Hurry up and save me ♡ Zalex

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Los días pasaron más rápido de lo que hubieran deseado, cada uno por su lado, ninguno de los dos sabía que era lo que debían hacer, tan confundidos.

El asunto era tan complicado que el mayor tuvo que llamar a una amiga, quien ahora lo esperaba en Monet's, lista para ayudar a Zach en cualquier problema que el tuviera, menos a enterrar un cadáver, eso sí que no.

La rubia movía desesperadamente sus pies, estaba tardando más de lo que habían acordado y eso le parecía molesto, porque realmente se sentía ansiosa por saber que le sucedía al adolescente. De pronto la campana de la puerta soltó su conocido ruido, la mirada de la chica se dirigió a la entrada donde Zach caminaba apresuradamente aproximándose hacía su mesa.

—Hola, disculpa la hora es sólo que... —las cejas de la adolescente se inclinaron tratando de mostrar molestia por su tardanza —¿Chloe?

—Oh no, no creas que puedes dejarme esperando sola más de treinta minutos para luego salirte con la tuya, ahora vas a pagar mi capuchino ¿okay? —se esforzaba para actuar como si estuviera enojada pero se notaba a leguas que quería reírse y eso le causaba gracia —¿de qué te ríes idiota?

—Es gracioso como estás tratando de fingir que me odias cuando estoy seguro de que me amas.

—Bueno, el punto es que me tuviste esperando un buen rato y necesito saber en que problema te metiste ahora —la cara del moreno se transformo en una extraña expresión cuando recordo lo que debía contar y la rubia fácilmente lo notó —Es importante ¿verdad?... Agh, está bien, iré por algo para tomar mientras piensas como decírmelo.

La chica se levantó y fue a comprar las bebidas mientras Zach tomaba asiento, comenzó a pensar en lo estúpido que había sido ya que nunca pensó en como iba a decírselo a Chloe, ella lo sabía, antes le había mencionado que le gustaban los chicos y que comenzaba a tener sentimientos por uno pero nunca le había dicho quien, era difícil, era tan jodidamente difícil ¿cómo se supone que le iba a contar? ¿cómo iba a decirle sobre el beso? ¿cómo iba a pedirle un consejo?.

Volvió más rápido de lo esperado con una taza en una mano y en la otra una copa con crema batida y una extraña decoración.

—Supongo que esa taza es mía —Chloe no pudo evitar soltar una pequeña risa cuando el chico trato de tomar la bebida.

—Pues supones mal, la taza es mía y éste exótico postre es para ti.

—¿Se puede saber porqué?

—Te ves como si lo necesitarás.

—Okay, es justo.

—Ahora deja de darle vueltas a las cosas, tragate el postre y cuéntame tus penas que para eso estoy aquí.

—Pues... —no sabía como decirlo y la mirada de la chica presionándolo sólo le hacía sentir más nervioso —Besé a Alex.

Chloe dejó la taza sobre la mesa, manteniendo la calma mientras tragaba el resto de capuchino que aún quedaba en su boca y sus labios se curvaron lentamente en una gran sonrisa, luego no pudo evitar reír mientras la emoción invadía su persona.

—¿Enserio? ¿Se besaron? ¿y por eso estabas tan asustado de contarme? —Su amiga rió con entusiasmo subiendo más y más la voz mientras el más alto sólo se mantenía avergonzado en su asiento con la cabeza baja —¡Que emoción! cuenta más, cuenta más ¿ya son pareja? ¿sí?

—Chloe calla, me estas avergonzando... realmente el beso no es por lo que te traje aquí.

—¿Mgh?

—Después de que nos besamos me pidió que lo dejará solo porque estaba confundido, eso fue hace cuatro días y no ha respondido mis mensajes —se notaba la tristeza con la que se iba degradando la voz de Zach, de verdad le dolía pensar en perderlo.

—Y... ¿qué estás esperando?

No era tonta, sabía que entre los dos chicos pasaba algo, era imposible no verlo y era obvio que el rubio también sentía algo por él. Se la pasaba dando consejos a sus amigos y con más razón a Zach, la había apoyado en su decisión de hacerse una aborto y fue el único que se enteró de su embarazo, además de Jessica claro, pero ella no hizo nada para ayudarla. Se lo debía, él necesitaba ser feliz con la persona que amaba.

—¿Qué? —Zach estaba confundido pues no esperaba tal respuesta por parte de la muchacha.

—¿Que qué? bobo, deberías ir a su casa con flores o chocolates, no lo se realmente, lo único que tengo claro es que debes demostrarle cuanto lo amas y no dejarlo ir —se detuvo un momento pensando algo que no tenía por seguro —Su madre te ama.

—Chloe yo... —no tenía palabras para decir, era verdad, la mamá de el chico lo amaba pero no estaba seguro de que continuará se esa manera cuando se enterara de todo —¿Qué tal si ella me odia después?

—¡No importa! por favor no seas tonto Zach, necesito que hagas esto, tienes que ser feliz y es demasiado obvio que ese idiota te hace feliz, enserio, cuando hablas de él tus ojos se iluminan demasiado —Alargó la última palabra tratando de mostrar exageración, el adolescente la miro con incredulidad —No es mentira idiota, hasta me das ternura.

Lo pensó un momento, realmente debía hacerlo ¿no? no tenía alguna otra opción que pareciera más viable que esa, si seguía ignorando los hechos, al final todo se iría a la mierda, lo sabía, conocía a Alex; pero cuando amas a alguien debes decirle como te sientes aunque eso duela mucho, cuando amas a alguien llegas a un momento en el que te das cuenta de que necesitas a esta persona y perderla no es una opción, porque cuando te enamoras de alguien tienes que hacerle saber la verdad.

Necesitaba a Alex, necesitaba protegerlo, sostener su mano, abrazarlo y besarlo, mostrarle cuanto lo quiere.

—¿Entonces? —Esa voz lo sacó de sus pensamientos, tenía que hacerlo -¿Irás con Alex?

—Chloe... —Estaba a punto de golpearlo en la cabeza sí le decía que no, lo iba a hacer entrar en razón aunque el idiota terminara en el hospital —¿Qué debo hacer? —no será necesario, perfecto.

Después de eso pagaron e inmediatamente se dirigieron a una tienda cercana, en el transcurso la rubia no paraba de hablar sobre lo que Zach podía hacer y de lo que haría cuando el castaño lo aceptara, el rostro del mayor se coloreaba de rojo cada vez que la chica le preguntaba algo de aquel beso, podía molestarlo mucho pero a pesar de todo era una gran amiga.