Capítulo 27: Perfectamente erróneo.

1M 56K 345K
                                    

N/A: Es un capítulo largo, pero bonito; sentía que debía ser así. Espero lleguen hasta el final y lo disfruten tanto como lo hice yo escribiéndolo.

Leah

Tres días. Habían transcurrido tres días desde la última vez que el florista apareció en mi casa con otro exuberante ramo de tulipanes acompañado de otra nota de disculpa de Jordan.

Había ignorado tanto sus decenas de notas como sus insistentes mensajes y llamadas. Mi mente no tenía cabida para algo así en ese momento. Le había contado a Erik lo que había escuchado sobre los dos tipos y su posible relación con mamá, y él prometió investigar al respecto.

Justo ahora, era lo único que tenía mi total atención.

Bueno, casi.

No habíamos anunciado oficialmente nuestra separación, aunque los chicos comenzaban a sospechar a juzgar por sus miradas extrañas cada vez que yo me excusaba alegando que tenía otras cosas que hacer.

Apreté el paso, acomodando mejor el bolso sobre mi hombro mientras cruzaba el amplio estacionamiento de la universidad.

Gran parte de ello sí era por Jordan. Me mostraba renuente a enfrentarlo porque aún no me sentía segura del todo sobre mi decisión, no cuando sabía que lo estaba lastimando y que tal vez todo ese meollo con Alexander estaba nublando mi buen juicio, impidiéndome ver las cosas objetivamente. Y justo ahí estaba la mayor razón por la que había estado huyendo de los chicos: quería evitar a toda costa mirarle la cara a esa asquerosa salamandra pelirroja, porque de lo contrario terminaría teniendo un colapso producto de los celos que me recorrían de pies a cabeza cada vez que se pegaba a él como una lapa.

Probablemente tendría que prepararme para algo peor en Rockport, pero la bilis me subía por la garganta incluso antes de ser consciente de ello y no quería terminar vomitando frente a todos.

Dolía verlos juntos.

—Leah—una voz familiar me sacó de mis cavilaciones y me giré para encontrar a Jordan detrás de mí, buscando alcanzarme.

Lucía afligido y con los hombros caídos. No solía dejarse la barba y en ese momento el crecimiento incipiente sombreaba su cara, dotando a su definido rostro de un aire mucho más descuidado; círculos oscuros bajo sus ojos demostraban que no había dormido bien últimamente. Mi corazón se comprimió ante la visión. Habíamos sido pareja por años, era imposible que dejara de importarme en solo cinco días.

Parecía dolido, exhausto, pero también vacilante.

—¿Podemos hablar?—pidió sereno, con el miedo a mi negativa asaltando sus afables orbes.

Me retiré los lentes de sol para ganar un poco más de tiempo mientras pensaba en una ruta de escape que resultara creíble e indolente. No podía simplemente subir al auto, pisar el acelerador y pretender que no existía, ¿cierto?

—¿Sobre qué?

—Nosotros—respondió como si fuera lo más obvio del mundo, cosa que sí era.

—Jordan, no hay nada de qué hablar, la decisión ya está tomada—me crucé de brazos en un pobre intento de templanza.

—No estás pensando bien las cosas—se acercó un par de pasos, dejando una distancia prudente entre ambos. — ¿Realmente quieres tirar por la borda todo lo que hemos construido? ¿Todo lo que hemos pasado?

—Lo sé—lo interrumpí. —Sé que hemos pasado por mucho, pero el tiempo no puede sobrepasar los sentimientos en una relación, y yo ya no...

—Fue solo una pelea, por Dios. No podemos rendirnos y dejarlo todo por una discusión—argumentó, haciendo aspavientos. —Nos pelearemos un millón de veces más, pero no lo superaremos si nos dejamos ante la primera dificultad que se presente.

Irresistible Error. [+18] ✔(PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO)Where stories live. Discover now