Cap. 2 - Londres.

477 25 0
                                    

Me desperté debido a los movimientos del avión. Me froté los ojos y apagué la música. Mis padres dormían, al igual que yo hacía algunos minutos. La pantalla anunciaba que en una media hora, aterrizaríamos en Londres.

***

Estaba esperando a que mi maleta apareciera en la cinta de los equipajes. Cuando todas nuestras maletas habían salido de la cinta, nos dispusimos a salir del aeropuerto y pedimos un taxi que nos llevaría a nuestra nueva casa.

Me senté en el asiento trasero, junto a mi madre. Primero pasaríamos por la casa de mi tía para recoger a mi hermana, que llevaba allí casi todo el verano. Mi padre se bajó del coche y recogió a mi hermana. Más tarde pasaríamos a por las maletas.

- Carmen: ¡Hola! - dijo mientras entraba en el coche.

- Mamá: Hola, cariño. ¿Qué tal?

- Carmen: Muy bien. ¿Puede venir Inés a casa esta tarde?

- Mamá: No lo creo. Tenemos que colocar cosas y tú vas a ayudarnos. ¿Quién es Inés?

- Carmen: ¡Jo! Es una amiga que conocí un día en el parque. Nos llevamos muy bien. Por cierto, hola bicho feo - dijo mientras me miraba con una sonrisa burlona.

- Rebeca: Hola - dije seca mientras miraba a la ventanilla.

- Carmen: ¿No te alegras de estar aquí?

- Rebeca: ¿He dicho yo eso?

- Carmen: No, pero...

- Rebeca: Entonces no digas cosas que no son - dije fríamente ante la atenta mirada de mi madre.

Entre mi hermana y yo había siempre este tipo de discusiones. No nos llevábamos muy bien, que digamos. Éramos las típicas hermanas que no podían estar juntas, pero tampoco separadas. Siempre intentaba decirme cualquier cosa para picarme, pero a mi esos juegos ya no me iban.

Desde que ella se fue de España hacía tres meses, me había vuelto una persona bastante fría. Tal vez porque extrañaba ponerme alterada con ella, pero me di cuenta de que no. A veces las personas cambian sin ni siquiera quererlo.

El taxi frenó, haciendo que mis pensamientos cesaran. Me bajé del coche y cogí mis maletas. Esperé a que mi padre abriera la puerta y entré lo más rápido posible.

Mi hermana pasó por mi lado y me empujó, haciendo que una de las maletas se me cayera al suelo. Decidí no decirle nada porque explotaría.

- Carmen: Me pido esta habitación - dijo entrando en una habitación pequeña en la planta de arriba.

- Rebeca: No se puede cambiar de habitación, esa ya es tuya para siempre - dije mientras caminaba por el pasillo para encontrar una habitación para mí.

Entré en una habitación con un vestidor y un baño, y cerré la puerta con llave para que no me molestaran. Había algunos muebles, entre ellos una cama, por lo que me quité las vans y me metí en ella. Estaba bastante cansada por el viaje, así que no tardé en dormirme.

Beside you (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora