ROLLER COASTER ( YeonKai / KaiJun )

Capítulo seis: Libre de sospechas

Esos labios suaves lo estaban besando muy bien. Muy fuerte, tan fuerte que se sentía que podía volar y llegar hasta otro planeta, si eso era posible. Un pequeño sonido se escapó  de sus labios, pidiendo que no se detuviera de acariciar su cuerpo con tanto fervor. Se sentía  tan bien, YeonJun se sentía eufórico.

—Deja de hacerle esto a tu Hyung, ángel. —YeonJun no podía evitar sonrojarse y sentirse tan caliente. Los labios de su novio eran maravillosos. Lo tocaban como nunca se lo había imaginado.

—YeonJun Hyung usted es repugnante...—El mayor se sintió confundido de pronto ya que esa voz gruesa no iba a corde con la de su novio.

—Vamos tarde Hyung... despierte Hyung. —comprendió una vez abrió los ojos y se  encontró  con la cara de asco de Soobin.

—Cinco minutos mocoso. Quiero volver a soñar. —Se trató de acomodar para volver a su sueño húmedo con Kai,  pero un fuerte golpe con almohada lo volvió a despertar.

—Hyung, tome una ducha fría para que baje esa casa de campaña que hay en sus pantalones, es repugnante. —Nuevamente puso su cara de asco.

—Hablas como si nunca hubieses visto una erección Soobin. —Dijo bostezando.

—Ver mis erecciones esta bien, ver las suyas es un mal recuerdo hyung aparte ¿Qué tanto soñabas con Huening? —refuto el más joven.

—No estaba soñando con él. —Trató de no ponerse rojo.

—¿Y por qué gritabas entre suspiros, el apodo ese cursi que le dices? Patético Hyung.—Soobin rió.

—Bueno. No le digas a nadie...—Su nerviosismo lo volvió a delatar, haciéndolo maldecir internamente.

—Como sea. Alistate, yo voy a ir a desayunar, recuerda que acordamos en buscar al nerd ese para ir a la escuela.—Soobin, hizo una mueca. A él aún no le caían bien Kai y sus amigos.

—Más respeto con tu cuñado Soobin.—YeonJun se puso de pie y despeinó al pelinegro.

—Quedé. —Dijo el más alto acomodandose cabello nuevamente y saliendo por la puerta del cuarto de YeonJun.

YeonJun entró al cuarto de baño que daba con su habitación y se dispuso a tomar una ducha fría como sugirió su amigo. La mejor manera de bajar su calentura era de esa manera, aunque en varios momentos le era difícil porque le llegaban recuerdos de él y su querido ángel en situaciones imposibles, ya que en la vida real, él moriría por un beso. Se desmayaría de la emoción mucho antes de empezar.

Cuando estuvo listo, bajó las escaleras que conectaban con la planta baja de su casa y se dirigió a la cocina para ver si le daba tiempo comer algo. Pero para su mala suerte Soobin apareció diciéndole que ya era tarde y no podían dejar esperando más tiempo a Kai Huening. Los dos jóvenes se dirigieron al auto de YeonJun para ir a la casa del chico de pelo rizado.

—Aún no puedo creer que estés saliendo de verdad con el cara de rata.—murmuró entrando en el asiento del copiloto.

—Le vuelves a decir cara de rata a mi novio y tendrás problemas Soobin.—YeonJun amenazó. Soobin tragó fuerte, porque sabía que su hyung era serio cuando se trataba del rizado.

—No te pongas intenso, aparte fuiste tú  quien inventó el apodo.— se justificó.

—Ni me lo recuerdes. —YeonJun hizo un puchero y encendió el motor del auto, esperando que se calentara para salir.

—¿Y cómo le vas a hacer para contarle a tus padres que sales con un niño y no una niña? Sabes que a tu padre no le gustan los homosexuales.  —Y era real. Cada día YeonJun escuchaba a su padre hablar de lo mucho que le desagradaban los hombres y mujeres homosexuales y él ya era uno.