Una semidiosa en Hogwarts (S&B2)

Capítulo 3. ¡Deben estar bromeando! O de lo contrario... igual.

El último causo que algunas se lamentaran de ser mayor, no tendria más de 15 y caminaba tan frescamente que los chicos lo odiaron al instante.

La profesora McGonnagall les sonrió a todos y se puso en medio.

—El colegio Hogwarts ha elegido a los siguientes: Albus Potter, Pociones—Slytherin vitoreo a su estilo—. Scorpius Malfoy, DCAO—igual que el anterior. Los muchachos se movieron sigilosos hacia la directora. Sin expresión alguna—Lucy Weasley en Adivinación...

La pelirroja se levanto abochornada, era buena en ello pero no queria que el colegio entero lo supiera. Sus compañeros Hufflepuf le alentaron orgullosos de que sea elegida, no importaba en que.

—Historia de la Magia, Rose Weasley—A nadie le sorprendió—. Transformación, Lorcan Scamader—El muchacho Ravenclaw que parecía perdido en otro mundo, parpadeó desconcertado—. Y finalmente, en las pruebas físicas, Meredith Greengrass.

Apenas escuchó su nombre y quedó petrificada del asombro. ¿En serio la eligio? Sí, tal vez haya pasado un verano practicando sobre eso pero... Hay muchísimos que podrían ser mejores. Aquel Slytherin fortachón, o ese Hufflepuf que practicaba taekwondo.

Sintió que la empujaban suavemente, volteo su cabeza aún desconcertada. James la miraba con una sonrisa y decía algo. Pero ella no lo escuchaba, si lo anterior la dejo tonta, ver sus labios moverse tan cerca ya la declararon idiota.

—Vamos Greengrass—Lily la estiró—. Deja de hacer el ridículo.

Se levantó aún sin saber donde estaba parada, al parecer el Potter se había percatado de como había observado sus labios porque la miraba socarrón.

—Camina, señorita.

Lo hizo, se acerco a tropezones hasta la directora. Albus la tomo del brazo, la puso junto a él suavemente y le dedicó una sonrisa hermosa.

Ellos ni siquiera se percataron de que se habían tomado las manos. La sonrisa de James cayó poco a poco, quedándose con la mirada oscurecida y una mueca.

De pronto recordó algo. Meredith está enamorada de Albus y él... parece corresponderle. Recordó aquel día en la madriguera cuando Albus se la llevó, luego la besó, claro que eso no lo olvidaba pero... ¿Acaso eso no era suficiente? ¿Nada lo sería?

Al verlos ahí enfrente, tomados de las manos sin esfuerzo, como si fuese algo normal, sintió un ardor en el estómago. Perfectos juntos, oyó susurrar tontamente a Lily. Frunció el ceño y apreto los puños.

No lo son, para nada.

*****

Pasaron tres días desde la bienvenida, los invitados se quedaban en cabañas hechizadas que (de alguna forma) trajeron con ellos. Todo era normal, dejando de lado el hecho de que esas escuelas tenían una ligera rivalidad.

Ese mismo día, durante la tarde, mientras los alumnos iban a cambio de clase o platicaban en su hora libre. Un enorme barco emergió de las aguas.

Las chicas Weasley y Meredith estaban cerca hablando de cualquier tontería y riendo sin parar. Albus estaba con ellas, tocando sus anteojos en cada instante sin poder acostumbrarse a ellos.

—¿Tú podías hacer eso?—preguntó asombrada Rose.

Meredith negó lentamente.

—Yo ni sabía que había un barco en el fondo.

Albus rodó los ojos y dejó su libro a un lado.

—El barco no estaba ahí, es del colegio Durmstrang.