-¿Qué? –Podía ver en la mirada de Alec el sentimiento de traición
-No...
-¿Tu lo llevaste ahí? ¡¿Le dijiste sobre mi hija?!
-¡No!
-¡Confié en ti ¡ ¡Te confié lo que más amo en la vida! ¡Y me traicionas!
-¡Oh Dios Mío, para! -las lágrimas amenazaban con salir.- No es así en absoluto, Alec, lo juro.
Alec lo miro con furia y camino hasta la puerta, Magnus se levantó, tratando de alcanzarlo.
-Alec... -Pero estaba demasiado débil y cayo de rodillas, agarro sus costillas que dolían. Sintió como era levantando y puesto de nuevo en la cama.
-Tienes que descansar. –Alec le dijo en tono frio.- Mañana te vas.
-No... Tienes que escucharme, por favor.
-Magnus he tenido suficiente por esta noche, no.- Camino de nuevo a la puerta.
-Me iré –dijo Magnus, Alec se detuvo. –Lo hare, pero por favor, solo escúchame. Yo nunca le haría daño a Elionor, jamás, por favor –Alec giro hacia el –por favor.
-Alec –Roger entro, le dijo algo en voz baja y luego salió.
-Se lo que sea que tengas que decir, no va a cambiar nada, pusiste en peligro a mi hija.
-¡¿Yo?! –De repente estaba lleno de furia.- Yo no hice nada más que meterme con gente que no debía, no puse en peligro a Elionor, eso lo haces tú, ella corre peligro al tenerte como padre. –Alec estaba visiblemente furioso y se acercó a él, agarrándolo del brazo fuertemente.
-No vuelvas a decir esa mierda.-Magnus miro el brazo de Alec apretando el suyo, fue como si todo volviera a él.
-Lo lo siento. –Seguía mirando hacia el brazo. –Me duele, por favor, lo siento, lo siento. No otra vez. –Negó rápido, Alec lo soltó frunciendo el ceño.
-¿Qué?
-Nada.-reacciono. Se alejó de Alec y camino hasta lo que parecía ser el baño, encerrándose ahí. Se recargo en la pared, deslizándola hasta el piso y tapando su cara, llorando.
(...)
Alec abrió la puerta con furia, Izzy lo miro levantándose rápido.
-¿Qué ha pasado?
-Magnus tenía razón, ellos no iban por Eli, ni siquiera saben que existe. –Paso una mano por su cabello.
-No me ha dejado entrar al cierto, está encerrado ahí. –Izzy dijo con preocupación y Alec maldijo, era un imbécil.
-Tranquila Iz, yo iré. Tú ya ve a dormir. –Le sonrió sin ganas y camino hasta las escaleras, deteniendo en la puerta de Magnus y suspiro, cerrando los ojos.
Abrió la puerta y entro lentamente, Magnus al parecer estaba dormido, Alec se acercó a un lado de la cama, mirándolo, cerró los ojos con dolor.
¿Cómo había dudado de él? ¿Cómo ese imbécil pudo haberle hecho todo ese daño? Si Ryan creía que iba a hacerle daño a Magnus de nuevo, estaba estúpidamente equivocado, Ryan no iba a acercarse a Magnus nunca más.
Magnus comenzó a moverse, a murmura dormido, y Alec toco su mejilla. -¿Magnus? –el despertó, agitadamente y alejándose rápido del toque de Alec, quien cerró los ojos con dolor y retiro su toque de él. –Hey –le sonrió un poco- ¿estás bien?