sonrisa más tranquila y honesta —Hanako hace mucho que estamos saliendo y tarde o temprano deberíamos a dar este paso ¿no crees?— suspiré —ademas, este lugar es ideal para los dos, ya que nos queda cerca de tu instituto y la universidad— finalizo mi oración con una sonrisa, la cuál parece traer más tranquilidad a la joven, quien me regala una cálida y entusiasmada sonrisa.

Pasaron dos años aproximadamente desde que nos graduamos del Yamaku y algunas cosas sin duda cambiaron.

Shinzune y Misha, a la par de estar estudiando comunicación y administración, decidieron crear un comité de asesoría para los estudiantes en la Academia, al parecer ambas querían seguir al mando de alguna u otra manera, aunque siento pena por quienes deban soportarlas para ser sincero.

Emi se ha estado esforzando y ahora es asistente de los profesores de educación física en Yamaku, según supe, está trabajando para poder convertirse en una profesora también. La verdad no me sorprenderia si lo logrará, por lo poco que la conocí se que tiene una gran determinación.

Con ayuda del profesor de arte, Rin ha conseguido que sus obras sean expuestas en distintos museos y lo último que supe es que fue invitada al extranjero, eso sin duda es fascinante.

Lilly, nuestra gran amiga y parte del grupo que éramos los tres, se fue a Escocia hace seis meses aproximadamente para desempeñar un puesto en la compañía de su familia, aún así, eso no impide que se mantenga comunicada con Hanako, inclusive son capaz de quedarse hablando hasta altas horas se la noche, supongo que eso tiene que ver con el cambio horario.

Por último, tuve la suerte de encontrarme a Yuuko en mi primer día de universidad, aunque debo decir que es algo curioso verla fuera de la biblioteca o del Shanghai. Este es su último año de universidad y a decir verdad se ve completamente decidida a lograr graduarse

Ah sí, casi lo olvidaba, Kenji está en el grupo de investigación y debate de mi universidad, aunque sus discursos acerca de conspiraciones y guerras entre generos pueden resultar algo perturbadores para los demás estudiantes, sobretodo cuando no están tan acostumbrado a verlo seguido, como fue mi caso en Yamaku.

Siendo sincero, tengo la intención de poder trabajar en Yamaku, a pesar de que mi tiempo fue más corto a comparación del resto de mis antigüos compañeros, logré tomarle un afecto especial al lugar. Posiblemente por todo lo que viví dentro del mismo y por la gente que llegue a conocer, siento que estoy en deuda con la academia.

—¿Hisao?— la delicada mano de Hanako sujeta la manga de mi camisa, sacándome de mis pensamientos. —Luego de ordenar las cosas... ¿Podemos recorrer un poco? Tengo deseos de encontrar una librería— me regala una sonrisa honesta con un leve sonrojo.
Asiento ante su petición y ponemos manos a la obra para desempacar todas las cajas, las cuales no son muchas por suerte, pero queremos que todo tenga un buen orden.

Comenzamos a sacar varios libros, la mayoría son de Hanako, la verdad que su colección supera a la mía por mucho. Puedo ver diferentes géneros, acción, aventura, romance entra tantos otros, sin duda es algo increíble.
Sigo desempacando cajas y cajas hasta que finalmente llegó a la última, al fin, estoy a una caja de terminar con todo esto y al parecer con bastante tiempo, el suficiente para dar un paseo por esta parte de la ciudad.

Abro la caja y de nuevo más libros, pero estos son del colegio y por lo que veo muy viejos. Dando un mejor vistazo muchos de estos libros son para niños de primaria, los contenidos son muy simples y sencillos. Logro ver una pequeña anotación en uno de ellos.

"Ikezawa Hanako 2° Grado Sección 1"

Esto pertenece a sus años de primaria, es evidente, además por lo que lleva dentro, la letra típica de una niña pequeña.
Mi corazón se sobresalta levemente y una gélida sensación recorre mi cuerpo cuando veo como algunos de los libros están levemente quemados, provocando que varios pensamientos atraviesen mi cabeza como flechas.
Posiblemente esto fue todo lo que quedó del incendio, o por lo menos lo que más se pudo rescatar.

Sigo explorando aprovechando que Hanako está acomodando las cosas en el cuarto contrario y un álbum de fotos, en mejor estado que los libros, me toma por sorpresa. Es ese preciso momento dónde tengo un debate interno entre abrir y dejarlo ahí.
Finalmente mi curiosidad vence por sobre todo y me pongo a mirar dentro del viejo álbum fotográfico.

Voy pasando página tras página, viendo en la mayoría de las fotos, a una hermosa niña de cabello largo oscuro, jugando, riendo, compartiendo en diferentes sitios.
Sigo explorando las páginas y me encuentro con una imagen algo maltratada a comparación de las demás. Puedo ver una mujer con una Yukata de color rosa pálido, ojos similares a los de Hanako, rasgos suaves, delicados y una suave sonrisa que transmite la inconfundible calidez de una madre. A su lado, un hombre algo robusto pero nada intimidante, con cabello color café, con una gran y amplia sonrisa, vestido con un Kimono Azul con detalles en negro. Al medio de ambos se encuentra la pequeña que hace minutos vengo viendo en las fotografías, con su inconfundible gran sonrisa y un Yukata con diseño de flores amarillas.
Es la típica foto de una hermosa y perfecta familia feliz, o por lo menos lo fue. Diablos, ahora mismo siento una sensación extraña, es una mezcla de lastima, depresión y ligera angustia, como si no quisiera haber visto eso.

Una carpeta de color verde claro, con una escritura en letras medianamente grandes negras capta mi atención.

"Centro de adopción Atarashi Hikari"

Nuevamente soy vencido por mi curiosidad pero antes de que mi mano se acerque lo suficiente como para tomar el documento una dulce e inconfundible voz pone en alerta todos mis sentidos.

—¿Hisao, terminaste con todas las cajas?— Hanako me pregunta desde la otra habitación
— U-uh casi! Solo falta una— dije mientras intentaba torpemente volver a acomodar todo. La tarea se hace más tensa al sentir como esos ligeros pasos acercan. Guardando el último libro me pongo de pie y voy hacia la dirección en la que viene Hanako.

-¡Ah! Hisao me asustaste..- dice levemente sorprendida, al parecer la tome más desprevenida de lo que creí y fue notorio por su reacción. -¿Estás bien? ¿Terminaste?- pregunta volviendo a su leve pero cálida sonrisa.
-Bueno de hecho solo falta aquella caja..- señale en dirección a la caja de cartón en medio de la sala. Inmediatamente puedo notar como la expresión de Hanako se torna tensa y nerviosa, sin quitar los ojos de la caja. -H-hisao... ¿Podrías solo dejarla en el armario..?- tomaba su brazo derecho y desviaba la mirada mientras mordía su labio. No hago nada más que asentir ante sus palabras y tomo la caja para dejarla en el armario de la habitación contraria.

-Muchas gracias...- Hanako me mira con un leve pero notorio alivio en su rostro y vuelve a aparecer esa sonrisa en sus labios.

Ella no me pregunta nada, por lo tanto yo tampoco le preguntaré nada al respecto, pero si hay algo que descubrí con esa caja, es que Hanako jamás me ha contado a detalle lo sucedido, aunque en parte la entiendo, no debe ser algo muy placentero para recordar.

-Aun hay tiempo ¿Te parece ir a caminar y ver el lugar?- decido romper la tensión de aquel momento retomando la petición de Hanako. -¡Claro me encantaría!- puedo notar como ahora se encuentra completamente aliviada.

Nos ponemos nuestros abrigos y salimos del modesto cuarto, no sin antes cerrar la puerta con llave y emprender marcha por la llamativa calle decorada por árboles.

No puedo evitar seguir pensando en lo que ví, se repite en mi mente una y otra vez como diapositivas. Supongo que todo debe ir a su tiempo.


Kimono & Yukata: Atuendo tradicional japonés que se asimila a una bata.

Katawa Shoujo: Cicatrices del CorazonWhere stories live. Discover now