Veintisiete

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—¿Un... Niño?

—Ahá. —Temari sintió sonriente mientras sostenía la ecografía sobre sus manos, la prueba de que dentro de un par de meses Shikamaru y Temari serían padres de un varoncito.—La docotora me dijo que todo está en orden, que el embarazo va muy bien, incluso le mandó dceirte que hasta te felicitara por todos los cuidados, bueno, a ti, a tus padres, a mis hermanos, etc... —Mientras Temari seguía y seguía hablando sobre su visita al doctor, Shikamaru se encontraba boquiabierto con las manos temblorosas, por su cabeza solo pasaba la palabra «niño», y daba vueltas una y otra vez.—¿Shikamaru? ¿Qué ocurre?

A Temari sólo le dio tiempo de terminar esa frase pues dentro de un segundo a otro Shikamaru se encontraba abrazándola fuertemente mientras repetía una y otra un «Gracias» lleno de emoción.

Ella sonrió, enternecida sintiendo los brazos de Shikamaru afirmados sobre todo su cuerpo, no podía evitar sentirse segura, que toda la tranquilidad del mundo se centrara sobre los brazos del hombre que amaba. Shikamaru le besó la frente, sintiendo como el corazón saltaba de alegría de un lado a otro, realmente se encontraba emocionado por la situación.

Iba a ser padre de un niño.

—No creí que la noticia fuese a alegrarte tanto. —Temari rió tomando entre sus manos el vaso de jugo que Shikamaru le había traído minutos antes que ella le diera la noticia. Ahora ambos estaban en la sala de la casa de Temari, un poco más calmada.—¿En verdad te alegra tanto?

—Por supuesto que sí. —Era difícil distinguir lo que había en la ecografía, era como un patrón extraño de seguir.—No sé, hasta el día de hoy sabía que iba a ser padre, pero ahora sé exactamente que va a ser un niño... Es emocionante...

—¿Y si... Hubiese sido niña? —Carraspeó, dejando el vaso sobre la mesa que tenía frente a ella.—¿Si hubiese sido niña crees haber tenido la misma reacción?

Shikamaru guardó silencio, ¿Una hija?

—Creo que la emoción hubiese sido la misma, no es porque sea precisamente un niño, pero ahora sé... Quizás puede parecerse a mí, puede ser como tú, puede tener algún rasgo mío, hubiese sido igual a como si fuésemos a tener una hija...

Temari soltó un suspiro tranquilo, ahora le costaba mucho más realizar algunas cosas, más que antes, no podía negar que aún le incomodaban las miradas de todos en las calles. Incluso la de los que eran sus compañeros de clases, ella no asistió la graduación simplemente para evitar ver la cara de las personas que le generaron tantos líos, de hecho, ni Shikamaru fue capaz de ir, se negó rotundamente, lo que Temari reprendió bastante pues a fin de cuentas era algo importante, una etapa en su vida.

—Un niño... —Murmuró la rubia mientras una sonrisa le llenaba el rostro, en ese momento no era capaz de imaginarse a su hijo, no podría saber si sería como ella o quizás como Shikamaru, pero las ganas de verlo ya eran incontenibles.

—Ya quiero conocerlo... —Para cuando Temari salió de su pequeña ensoñación se dio cuenta que Shikamaru acariciaba su barriga con dulzura y cuidado sin ser capaz de despegar su mirada de ésta.—¿A quién crees que se parezca?

—No puedo saber eso aún, Shikamaru. —Ella rió mientras ponía su mano sobre la de él.—Sólo espero que sea un niño sano.

—Lo será... Él... Puede ser cómo tú...

—¿Cómo yo? —Temari alzó una ceja ante el asentimiento de cabeza de Shikamaru.—¿Parecerse a mí en qué?

—Puede... Quizás tener tu carácter, tal vez el color de tu cabello... O tus ojos...

—Lo estás describiendo igual a mí, Shikamaru.

Ambos rieron y Shikamaru tomó el rostro de Temari entre sus manos y juntó su frente con la de él mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

The father of my son┊Shikatema Where stories live. Discover now