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Miro a Aiden antes de soltar las cadenas que soportaban el peso de las piedras que aún estaban unidas a ella. Antes de que el peso la jalara hacia el lago envolvió con sus brazos a Lyssandra haciéndolas caer a ambas, el agua helada las cubrió en segundos, tensando al instante sus cuerpos. Las piedras las hundieron hasta el fondo, la visibilidad era poca. Una vez que estás tocaron el fondo Jade jalo sus cadenas y las envolvió en el cuello de la chica pelirroja evitando que pudiera nadar a la superficie.

Jade nado hacia arriba estirando las cadenas, apretando el agarre en la Princesa, el aire comenzaba faltarle y salía de su boca sin poder evitarlo, Lyssandra ya no podía pelear, ya no había aire en ella y no se podía quitar las cadenas de su cuello; moriría y lo sabía. Su cuerpo comenzaba a sacudirse al tiempo que sus pulmones se llenaban de agua. Jade vio como salía de su boca una gran bruma negra, se sintió completamente derrotada. Todo había sido en vano, había matado a Lyssandra pero no era ella el verdadero peligro sino lo que habitaba en ella; un demonio, y ellos no mueren siendo ahogados.

Sintió una presión en el pecho haciéndola cerrar los ojos y al volver a abrirlos lo vio directamente a él.

– No más juegos Blashwood – ¿Cómo la conocía? Se dirigió a ella intentando poseerla y así destruirla desde su interior pero Jade no lo dejo.

Cuando notó que se acercaba, Jade creo una esfera de luz entre sus manos haciendo brillar aún más aquellas raíces que ahora tenía en sus antebrazos sobresaliendo de los brazales. Abrió sus brazos y está estalló en una enorme cúpula, emitiendo una sonido ensordecedor y ahuyentando a cualquier ser marino con vida de ellos.

***

Cuando volvió a ver hacia Jade ya no estaba ahí. Se levantó buscándola con la mirada pero no la encontró, a paso veloz camino hasta la orilla, no vio las piedras y el miedo lo invadió. Se asomó y vio las ondas del agua; había caído. Vio hacia su familia, estaban a salvo. Sin dudarlo saltó y mientras caía escuchó algo y vio un halo de luz proveniente de debajo del agua que se hacía cada vez más grande, cubriendo el castillo y el pueblo. El demonio salió del lago escapando de aquel escudo.

El agua comenzó a entrar en ella, logro abrir los grilletes pero no tenía la fuerza para nadar. Escuchó una voz, a lo lejos vio una sirena hecha por completo de agua y luz que se acercaba a ella. La criatura vio hacia arriba y luego a ella – Larga vida a los Reyes – dijo con una voz melodiosa antes de volver a desaparecer, quedando todo completamente oscuro.

Elliot lo vio saltar; miro hacia abajo, alguien ya había caído antes que él, ‹‹ Jade›› pasó por su mente, no la había visto. – Foux – señalo el lago, este dejó su forma de oso y se transformó en cuervo para volar hasta ellos y él tuvo que tomar el camino largo.

Llevaban a un débil Skander al interior del castillo cuando vieron el escudo de luz y al demonio escapar lejos del lugar. El chico amigo de Jade corrió por la puerta seguido de sus hombres al ver que Aiden había saltado al lago.

Su cuerpo se tensó al sentir lo helado del agua pero lo ignoro al ver que Jade no se movía y estaba hundiéndose, fue hasta ella tomándola del brazo y nado de vuelta a la superficie; Aiden nado hasta poder sentir el suelo en sus pies. Camino hasta la orilla con Jade inconsciente en sus brazos, la colocó con cuidado en el piso, comenzó a darle respiración boca a boca y presionaba su pecho intentando sacar el agua que había logrado entrar. Foux ahora como lobo se acercó a ella muy preocupado con la cola entren las patas.

Elliot llegó acompañado de sus lobos, de los trillizos y Beth que veían la escena de Aiden queriendo salvarla.

Dio un apretón con fuerza y Jade tosió escupiendo el agua de su interior, se sentó recargando sus brazos en el suelo, todo le dolía; poco a poco se fue detenido, ya no salía agua de su boca – Él... se fue – logro decir como un susurro. Se sentía culpable y se le veía tan asustada. Su cuerpo perdió fuerza, estaba agotada, le temblaron los brazos antes de desmayarse y dejarse caer, Aiden la atrapó y la sujetó cuidando de ella. Foux lamió su rostro, chillaba y le ladraba suavemente, le llamaba queriendo despertarla pero ella no lo hacía. Sabían que estaba bien por qué Foux aún estaba con ellos; ya que si un Puro muere su protector también.

Guardianes: El Legítimo Rey.Where stories live. Discover now