Odió | Kim Taehyung

37. Estuve en sus manos

—¿Y eso que?

—Que antes de venir a tu oficina, SeokJin me interceptó diciéndome que hoy saldríamos a cenar.

—Sigo sin comprender...

—Dios mío Jimin, ¡Tu eres el cerebrito de este equipo! Es algo sospechoso que ambos quieran salir el mismo día ¿no?

Tiene razón. Mi cabeza daba vueltas y trataba de analizar lo que YoungMi acababa de decir y tiene toda la jodida razón.

—Dios YoungMi, exacto, todo esto es sospechoso. ¿A donde te llevará?

—Pues dijo que al mismo restaurante de la última vez. La Vindicta creo que era su nombre.

~~

Kim Taehyung

—Jimin, necesito tu ayuda—dije entrando a su oficina, estaba perdiendo la cabeza.

—¿Que pasa Taetae?—me preguntó mientras me senataba en las sillas frente a él.

—Tiene que ver con YoungMi  —tomé mi tiempo y suspiré para poder continuar— Creo que será mejor despedirla, su estadía aquí afecta a toda la empresa.

—¿A la empresa o a ti?

La pregunta de Jimin me había descompuesto.

—¿Me estás jodiendo? Jimim en verdad me preocupa el desequilibrio en el que la empresa está. Mujeres chismeando en mis pasillos, tú gritándole a una mujer, mis empleados ya no tienen orden. No puedo permitir esto.

— Taehyung, tienes que dejar de mentirte a ti mismo. Solo dime que la amas y yo mismo la despido.

Me quedé callado, esa pregunta no tenía contestación.

— Jimin... —gruñí en advertencia, el sabía que no debía tocarme los cojones.

— Kim Taehyung, acéptalo, amas a YoungMi y como te asustaba tratas de alejarte o cambiarla por un amor que sabes que jamás volverá a pasar como por ejemplo, so Hyun.

De nuevo me quede callado. Joder, no sabía que era amar, YoungMi tenía razón yo ni siquiera sabía querer a alguien.

—No me digas esas cosas Jimin, no me ayudas con la jaqueca—dije sobándome las sienes con ambas manos.

—Ya acéptalo por favor, no seas testarudo.

Jimin rodaba los ojos en exasperación pero yo los rodaba porque me hacía dudar.

—No lo aceptaré, joder, nunca diría en voz alta que esa mujer me vuelve loco, me desenfrena y mi cuerpo se tensa al tenerla cerca porque jure que jamás me volvería a enamorar.

Mi corazón había empezado a latir rápidamente y mi ceño fruncido mostraba mi odio hacia el amor.

—Taetae ella igual te ama, pero ambos son tan testarudos y orgullosos que jamás lo dirían.

—¿Ella te lo ha dicho?—no pude reprimir el poco de esperanza en esa pregunta.

—No hace falta que me diga, se le nota, a ambos.

— Jimim, no puedo suponer que me quiere, no lo creeré hasta que ella me lo diga.

—Wow—dijo Jimin con sorpresa

—¿Que pasa?—cuestione intrigado

—Eso mismo me dijo ella.

Y mi piel se erizo como si de electricidad estática se tratara.

¿Ella pensaba en mí?

—Explícame entonces ¿Porque sale con SeokJin?—esa era la pregunta que no me dejaba dormir por las noches.