Capítulo 3

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Yassir.

Llegué a casa con un fuerte dolor de cabeza, tanto así que pensé que en algún momentos mis sesos explotarían, me había tomado un analgésico, pero debía esperar a que hiciera efecto. Me dirigí a la ducha para tomar un baño y me detuve frente al espejo cuándo noté una deformación en mi frente... ¿¡Qué rayos!? Me acerqué al espejo para ver mejor y sí, era un chichón.

Luego de bañarme fui a la habitación de Michelle, pero no se encontraba, sabía dónde la encontraría.

Toqué dos veces a la habitación antes de entrar y entonces vi a mi pequeña sorbiendo sus mocos, el cuarto estaba sumido en la oscuridad, pero una lámpara en el nochero me hacía verla.

Me sentía frustrado, era normal ver a mi pequeña en ese estado, Michelle era una niña bastante intuitiva y empática, sentía que todo su entorno le estaba afectando, por más que me esforzaba en comprenderla, no le gustaba hablar conmigo, pero lograba comprender su comportamiento, se sentía sola... De pronto comencé a sentirme afligido y no sabía si acercarme o alejarme antes de que ella huyera de mí, me veía como un desconocido, no tenía las palabras exactas para tratarla e incluso a veces parecía querer más a Said que a mí por ser él ser tío genial.

—Dijiste que llegarías temprano...— dijo sin reparar en mí.

—Tuve que arreglar unos asuntos de la empresa, lo siento...—me había atrasado un poco al revisar el manejo del área contable, había sido un día bastante complicado por dicha señorita.

Me acerqué a Michelle quién solo miraba a su madre y dio un paso hacia atrás evitando así mi toque.

—Hasta mañana mami—dijo dándole un beso a Katherine y salió del cuarto ignorándome por completo.

Esto no debería estar pasando, simplemente no debería. Esta debería ser la habitación de Michelle y Katherine debería estar durmiendo conmigo. Estaba a unos metros de la cama escuchando el pitido incesante de la máquina que mantenía con vida a mi esposa y caminé hasta sentarme justo en el sillón que estaba al lado de la cama. Me incliné para tomar la mano pálida e inmóvil de Katherine y la acaricié.

—Hola Kate—suspiré con cansancio— tenía tiempo sin venir aquí... Dos meses para ser exactos, no creas que te he olvidado, es solo que no soporto verte de esta manera— sentí como un nudo en mi garganta dolía, pero no quería terminar deshaciéndolo —son dos los años que esperamos que despiertes querida, son dos los años en que le he pedido a Ala que por favor te mantenga con vida, no sabes cuánta falta me haces... A veces siento que no puedo solo, siento que Michelle te necesita más que a nada, no estoy siendo un buen padre, me da tanto miedo pensar que jamás despertarás, la verdad es que no concibo una vida sin tenerte. ¿Recuerdas como nos conocimos?

Flash back.

—Te casarás con la hija de John—insistió mi padre por enésima vez.

—Papá, no me casaré con nadie que no quiera, ya te lo he dicho—dije ahora acomodando mi corbatín frente al espejo, era un hombre hecho y derecho y no pensaba ceder a los chantajes de mi padre quién amenazaba continuamente con retirar mi nombre de su testamento.

Mi padre había venido desde el Líbano a supervisar uno que otro de sus negocios, pero esta noche asistiríamos a una gala y fue justo ahí cuando vi a la mujer más hermosa que habían visto mis ojos. Ella se veía preciosa en ese traje de noche, la copa de champagne que llevaba en ese momento se resbaló de entre mis dedos, llevaba su melena rubia al aire, jure que había visto un ángel enfundado en ese vestido blanco, desde la distancia en la que estábamos al sentirse observada por mí, me notó. Sonrió sonrojada ante mi atrevido escrutinio, nunca había creído en el amor a primera vista y justo en ese momento estaba experimentándolo.

A Través De Su Sonrisa Where stories live. Discover now