Hurry up and save me ♡ Zalex

𝓬𝓸𝓷𝓯𝓾𝓼𝓮𝓭 ;;

Subió la mirada tímidamente y ahí estaba, Zach Dempsey, quien había estado en su cabeza desde que llegó al parque y ahora estaba enfrente de el, mirándolo fijamente y sin decir nada, nadie se atrevía a hablar, era como si nunca hubieran sido amigos y ahora todo fuera extraño, distinto, pero ¿porque? si se supone que eran mejores amigos hace poco más de una semana.

-Alex... -soltó sin mas el más alto, con un notable nerviosismo en sus palabras -
-¿qué haces aquí a esta hora? deberías descansar.

-No eres mi madre Zach, no puedes decirme que hacer -el más chico ahora trataba de ocultar lo nervioso que se encontraba diciendo cosas que normalmente diría cuando se pone a la defensiva.

-Lo se, lo se, solo es raro el hecho de que estés aquí, despierto, con esta lluvia ¿no crees?

-Quería sentir algo nuevo, eso es todo-es lo único que se le ocurrió, a decir verdad no tenía razones -¿qué hay de ti? ¿qué haces a esta hora aquí, mmh?

-Oh... ¿yo? yo sólo quería salir a... hacer algo de ejercicio pero la lluvia me sorprendió -y sí, Zach estaba mintiendo, pero aunque Alex evidentemente se dió cuenta, tenía demasiados problemas en su cabeza como para comenzar a interrogar a su amigo.

-Claro -se quedó mirando al mayor, percatándose de que él aún estaba de pie como si no tuviera confianza para tomar asiento -Mierda Zach... ¡siéntate! -inmediatamente se sentó, como si su presencia lo intimidara.

El silencio reinaba en aquel parque y en aquella banca, un silencio muy incómodo entre los dos chicos se creo, nadie quería decir algo, como si fueran completos desconocidos. Las inmensas gotas comenzaban a caer fuertemente, inundando todo al rededor de ambos adolescentes; Zach observaba al castaño con dulzura, como si fuera lo único que existiera en ese momento, detallaba con la mirada cada parte de su rostro, "es un maldito ángel" pensó y no estaba bromeando, se había enamorado de aquel chico y para el era lo más hermoso del puto universo, no podía parar de verlo, estaba seguro de que Alex se había convertido en una maldita droga o algo parecido porque lo necesitaba.

-Zach ¿qué tanto me ves? -su corazón empezó a palpitar mucho mas rápido, sus manos comenzaron a sudar y a temblar, tuvo miedo, demasiado y no pudo contestar -Has estado malditamente raro desde que llegaste ¿qué sucede?

-Yo... nada, no sucede nada -estaba obligado a mentir, no podía simplemente decir "¡oh! ¡es que me enamoré de ti!" ¿o sí? -de verdad, no es nada.

-Demonios Zach, te conozco y se que hay algo que me estás ocultando -el mas bajo coloco su mano suavemente en el hombro del contrario, mostrándole confianza -me has apoyado en todo y yo estoy aquí... sólo para ti.

-Es que...

-¿Es que, qué? no tienes nada que temer, seguiré contigo a pesar de todo y además, no puede ser tan malo ¿cierto?

Después de que Alex dijera eso no supo que decir ¿realmente no pasaría nada?, él quería que algo pasara y no algo malo pero si que algo lindo sucediera entre ambos. No podía seguir pensando más tiempo, no podía seguir otro segundo sin probar esos suaves labios, quería estar junto a el y protegerlo, que el supiera que lo iba a defender de cualquier peligro; miró sus labios detenidamente, sin importar que el mejor se diera cuenta, tomó mucho aire y lo decidió.

-A la mierda.

Y se acercó sin mas hacia el rubio; sus labios se juntaron con dulzura, los ojos del más bajo se abrieron con sorpresa al darse cuenta de lo que sucedía pero a pesar de su sorpresa decidió dejarse llevar, empezo a mover sus labios con torpeza tratando de seguir el ritmo del contrario, Zach lo tomó de la cintura con delicadeza mientras que Alex lo tomó por la nuca intensificando el beso, el corazón de ambos se apresuró como nunca antes, un mar de distintas sensaciones los inundo de pies a cabeza. El mayor continuó desplazando sus labios con inquietud sobre los otros, sin darse cuenta mordió el labio contrario provocando que un lindo gemido se escapara de los labios del rubio, ambos rieron por eso pero sin separar sus bocas en ningún momento.
Al separarse, sus respiraciones estaban agitadas, sus labios hinchados y sus mejillas rosadas, el menor recargo su cabeza en el pecho de su amigo, mientras él le propiciaba suaves caricias en su cabello.

-Lo siento.

-De eso se trataba todo, sientes algo ¿por mi? -su cara no mostraba nada mas que confusión pero no dejaba de ser la cosa más dulce para Zach.

-Entiendo si me odias -estaba asustado pero no quería mostrarlo, no frente a Alex.

-No te odio, sólo estoy confundido ¿puedes dejarme solo? -habló con toda sinceridad.

-Pero...

-Por favor Zach, vete... -dijo sin dejar de hablar con ese tono tan suave y delicado para el mencionado.

-Sólo promete que no me dejaras y que estarás bien -tenía miedo, mucho miedo.

-Lo prometo.

Y sólo eso bastó para que el mayor se levantara y se fuera con una gran sonrisa en su rostro, porque sin importar que tan aterrorizado estuviera, había besado a la persona que ama y el lo correspondió.