Capítulo 33 El último adiós ꪜ

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Dolor, una sensación tan fuerte y real que incapacitaba su cuerpo por completo

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Dolor, una sensación tan fuerte y real que incapacitaba su cuerpo por completo. Incluso si intentaba moverse, una fuerte punzada en su pecho terminaba por detenerle, siendo que al cabo de unos minutos una sensación de gran pesadez le invadiera, como si algo le hubiera caído encima, logrando así que no pudiera moverse

— Ruri, no puedes dormir así —le regañó una voz familiar, pero incluso así no podía moverse— si no despiertas no tendrás tu parte del postre —le advirtió

Conocía esa voz, sin embargo tenía miedo de abrir sus ojos y descubrir que todo había sido parte de un sueño o delirio por la añoranza, solo para que la cruel realidad le golpeara y dijera que aquella suave voz jamás podría ser capaz de oírla de nuevo. Aquel vacío solo crecería con el paso de los años, pero debía afrontarlo

Con gran esfuerzo abrió lentamente sus ojos tratando de centrar su vista en el panorama que se desplegaba a su alrededor. Era una sala muy conocida para ella, la suave fragancia de los lotos que su padre le había regalado a su madre aún seguía presente en el ambiente y finalmente estaba ella, su madre que mantenía su cabeza entre sus piernas mientras acariciaba su largo cabello con una suave sonrisa

— Eres una dormilona ¿sabes? —le reprochó divertida acariciando la mejilla de su hija

— ¿Mamá...? —susurró Ruri sorprendida, mientras las lágrimas recorrían por sus mejillas. Podía sentir la cálidez de su mano en su rostro

— Sh, déjame estar así un poco más —le pidió observándole fijamente con sus ojos chocolate oscuro— debió ser difícil ¿verdad? Pero la vida es así, llena de subidas y bajadas, sin embargo estoy segura que estarás bien

— ¡Mamá...! —le llamó en voz baja al sentir que aquel momento podría terminar en cualquier momento— yo, te extraño... demasiado...

— Lo sé, perdóname pequeña —se disculpó la mujer con pena— todos tenemos un tiempo en esta vida, lo importante es saber respetarlo y vivirlo cada día sin arrepentimientos... —añadió al dirigir su mirada hacia el balcón cercano

— ¿No te marchaste con arrepentimientos? —le cuestionó con la voz rota, mientras la mirada de su progenitora se entristecía como si deseara decir algo

— Mientras estés bien, yo estaré feliz y satisfecha —se limitó a responder— no estás sola, pues has encontrado personas importantes en tu vida. Por estoy segura que podrás seguir adelante forjando tu propio camino de felicidad

— Si... —le confirmó al sentirse tan segura en su regazo, como si aún fuera una niña pequeña

— Debes volver con ellos, están preocupados por ti —declaró con una mirada llena de nostalgia mientras ayudaba a su hija a ponerse de pie. Se permitió observarla por unos segundos antes de darle vuelta y empujarle levemente— ahora debes seguir por ti misma, escucha su voz y vuelve

𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙊𝙟𝙤𝙨 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤 ꪜWhere stories live. Discover now