Capítulo 19

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La pareja regresó a Seúl, aún quedaba un día más que tenían libre, así que posiblemente irían a alguna cita, algo no muy planeado, solamente... algo simple, con lo que pudiesen divertirse antes de forzosamente tener que controlar sus impulsos de estar juntos a cada segundo, pues en las instalaciones universitarias sería bastante peligroso mantener momentos juntos fuera del ámbito estudiantil.

Eunbyeol: —Cierto, debo informarle a Jay que ya estoy de vuelta en Seúl.

Heeseung: —¿Es necesario? —Tomó las manos de la fémina entre las suyas, entonces ella lo miró.

Eunbyeol: —Pues me puso un mensaje esta mañana, me dijo que cuando estuviese de vuelta le avisara.

Heeseung: —Pero si se entera de tu regreso querrá estar contigo, se supone que saldremos, es nuestra última tarde juntos durante un tiempo. —Meció sus manos unidas e hizo una trompa de chineo, además de la mirada tan tierna y convincente que le puso.

Eunbyeol: —Bueno, en ese caso tienes razón, ya sabrá mañana que sí regrese. —Le dedicó una sonrisa y luego se levantó del sofá para encaminarse a la cocina de su departamento.

Eunbyeol: —¿Quieres quedarte esta noche?

Heeseung: —¿Con qué intenciones me lo propones?

Eunbyeol: —Con las intenciones que tú desees, no me importa si solo dormimos o si nos acaloramos un poco, después de todo, creo que ya te perdí la pena, no sería mi primera noche contigo.

Heeseung: —Sabes... creo que lo mejor será que no vayamos a ningún lado hoy.

Eunbyeol: —Pero...

Heeseung: —Podemos tener una cita perfecta aquí, además estaremos solos, podemos hacer cualquier cosa, en cualquier momento y lugar. —Sonrió ampliamente e inclinó un poco su cabeza.

Eunbyeol: —Debo admitir que tal oferta me fascinó, estoy de acuerdo. —Bebió un trago del agua que hace segundos se había servido.

Heeseung: —Ven aquí. —Palmeó su regazo y su voz fue malditamente ronca, fácilmente podría hechizar a cualquier mujer y tenerla a su merced.

La fémina no tardó mucho en acatar lo que su ahora novio le pedía, gustosamente se acercó hasta él y se sentó en sus piernas, frente a frente, ambos mirándose tan tierna y lujuriosamente a la vez, llevando perfectamente una balanza entre el amor y el deseo.

Ambos deseosos de hacer el amor, tal cual suena, la primera noche en que estuvieron juntos solo se trató de quemar una llama de lujuria, pero ahora, sus almas se habían entrelazado, cada caricia, beso, y lo que fuese que hicieran, sería mucho más placentero, porque habría amor en ello, serían ahora recuerdos atesorados, del primer amor de un hombre, y el salvador del corazón roto de una mujer.

Juntos se encaminaron beso tras beso hasta la habitación, toques desordenados de por medio y algunas prendas ya despojadas o desordenadas de o sobre ellos, momentos de confirmación por medio de miradas, y nunca un no que los llegase a frenar, su noche de amor inició, suavemente cada beso, toque o fantasía fue cumplido, ambos disfrutaron plenamente del amor del otro.

[...]

Al amanecer fue Heeseung el primero en despertar, tras los toques desesperados que venían desde la puerta, algo adormilado aún se asomó a través de la mini pantalla para saber de quién pudiese tratarse, acabó de despertarse en cuanto vio al joven amigo de su novia, con una expresión de desespero y sin cesar sus toques en la puerta.

Corrió rápidamente hacia la habitación y trató de despertar a Eunbyeol, fue un poco difícil pero finalmente lo logró.

Eunbyeol: —¿Qué sucede? —Preguntó adormilada.

Classes To Love › Lee Heeseung ✔︎Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum