-Años después-
Eli suspiro, mordiendo sus labios. Dejo el lápiz a un lado y miro a Magnus, que estaba haciendo al parecer una pasta. -¿Como se siente estar enamorado? -Magnus giro a mirarla. -Quiero decir ¿como sabes cuando lo estas?
-Bueno, -Magnus se sentó frente a ella, -todos sentimos el amor de forma diferente. Aunque, yo diría que son pequeños detalles que vas viendo en esa persona. Tal vez los tipos de sonrisa, la sonrisa que le da sus amigos, a su familia, las falsas y las verdearas. Lo que le gusta y no, y lo que a ti te gusta de esa persona, lo que encontraras adorable, incluso aunque no lo sea. -Se encogió de hombres. -Me paso así. ¿Por que lo preguntas? ¿Hay alguien especial?
Eli suspiro, resignada. -Si.
Magnus sonrió. -¿Quien? ¿De donde le conoces? ¿Cual es su nombres?
Eli se rió. -De la escuela, se llama Christian, y bueno, es un cabron.
Magnus alzo ambas cejas. -¿Lo es?
-Si, es el típico chico malo, el que es de todas pero a la vez de nadie, y estoy asquerosamente enamorada de el, aunque tal vez el ni me conozca. -Cerro sus libros. -Y eso esta bien, porque nunca va a fijarse en mi y entonces yo no tendré un corazón roto.
Magnus hizo una mueca. -Cariño, aunque quisiera, no puedes evitar un corazón roto aunque sea una vez en tu vida, y no por miedo vas a evitar enamorarte.
-No quiero evitar el amor, solo a chicos como el.
-Bueno, tal vez en eso estoy un poco de acuerdo. -Se levanto, mirando de nuevo su pasta.
Los pequeños pasos apurados se escucharon directo a la cocina. La niña entro, sosteniendo lo que parecía ser un nuevo peluche. -¡Papi! -Ella llamo su atención, agitando el peluche. -¡Ian lo ha encontrado para mi! -Aviso, y después lo apretó contra su pecho.
Elionor miro a su pequeña hermana y sonrió. -Es Raw. -Emma la miro.
-¿Quien?
-Se llama Raw. -Extendió los brazos hacia su hermana, para cargarla y subirla a la silla. -Era mio.
-Elionor dormía siempre con ese peluche. -Magnus les sonrió a sus hijas y se acerco para dejar un beso en la frente de Emma.
Emma miro a Eli, sus ojos grandes y con una mezcla de verde dorado, igual a los de Magnus, era la única de sus hermano que tenia los ojos así, eran hermosos.
Estiro el peluche hacia Eli. -Entonces ten, seguro lo extrañaste mucho. Ian lo encontró en el zotano.
Eli sonrió. -Mmm si, pero ¿sabes? Cuando me asustaba o no podía dormir Raw estaba ahí para mi, así que como estuvo para mi ahora estará para ti.
-¿Me lo puedo quedar?
-Es todo tuyo. -Emma chillo emocionada y se lanzo a los brazos de su hermana, ambas riendo.
-Espera ¿que hacia Ian en el zotano? -Magnus pregunto, ella se encogió de hombros. Magnus salio rápido de ahi. -¡Ian!
Escucho los pasos apresurados bajar por la escalera, luego Ian se asomo. Estaba completamente sucio y sacudió polvo de su cabello. -¿Si?
-Ian te he dicho miles de veces que no debes bajar al zotano, no sin que yo lo sepa.
-Lo siento. -Lo miro, con esos ojos compradores igual a los de Alec, igual a los de Santiago y Elionor también. Magnus no se podía resistir.
-Bien, pero a la otra me avisas ¿esta bien? Ahora ve a cambiarte que ya va a estar la comida.
Ian asintió y subió las escaleras corriendo.
