Classes To Love › Lee Heeseung ✔︎

Capítulo 18

Eunbyeol: —¿Te parece salir hoy al mercado? Es día de feria de las frutas, sin duda mi día favorito, pero como me fui de aquí, hace mucho que no festejo un día de feria.

Heeseung: —Vamos, me agradará conocer cada celebración y tradición de por aquí, de todas formas, buscaré la manera de que podamos venir más seguido.

Eunbyeol: —¿En serio? —Preguntó conmovida.

Heeseung: —Por supuesto.

Eunbyeol: —¿Qué será de nosotros cuando regresemos a Seúl? —Presionó cuidadosamente el agarre de sus manos.

Heeseung: —No lo sé, solo quiero que podamos lograr que todo marche bien, por supuesto debemos ser discretos, tendremos que aceptar muchos retos que probablemente odiaremos y serán complicados de manejar, pero también debemos buscar un lugar seguro, y momentos específicos para poder vernos, esto hasta que te gradúes, te prometo que después de tu graduación, podremos hacer pública nuestra relación.

Eunbyeol: —Estoy dispuesta a aceptar todo, siempre y cuando esté contigo, podré superar cada prueba hasta que podamos expresar de manera pública nuestro cariño. —El pelicastaño le dedicó una sonrisa y se decidió por envolverla entre sus brazos.

Cuando la tarde cayó y el sol comenzó a ponerse, la pareja salió de casa para así dirigirse al centro del pueblo, cada año, en una sola ocasión, se celebraba una feria de las frutas en el pueblo, aprovechando así la rebaja de precios a estas durante unos cuantos días.

Eunbyeol: —Cuando era niña, mamá siempre me traía a la feria de las frutas, al principio me quejaba porque no entendía la emoción de ella durante estos días del año, hasta que finalmente fui creciendo y comprendiendo que ella se alegraba por la gran rebaja en los precios, ya sabes, las frutas son caras aquí, entonces llegó un punto de mi vida donde yo fui la que le rogaba a ella para que viniésemos, desde entonces disfruté mucho, en ocasiones logré conseguir trabajo ayudando a algunos ancianos con sus puestos; lastimosamente cuando me mudé a Seúl para comenzar la universidad, muchas de las cosas que amo y disfruto tuvieron que quedarse atrás, la feria de las frutas fue una de ellas.

Heeseung: —A diferencia de ti, yo nunca logré encontrar nada que me apasionara, desde muy joven tuve que velar por el bienestar de mi hogar, al llevar el mando como el mayor de tres hermanos, también tuve que convertirme en el sustento y cabeza de casa, y ser sobreexplotado en cada trabajo durante esa época me llevó a cansarme de todo lo que llegué a hacer en ese tiempo, lo único que llegó a inspirarme fue el italiano, sobre el cual tomé algunas clases en una academia hasta que gané una beca para estudiar en Italia, así que cuando me fui, desde allí estudié y trabajé mucho para poder enviar dinero a mis hermanos, al menos hasta que acabase mis estudios y pudiese regresar como un profesional y poder darles una vida mucho mejor.

Eunbyeol: —Estoy orgullosa de ti, porque lo lograste, pudiste sobresalir aun cuando las cosas no fueron sencillas para ti, verte hoy como todo un profesional me llena de orgullo, porque, aunque no estuve presente en todo ese difícil proceso, quiero estar presente en todas tus victorias, y si por mala suerte se presentase un altibajo, que podamos sobrellevarlo juntos, ya no estás solo, aquí estoy yo contigo. —Se acercó y depositó un beso en la mejilla de su amado.

Continuaron su camino por cada pasillo del mercado, siendo frenados por algunos comerciantes en presentación de sus mejores ofertas y mostrando la gran calidad de sus productos.

[...]

📍Seúl

Misuk: —Eres Jay... ¿Cierto? —Le preguntó al muchacho con el que había decidido reunirse.

Jay: —El mismo.

Jay: — Me gustaría saber por qué una desconocida quiso citarme a este lugar.

Misuk: —Hay algo que deberías saber, se trata de tu amiga.

Jay: —¿Mi amiga?

Misuk: —Baek Eunbyeol.

Jay: —Qué sucede con ella? —Se acomodó mejor en su silla y prestó total atención a la fémina frente a él.

Misuk: —¿Te gusta ella, cierto? —Jugó con sus uñas recién hechas, mientras miraba con atención y presión al joven.

Jay: —¿Debe ser eso de incumbencia suya? —Contraatacó con otra pregunta, evadiendo la realizada por ella, pues no es algo que él esté gustoso de responder.

Misuk: —Probablemente, ya que lo que te diré puede no ser muy agradable.

Jay: —Mire, no sé qué sucede con mi mejor amiga, ni siquiera sé cómo es que usted la conoce, pero, déjese de rodeos y dígame qué es eso tan de suma importancia que se supone desea decirme, no por nada me contactó.

Misuk: —La conozco por la universidad, y lo que debo decirte es, que tu preciada mejor amiga mantiene un romance con el profesor Lee.

Jay: —¿Qué? ¿De qué idioteces me está hablando?

Misuk: —Sabía que lo más probable no me iba a creer, es por eso que traje pruebas. —Encendió su celular y dejó a la vista una foto de la pareja compartiendo un beso.

Jay: —Es una broma. —Dijo con ironía.

Misuk: —Me temo que no lo es. —Dijo con algo de burla disfrazada de preocupación.

Misuk: —¿Sabes lo incorrecto que es eso cierto? Si el comité de la universidad se da cuenta de esto, no solo se verá afectado el profesor Lee, sino que tu amiga será expulsada de la universidad y le será muy difícil poder ingresar a alguna otra.

Jay: —Debo evitar eso, no puedo permitir que ese hombre la seduzca y termine arruinando su vida.

Misuk: —Bueno... ambos se arruinarían entre sí, y a mí solo me preocupa salvar al profesor, tú encárgate de tu amiga.

Jay: —¿Está usted interesada en el profesor Lee? Me parece irónico. ¿Intenta evitar una tragedia o arrebatar el romance de alguien más? ¿Qué es lo que realmente desea lograr? —La miró con frialdad.

Misuk: —De ti depende si yo decido revelarle todo esto al comité, te daré un límite de tiempo, debes separar a tu amiga del profesor antes de la fecha, si no lo haces, la vida de tu amiga estará arruinada.

Jay: —La del profesor también. ¿Que no está interesada en salvarlo? —Tronó sus dedos y profundizó su mirar.

Misuk: —Por supuesto, pero si no puedo tenerlo, entonces no será para nadie más. —Rio.

Jay: —Usted está loca.

Misuk: —Soy Ok Misuk, actuar impulsivamente es mi mayor característica; pronto le estaré enviando la fecha límite por medio de un mensaje, le conviene lograrlo, después de todo, está en riesgo el futuro de tu amiga, o debería decir... ¿Amada? —Pronunció cada palabra con una burla más que notable.

Jay: —Ya basta con eso, pero está bien, si lo logro, más le vale cumplir con su parte y nunca revelar absolutamente nada.

Misuk: —Por supuesto. —Rio una vez más y regresó al juego que mantenía con su manicura hace minutos atrás.

La tormenta está aquí...