Capítulo 30

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Amaranta.

—Buenos días... ¿Por qué tan temprano?—me quejé e hice un puchero, lo dejé pasar.

—Necesito contarte algo—dijo rascando su nuca.

—Está bien, pasa.— me senté en el sofá haciendo un bostezo y mis ojos entrecerrados.

—¿No tuviste clase hoy?—negué con los ojos cerrados y lo escuché reír, me sonreí.

—¿De que te ríes idiota?— pregunté con mi voz adormecida.

—Ojitos dormilones... das un poco de miedo— abrí los ojos y lo miré mal.

—Eres tú quien invades mi espacio y horario... ¿Qué quieres? No tengo dinero, aún no me pagan.—bromeé.

—Necesito decirte algo y es enserio—observé en sus ojos preocupación.

—Está bien, déjame cepillarme y lavar mi cara—asintió y en menos de diez minutos estaba con él de nuevo en el sofá.

—Tengo una hija...bueno creo... —mis ojos casi se salieron de su órbita.

—¡Wao! Eso es... ¡Genial!— algo dentro de mí se sintió bastante decepcionada,—¿Porqué no me hablaste de ella?—no era por la niña en sí, sino que eso representaba que posiblemente estuviera casado y lo había ocultado, estaba cansada de salir con casados.

—Bueno, porque no es seguro... Su madre me ha llamado y me ha dicho que es mía, sin embargo yo no debo confiarme y hoy debo buscar los resultados de paternidad...

—¡Stop!—estaba procesando lo que me decía él sin casi respirar.—¿No estás seguro de que es tu hija? ¿tu esposa te fue infiel?— el sonrió nervioso.

—Yo nunca me he casado, yo fui quien se metió en la relación.— lo observé confundida—claro luego de que ella me buscara, ya que primero fui su novio.

—¿Quién es ella?—pregunté con curiosidad. Dio un largo suspiro y me miró avergonzado, para luego bajar la cabeza—¿La conozco?—el me miró y no me respondió—Okey, entonces la conozco—el asintió, ¿Quién podría ser, que tuviera un hija?—¿Qué edad tiene?

—Acaba de cumplir...—no se porqué en ese momento el recuerdo de Yassir molesto en casa de Noah me invadió, Noah me había invitado a ver una película, había aceptado, pero ver a Yassir ahí después de algunos meses hizo que mis piernas temblaran, aún lo amaba, pero yo debía rehacer mi vida, el no era para mí y por fin lo estaba entendiendo. —La única que cumplió no hace mucho fue Mic...— antes de que dijera su nombre vi como todo su cuerpo se tensó, ¡Dios!— ¿¡Michelle!?

—Si...—puse mis manos en la boca, eché hacia atrás mi cabello.

—¿¡Me estás jodiendo verdad!?—pregunté incrédula y algo alterada.

—No Amaranta, eso fue hace mucho, pero Kate se enamoró de Yassir, entre ella y yo no hay nada—dijo casi de inmediato

—¡Oh, es enserio!— dije sarcástica— no hay nada, solo probablemente una ¡HIJA!—Michelle era la luz de los ojos de su papá, no podría imaginarme todo lo que sentía Yassir. —¿El lo sabe cierto?

—Lo sabe, está mal... No quiere que me acerque a Michelle, pero si fuera hija... mi hija no tendría otra opción. ¿Me entiendes?— en este momento incluso yo estaba confundida, ¿Quién podría tener la razón? O mejor... ¿Cuál sería la mejor decisión e incluso la más sana para que una niña no tenga algún daño psicológico y emocional al enterarse de una verdad como esta?

—Katherine me ha dicho que se divorciara de Yassir esta mañana... Ahora quiere que seamos tres—dijo tenso, instantáneamente lo miré.

—¿Piensas hacer esa canallada?—pregunté incrédula.

A Través De Su Sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora