Capítulo 5

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Si alguna vez se pudiera escapar de la realidad, quizás sólo seria por el medio de la muerte o bien 《tal vez》por medio de una droga, sin embargo, eso solo es un somnifero que te traslada a una realidad alterna, la cual deja de existir una vez que el efecto pase. Huir de lo que hacemos, del dolor en nuestro pecho o cabeza recuerda, no es más que un sustituto a lo que al final tendremos que regresar.

Con la noche sobre si, un cielo estrellado y una bella luna con un aura blanca a su alrededor, pueden hallarse incluso hasta los más doloroso recuerdos que en el alma como en el pecho no dejan de doler.

Las consecuencias de sus palabras habían sido demasiado graves, sabía lo que escucho y se sentía como una mierda por haber sido partícipe de sus lágrimas, pero los celos y agonía que le provocaban recordarla en los brazos de huffelpuff. Además de lo confuso que había sido todo aquello: la confesión, la traición y las lágrimas de una verdadera actriz provocaba que todo en su cabeza quisiera explotar. Quería aclarar las cosas, suplicar su perdón, arrodillarse de ser necesario y decirle que el enojo le había echo decir todas esas cosas pero que en realidad él también sentía algo por ella y si necesitaba romper amistades, así como echarse a todo el colegio encima, lo haría. Pero que olvidarán lo que hace un momento paso.

Todo por ella》 pensó, con la emoción que nunca antes sintió. Necesitaba aclarar las cosas, porque su corazón se lo pedía. ¿Quién diría que la serpiente caería con la bella rosa del jardín? Sus pasos eran decididos

—Eres una chillona— escucho la voz de alguien, esa voz muy particular y que hacia que su corazón latiera como un loco. Era Rose Granger Weasley.

Su mente olvidaba las palabras dichas pero no pudo hacer lo mismo con aquel llanto. Fruncio el ceño, ¿Acaso alguien la estaba molestando? Decidido a poner fin a eso, salió de su escondite, aunque segundos después, prefirió no haberlo echo. Su mundo se desmoronó, al ver a quienes se encontraban ahí. Eran su Rose, error, esa chica que veía en esos momentos no era su Rose, parecía ser otra, pero no, sus ojos, su cabello, su hermoso y bello rostro pecoso.  Era ella.

—¿Qué esta pasando aquí? — pregunto con un nudo en la garganta, incapaz de asimilar lo que sus ojos le mostraban.

¡Era cierto! Todo ese tiempo había sido cierto.

—¿No es obvio? — su voz. Era su voz.

Miro hacia abajo, y las lágrimas en el rostro se la menor bañaban por completo su rostro. Quería creer que eso era una pesadilla.

—Tu la elegiste a ella, me hablaste horrible. Pero yo te quiero — No parecía haber arrepentimiento alguno de lo que había echo. Las tijeras en las manos y la falda junto con la túnica desechas de Lily Potter lo explicaba todo ¿Cómo podía decirlo así, tan a la ligera?

Se acrtco lentamente a Lily, quien no dejaba de llorar mientras su vista se fijó en aquella rodilla con rastro de sangre

—No creí que fueras capaz de hacer tal cosa, Rose. Yo creí que...

La ceja de la joven se hizo para arriba y sus brazos se cruzaron.

—¿Creiste que? Sabes, yo eh estado a tu maldito lado, me he ganado el apodo de la amiga del estúpido mini voldemort ¡Para que! ¿para que la elijas a ella?

Con las pocas fuerzas Lily se paró dispuesta a defender a su novio.

—No lo llames así. Conmigo puedes meterte, pero con él no.  Tu no sabes la maravillosa persona que es

Se rió, ya no era la risa que le fascinaba a Malfoy, sino era una llena de hipocresía y sarcasmo. ¿Acaso esa era la verdadera Rose Weasley?

—¿Sabes que? Tienes razón, no sé porque, pero ya no quiero seguir fingiendo. Te odio Lily. ¿Sabes porque lo digo delante de ti, Scorp? Porque sé que sin importar que, tú siempre vas a perdonarme. — era esa maldita seguridad que la hizo comenzar a odiar su decisión de querer defenderla, estaba claro, que aquella declaración no había sido otra cosa que una burla para ella.

《Estúpido, estupido》

La tomó de los hombros, debía asegurarse que fuera ella. Necesitaba tocarla para percatarse de que no fuera un sueño, lo necesitaba (Aunque en su interior gritara y deseaba que lo fuera.)

—¿Qué haces? — cuestionó en tono molesto y apurado.

—¿Estas ebria, drogada o hechizada? — pregunto, a lo que Granger lo empujo.

—Si.— se burló

《Estúpido, imbécil. Es ella》grito su subconsciente roto.

—Lily, por cada que me hagan te irá peor. Ya sabes. — dijo fría.

No había razón, se había equivocado. Todos tenían la maldita razón, era un imbecil por querer aclarar las cosas. Caminó a pasos decididos y fue en camino hacía la Torre de gryffindor.

Mentira, eso es lo que había sido.

Los sollozos de la menor; lo hicieron salir de aquel delirio tortuoso.

—Lily, yo...— dijo agachandose a la altura de la Potter, quien sin esperar un segundo, se lanzó a sus brazos, "rompiéndose" y ganando el Oscar de la temporada. Convenciondo a Scorpius Malfoy, que la verdad solamente era la suya, e iniciando así la conquista inevitable hacia el nuevo trofeo que le arrebataba a su "mala" y nefasta prima.

Lo siento Lils, en verdad lo siento— susurro mientras la abrazaba. En verdad lo sentía, sentía haber creído en Rose y haber pensado en disculparse. Ahora se daba cuenta que lo dicho en aquella tarde se lo temía merecido. Ya no permitiría que lastimara a Lily, todo estaba claro.

Rose Granger Weasley era una mentira.

En ese momento se odio, y lo continuo haciendo, porque sin importat las cosas no dejaba de sentirse mal por ocasionar sus lágrimas. ¿Cómo podía sentir lástima por alguien que le gustaba ocasionar los problemas?

Ese día su corazón había quedado en mil pedazos, pero la hermana menor de su mejor amigo, había sido quien le ayudó a repararlo. ¿Porque a pesar de eso, seguía sin ser suficiente para el?

Salió de las mazmorras e inició su camino rumbo a la biblioteca, era fácil escapar de los prefectos, lo había echo un millón de veces, cada vez que él u su novia tenían una sesión de besos nocturnos o algo más. Entró sin hacer algún ruido que pudiera delatarlo u sus pasos continuaron rumbo a lo más escondido de las mesas.

—¿Eres consciente de que no se aprende vuelo, sólo leyéndolo en los libros, cierto? — pregunto divertido al ver a su pequeña amiga con aquel montón de libros sobre vuelo a sus lados.

—Shh...— estaba concentrada lo que menos necesitaba era que la molstarán. — los leo para ti.

Y la estruendosa carcajada del rubio se hizo presente. 

—¿Así? Pues, yo leo DCAO para ti. — confesó.

Ambos podían denotar el carmesí de sus mejillas.

¿Cómo el lugar que albergaba tantos momentos felices, ahora sólo lo llenaba de melancolía?

Su sonrisa, eso era todo lo que necesitaba para que sus días fueran perfectos. No importaban los insultos, tampoco los apodos, sí ella estaba a su lado, podría soportarlo. Sintió algunas lágrimas caer y se sintió inmensamente estúpido por dejar que eso volviera a él.

¿Cuándo fue la última vez que la vio sonreír? ¿Porque si defendía a su novia se sentía tan mal? ¿Porque si sólo jugó con él, debía sentir aquella maldita culpa?

《Todo por ella》dijo su mente. Si había echo que Charlie Weasley se llevará a Rose, Tan sólo se debía a que quería cuidar a Lily, que ya no sufriera por ella.

《Todo por ella》pero lo que él no sabía ni aceptaría, es que ella siempre sería Rose Weasley. Aquella chica que había roto su corazón y que nunca pudo componer, porque el juego del destino es que nada estaba escrito y muy pronto, el pasado regresaría con la impotencia que nunca se presentó.





Nueva Oportunidad  [TOMROSE vs SCOROSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora