Butterfly || Yakusoku no Neverland [Ray x Reader]

Familia

[Nombre] Pov.

➳Miércoles 12 de Febrero

Estaba en la biblioteca junto con Phil, ambos buscábamos con que pasar el rato. De un momento a otro deje de escucharlo a mi lado, y volteando a ver, ya no estaba.

Tampoco me asusté, pues sabía que le encantaba leer y que siempre buscaba algo nuevo. Poco tiempo pasó cuando escuché como varias cosas caían después de un gran golpe, asustada corrí entre los pasillos cuando lo encontré.

Estaba en el suelo soltaba pequeñas lágrimas y miraba con dolor su pié, me acerqué para verlo.

—¡Phil!, ¿¡Estás bien?!, ¿Qué pasó?— Me senté a su lado mientras miraba todos los libros que habían en el suelo, él también buscaba algo con la mirada, y cuando finalmente paró sonrió tomando un libro entre sus manos.

—Iba caminando cuando lo ví— Señaló el libro que tenía en su mano —Pero estaba muy alto, así que me subí a la escalera para alcanzarlo, pero me caí.

Comenzó a reír mientras miraba el libro con curiosidad. Era de un tamaño "normal", no tenía demasiadas hojas, pero tampoco pocas. Cuando miré el título sonreí.

—Creí que tú sabrías del tema, [Nombre].

Lo tomé y leí el título que estaba escrito en cursiva y con letras doradas. "San Valentín".

—Te voy a ser sincera, no recuerdo mucho de esta fecha, pero casi siempre daban chocolates y flores, recuerdo que las calles se llenaban de rosa y rojo y podías ver a la gente pasar con rosas en la mano— Un vago recuerdo pasó por mi cabeza y comenzé a reír —Me daban miedo por qué a veces veía a gente llorar con esas cosas en la mano.

—¿Porqué?.

—No tengo ni idea.

—¿Y... Si leemos el libro?.

—Está bien, pero primero tenemos que limpiar éste desastre.

Me levanté y comenzé a recojer libros y los acomodaba en el estante, volví a escuchar un ruido y miré en dirección a Phil que estaba en el suelo.

—Me duele el pie...

—Tranquilo, ahorita te llevo con mamá, solo dejá termino de recoger.

—¡Pero fuí yo quien tiró todo eso!.

—No importa, pero no trates de levantarte, te lastimaras más— Rendido, se quedó quieto en su lugar mientras acomodaba los libros en su lugar.

La puerta se abrió y entró Ray con el mismo rostro serio de siempre, cuando pasó a nuestro lado nos miró con duda.

—¿Ya acabaste tu libro?.

Asintió y después miró los pocos libros del suelo.

—¿Que pasó?- Ladeó la cabeza.

—Ah, ¿Hablas de esto?— Volvió a asentir —Phil se calló, ya casi acabo.

—¿Necesitas ayuda?.