LA LLUVIA DE NOVIEMBRE

Comenzar desde el principio
                                    

La madre que nos parió.

—Necesito que te quedes a vivir aquí por el tiempo que esté ausente —ahora si me mira. Hay esperanza en sus ojos —. Sé que pagas renta con tus amigas, pero te juro que no será por tanto tiempo. Yo podría solventar los gastos que tengas aquí durante mi ausencia.

— ¿Y a donde planeas ir? —y ahí viene el golpe mayor.

—La Chona —su quijada cae hasta el suelo —. He decidido que ya es tiempo de enfrentar mis viejos fantasmas.

— ¿Te das cuenta de que también vas a tener que enfrentar el fantasma de la perra de mi hermana?

—Lo sé —un sabor amargo se instala en mis labios —. Pero extraño a mis padres —la pelinegra arquea una ceja —. A mi padre más que nada —alzo la mano al ver que quiere hablar —. Sé que Florencia está allá. Pero no puedo esconderme por siempre.

— ¿Cuándo te irías?

—Dentro de algunas horas —abre la boca, ni siquiera parpadea —. Algo precipitado, lo sé. Pero si me detengo, no me iré.

— ¿Le has comentado a Denise? —miro hacia otro lado —. ¿No lo has hecho? ¿Y qué esperas remedo de héroe?

— ¿Justo ahora? —le respondo a modo de pregunta, acompañado con un leve encogimiento de hombros. Sé que le estoy avisando a la última.

— ¿Le vas a avisar teniendo un pie afuera? —pone los ojos en blanco —. Deja voy por algunas cosas mías. Y de pasada le digo a Mafer que voy a vivir aquí por unos días —me suelta un puñetazo en el brazo —. Mientras tanto llama a Denise ¿o ibas a ser tan cabrón como para avisarle ya estando allá?

—Ve con Mafer, ¿quieres? —le pido en lo que le abro la puerta para que se largue de una buena vez. Cosa que ella hace.

Con pesadez tomo asiento en el sillón de la sala, mientras me debato en llamarle o mandarle mensaje a Denise. Opto por lo segundo.

Gael: Hola amor.

Gael: ¿Qué tal las ventas en el día de hoy?

Antes de soltarle la bomba, decido preguntarle por su día, en caso de que haya sido pésimo, le suelto la noticia en otra ocasión. Total, jodido ya me encuentro. Aunque no dudo que Adara me vaya a partir la madre.

Denise: Gracias al cielo hoy fue un día productivo.

Denise: Aunque Nereida estuvo de mal genio, pero ya todo se solucionó.

Gael: ¿Todo bien con tu hermana?

Denise: Mal de amores.

Denise: ¿Qué hay de ti?

¿Qué hay de mí? Por donde empiezo. Una fuga premeditada. Adara jodiendo más que de costumbre, el temor por enfrentar a mis padres. Esta perra locura que me hace extrañarla aún más. Si, mejor hay que abreviar todo esto.

Gael: Para empezar que ya tomé una decisión. De hecho ya tengo la maleta lista.

Gael: Mañana a primera hora parto rumbo a La Chona.

Gael: Preferí irme en caliente, antes de que me arrepienta.

Gael: ¿Qué opinas?

Maldigo en silencio al ver lo directo que me vi. Debí haberle comunicado la noticia con más tacto. Trato de retractarme, pero al ver las flechas en azul, veo que es demasiado tarde como para borrar los mensajes.

Denise: De primero, estoy feliz de que vayas a hablar con tus padres.

La conozco. Estoy seguro de que la noticia le ha caído como un balde de agua helada. ¿O tal vez fue la manera en la que se lo dije?

La única excepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora