Cap. 56 - Un partido.

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*Narra Louis*

Abrí los ojos despacio para irme acostumbrando a la luz que se colaba por la ventana y me froté los ojos con ambas manos. Giré la cabeza y me encontré a mi novia durmiendo profundamente a mi lado. Sonreí como idiota y me acerqué a ella para depositar un pequeño beso sobre su mejilla. La arropé con el nórdico y me levanté despacio de la cama. Caminé hacia mi maleta y cogí una camiseta limpia y unos bóxers. Entré en el baño y abrí la llave de la ducha para regular la temperatura del agua. Cuando estuvo lo suficientemente agradable, me introduje en ella y dejé que el agua me relajara.

Después de unos diez minutos, salí de la ducha y me envolví en una toalla. Me vestí y sacudí mi pelo antes de salir del baño. Mi novia me dirigió una tímida sonrisa y después se mordió el labio inferior mientras me escrutaba con la mirada. Reí y me acerqué a la cama.

- Louis: Buenos días, bebé - dije mientras me sentaba a su lado.

Ella pateó el nórdico hasta que este dejó a la vista su pijama de conejitos y y yo reí ante su gesto. Antes de que pudiera decir nada, ella rodeó mi cuello con sus brazos y se sentó encima de mí.

- Louis: Bonito pijama - ironicé con una sonrisa.

- Rebeca: Callaté y bésame, idiota - dijo riendo.

Puse mis manos a cada lado de su cintura y acerqué mi cara a la suya. Aparté uno de los rebeldes mechones de pelo que siempre se escapaban de detrás de sus orejas, y, finalmente, cerré el pequeño espacio que nos separaba con un dulce beso.

***

Ya habíamos terminado de desayunar y estábamos colocando todo lo necesario para el partido. Dejé las mochilas encima de la cama y me colé en el baño para ver a Rebeca. Unos vaqueros oscuros cubrían sus piernas y una fina camiseta blanca dejaba ver su bronceada piel.

- Louis: ¿Te vas a poner la sudadera que te regalé? - dije sonriendo.

- Rebeca: Creo que sí, ¿te parece bien?

- Louis: Muy bien - reí - Ya sé que mi regalo no se compara con el tuyo, pero bueno.. - dije mientras jugaba con mis manos.

- Rebeca: Como vuelvas a decir eso, vas a ir tú solo a ver a los Rovers - dijo seria.

- Louis: Vale, vale - reí mientras me acercaba a ella y la abrazaba por detrás - ¿Te falta mucho?

- Rebeca: No, sólo tengo que ponerme la sudadera y colocar un poco el baño. Después podemos irnos.

- Louis: Vale, entonces voy a ir metiendo las cosas en el coche. Baja cuando estés - dije mientras le daba un rápido beso en la mejilla y salía del baño.

***

La cola que rodeaba el estadio era grande, por lo que nos adentramos en ella, y dejamos nuestras cosas en el suelo, ya que la gente estaba sentada mientras esperaba. Me senté en el suelo y Rebeca se acomodó entre mis piernas después de un rato. Apoyé mi barbilla en su cabeza mientras le enviaba un mensaje a mi madre diciéndole que habíamos llegado bien y que estábamos en la cola. Estuvimos en la misma posición durante casi una hora, esperando a que abriesen las puertas del estadio. Rebeca trazaba las típicas líneas de mis tatuajes con sus pequeños dedos, cosa que hacía que se me erizase la piel. Había descubierto que ella adoraba hacer eso. Había personas que nos miraban y sonreían, a lo que yo negaba con la cabeza divertido mientras seguía concentrado en las caricias que ella me hacía.

Cuando por fin la cola se empezó a mover, señal de que entraríamos pronto, me levanté del suelo y ayudé a mi novia a levantarse. Cogí las mochilas y entrelacé mi mano con la suya mientras nos movíamos lentamente hacia la entrada. Los nervios se apoderaron de mí cuando estábamos casi a punto de entrar, y creo que Rebeca se dio cuenta de ello, ya que me apretó la mano con fuerza y se puso de puntillas para llegar hasta mis labios y dejar un beso sobre ellos. Sonreí después del beso y la abracé como pude, ya que había mucha gente a nuestro alrededor y era un poco difícil.

Llegamos al registro de entradas y yo se las di al chico de la puerta. Nos revisaron las mochilas, y luego pasamos al interior. Sonreí emocionado y corrí por las escaleras para llegar cuanto antes a las gradas. Rebeca reía sonoramente mientras me observaba correr, y después se unió a mí y corrió a mi lado, por lo que en pocos minutos, llegamos a las gradas, y yo me quedé maravillado al ver lo enorme que era aquello. Ella me agarró la mano y me arrastró entre las butacas rojas, hasta que finalmente me senté en una de ellas.

- Rebeca: Louis, ¿estás bien? - dijo mirándome preocupada.

- Louis: Si, sí - balbuceé - Es que esto es..impresionante y.. - negué con la cabeza, aún algo shockeado y luego sonreí ampliamente - Gracias, bebé - dije mientras la atraía hacia mí y la rodeaba entre mis brazos.

Después de una media hora, los jugadores salieron al campo y toda la gente empezó a gritar. El árbitro dio una señal y el partido empezó. La pelota se movía ágilmente entre los pies de los jugadores y la gente se levantaba cuando la pelota estaba a punto de entrar en la portería. El partido transcurrió entre gritos de júbilo, gente levantándose cuando marcaban goles y abucheos por parte del equipo contrario.

Cuando salimos del estadio, el frío se adueñó de nosotros. Mi novia se encogió a mi lado y yo la rodeé con mis brazos para evitar que cogiese frío. Fuimos hacia el coche y entramos lo más rápido posible. La miré y vi que estaba frotándose ambas manos para entrar en calor. Involuntariamente, uní mis manos a las suyas, y las soplé para que cogieran algo de calor. Ella me sonrió dulcemente y yo me incorporé para abrocharme el cinturón, no sin antes dejar un pequeño beso sobre sus labios.

- Louis: ¿Te apetece parar a cenar algo? Es un poco tarde y nos queda un largo camino a casa.

- Rebeca: Me da igual - sonrió - ¿Qué te apetece a ti?

- Louis: Podemos encargar una pizza y comer en el coche - dije riendo ante mi alocada idea.

- Rebeca: Eso significa que tengo que ir dándote la pizza mientras conduces, ¿verdad? - rió conmigo.

- Louis: Pues no lo había pensado, pero ahora que lo dices, sí - dije mirándola con una sonrisa.

- Rebeca: Pidamos pizza entonces - dijo mientras se acomodaba en el asiento.

***

El aroma a pizza recién hecha inundaba el coche, provocando que mi estómago sonara por tercera vez.

- Rebeca: Vaya, sí que tienes hambre - ironizó con una pequeña sonrisa.

- Louis: Llevamos más de tres horas sin comer. ¿Tú no tienes hambre?

- Rebeca: Sólo un poco - rió.

- Louis: Ya decía yo - dije mientras miraba hacia la carretera - Pizza - dije divertido.

Ella hizo una mueca y cogió uno de los trozos de pizza que había en la caja. Lo llevó hacia mi boca y mordí un gran bocado, sin pensar siquiera que iba a estar caliente.

- Louis: ¡Joder, está ardiendo! - me quejé.

Ella comenzó a reírse y yo rodé los ojos. Negué con la cabeza y me giré para ver qué estaba haciendo. Un trozo de pizza empezada ocupaba sus manos, por lo que hice un mohín y la miré mal.

- Louis: Oye, que sigo teniendo hambre - dije intentando sonar molesto, aunque no me salió muy bien.

- Rebeca: Ahora te esperas, que estoy comiendo yo - dijo con la boca llena.

Negué con la cabeza y sonreí mientras devolvía la mirada hacia la carretera.

- Louis: Es de mala educación hablar con la boca llena de comida, ¿sabes?

- Rebeca: Cállate, que tú haces lo mismo - rió - Abre - dijo refiriéndose a mi boca.

Hice lo que me pedía y esta vez tuve más cuidado a la hora de morder el trozo de pizza. Durante todo el camino fuimos bromeando mientras compartíamos la pizza entre los dos. Aún no podía creer que el día hubiera pasado tan rápido. Hacía sólo unas horas atrás estábamos esperando para entrar en el estadio, y ahora ya íbamos de camino a casa. Suspiré y pensé en lo rápido que se me pasaban las horas cuando estaba con ella. La miré y vi que se había quedado dormida mientras sujetaba una de mis manos. Sonreí ligeramente y volví a mirar hacia la carretera para continuar mi trayecto hacia las afueras de Doncaster.

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"Holaaa, lo siento si he tardado tanto en subir, pero he estado liada con trabajos y exámenes, además que no tenía mucha inspiración.. Espero que os guste el capítulo :) Byee!"

Beside you (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora