//Ramé// - [2yeon]

19

Nayeon

Después de clases me ofrecí a llevar a Jihyo hasta su casa, quería estar el menos tiempo posible sola, la soledad me carcomía el alma. Habíamos salido más tarde de lo normal pues me quede junto a Jihyo en la biblioteca poniéndome al día en los apuntes y tareas, era casi de noche.

–Así que... ¿Conociste a la Hermana de Seungyeon? –Dijo Jihyo desde el asiento del copiloto–

–Conocer es muy relativo... –bajé la mirada un poco al igual que mi tono– Me odia y me culpa por lo que paso –apreté el volante–

–Hey, Hey, Nayeonnie –puso su mano sobre la mía– tu sabes perfectamente que no tienes la culpa de nada, lo que pasó no tiene nada que ver contigo

–Es que... Jihyo si yo hubiera dejado de llorar –mi garganta se cerró y mis ojos picaban– Si tan solo hubiera dejado de ser una miedosa –detuve el carro en un semáforo y empecé a limpiar mis lágrimas, ella se me acercó y me abrazó por los hombros–

–Escúchame, no te culpes por favor, sabes lo difícil que es ver a mi mejor amiga sufriendo súmale el hecho de ya no tener a mi otra mejor amiga me termina de destruir, Nayeon seré directa contigo... –sus lágrimas caían y su voz era débil– Si paso aquello fue por algo, era el momento de Seungyeon y tenemos que afrontarlo porque ni tu ni nadie podía cambiarlo, ella se libró de este mundo lleno de personas horribles como las que le quitaron su vida pero estoy segura que ella ahorita está bien en donde quiera que este, ahora dime, ¿cómo crees que se sienta Seungyeon al ver a su hermosa novia en este estado? Ella te amaba y porque te amaba ahora hará lo posible para verte feliz aunque no sea con ella –se separó de mí– Seungyeon te dará el mejor regalo que puedas tener.

Agradecí a Jihyo con la mirada porque si hablaba acabaría en un mar de lágrimas y ella pareció entenderlo, me limpió mis lágrimas y al instante se empezaron a escuchar cláxones desde atrás, el semáforo estaba en verde.

Jihyo hizo de todo para que durante el camino, algo largo por cierto, no me sintiera mal, encendió el estéreo y puso a nuestro grupo favorito, Miss A, y comenzó a cantar a todo pulmón, no paso mucho para que yo me le uniera, me invito a pasar por un autoservicio para comprar algo de café y chucherías y en lo que quedaba de caminó tomo muchas fotos de las dos.

–Esta está perfecta –procedió a publicarla–

– ¡Hey! ¡Ese no era mi mejor ángulo! –Dije con puchero–

– ¡Pero el mío Si! –Me sacó la lengua–

Llegamos a su casa después de un rato y me ofreció a entrar, acepte sin duda. Entré y su casa era tan acogedora como ella, tenía ese calor de hogar, que tanto me faltaba, a pesar de que ella vivía sola.

–Bueno no me terminaste de contar sobre esa tal Chuyu que te tiene loquita –dije estando ya en la sala–

–Es Tzuyu –giro los ojos– y pues no hay mucho misterio, ella tomaba el curso de fotografía junto a Seungyeon, no sé si te acuerdas pero en una de las veces que la pase a buscar me la presentó –soltó uno de esos suspiros enamorados– Desde que la vi sentí mi corazón muy feliz, es muy linda e inteligente, se ve algo sería pero es porque es muy tímida, es bastante alta y su sonrisa es la más hermosa que he visto... Es... Perfecta –dijo sonrojada–

– ¡Wow! ¡Wow! ¡Wow! loquita no, te tiene comiendo de su mano –Reí por la cara de mi amiga–

– ¡Ya~! –me golpeó y yo me queje–

– En fin... Hemos estado saliendo pero aun no formalizamos nada pero... Ella ya se me declaró –dijo en voz bajada y tímida–

– ¡¿Qué?! ¡¿Y qué dijiste?!

–pues que también me gustaba... Y mucho –Jihyo tenía todas las tonalidades de rojo en su rostro–

– ¡¿Y?!

–Y nos b-besamos –Oficialmente me desmayé–

– ¡oh por dios! no sé tú, pero yo ya pido se madrina de tus hijos

–Nayeon no exageres, ni si quiera somos nada

–Pero lo serán –dije sonriendo y tomando mi bolso–

– ¿Ya te vas?

–Sí, debo ir preparando donde les pagaré la luna de miel

– ¡Nayeon! –Me lanzó un cojín y yo reí a carcajadas–

–Tranquila God que por estar embobada siendo una asalta cunas –me miro con reproche– no te diste cuenta que ya es muy tarde para que yo maneje así que mejor me voy ya –camine a la entrada–

–Es cierto, cuídate mucho Nayeon, maneja con cuidado por favor

–No te preocupes estaré bien, te envío un mensaje cuando llegue

Nos despedimos y comencé a conducir por las solitarias calles, podría jurar que hasta daban algo de miedo, un escalofrío me recorrió. Me llené de miedo y cuándo me detuve en un semáforo creció más mi tensión, mire por mi ventana y pegue un grito muy agudo.

¡Había alguien en la parada de autobús! ¿¡Quién espera un autobús a esta hora!?

Maldecí por lo bajo a aquella persona que casi hace que deje mi alma en el asiento y la mire de nuevo hasta que caí en cuenta.

¿Otra vez...? ¡¿En serio?!

Jeongyeon....

🎊🎄FELIZ NAVIDAD!!!🎅🎉