Capítulo 25

6.3K 372 26
                                    

Amaranta.

Estaba en el baño comiendo mis uñas con nerviosismo, Tefy hacia un tipo de zapateo con su ruidoso tacón igual de nerviosa

¿Cómo habíamos llegado a este punto?

Había quedado con Tefy para realizar algunas compras, por lo que temprano nos fuimos al centro comercial más cercano, pasamos toda la mañana comprando las cosas para la fiesta sorpresa que le haríamos a Michelle quien estaba próxima a cumplir años, Tommy estaba tan emocionado como nosotras.

Said me dijo que Yassir estaba en su tierra y no volvería sino dentro de unas semanas, por lo que no estaría ahí para el cumpleaños de Michelle y ella se veía bastante decaída por eso, extrañaba tenerla cerca al igual que Tommy quien andaba muy triste por su ausencia, pero en cambio el que él no estuviera me animaba un poco más a ir, ya que no estaría el dueño de mis pesadillas, sí en eso se había convertido amar a ese hombre. En una pesadilla sin fin, no podía dormir de tanto pensarlo, lucía incluso más delgada de lo habitual, me sentía patética por estar sufriendo por un hombre que no podía amarme y como el decía... ¿Y si lo hubiese hecho qué? Nuestro amor sería prohibido de la manera como se mirase.

Exactamente un mes había pasado desde que renuncié, un mes en el que extrañaba el vago negro de sus ojos, extrañaba su piel, todo fue tan efímero, se me fue entre los dedos... Señor Yassir, cuánto le deseaba, jamás pensé que desearía a alguien con el mismo ímpetu en que lo deseaba a él, había tatuado en mi corazón su nombre adueñándose de el.

A los dos días de haber renunciado me envió un cheque con una buena cantidad de dinero, pero no lo acepté, lo devolví apenas supe de cuánto se trataba, según era mi liquidación, pero ni a una secretaria trabajando para él dos años le darían de liquidación tanto dinero.

"El dinero no puede componer corazones heridos Yassir" pensé.

El lo había regresado de vuelta diciendo que si pensaba en devolverlo de nuevo, él mismo vendría a traerlo y aunque al leer el mensaje me estremecí, preferí dejar las cosas así... No sabría cómo reaccionar si de nuevo lo tuviera cerca, quizás rompa un plato sin querer en su cabeza o lo haga tropezar, pero también moriría de ganas por besarlo, sí... Ansiaba de pronto sentir sus labios sobre mi piel... ¡Amaranta, no! ¿Qué haces? No puedes pensar en él.

Respecto a la educación de Tommy estaba empezando a buscar una nueva escuela que se ajustara a mi presupuesto, Yassir había pagado toda la escolaridad del año así que cuando escuché eso del rector, me sentí aliviada, pero me sentí un poco mejor cuando André dijo que pagaría la escuela el próximo año y me exigió que lo dejara hacerlo, que tenía todo el derecho, él tenía el dinero, no iba a prohibir que le negara una mejor educación a mi hijo.

Cuando me retiré tomé de excusa que había decidido estudiar, ya que André se había ofrecido ayudarme y era verdad, habían pasado una serie de eventos desafortunados en el nuevo proyecto que André realizaba que había demorado un poco más de la cuenta, pero aún seguía hablando con Tommy cada día, le había prometido que al volver ya quería que nos hubieran entregado el pasaporte para hacer el viaje prometido, después de ese viaje entonces ingresaría al fin a la universidad, no todo podía ser tan malo.

Mientras comprábamos la última cosa de la lista nos detuvimos a comer un shawarma, hace mucho tiempo estaba deseando uno. Al comerlo tanto Tefy como yo nos fuimos al baño a vomitarlo, Tefy me había dicho que todo lo que comía le daban náuseas, también me dijo que andaba con mucho sueño y se sentía débil, incluso le había recomendado ir al medico, pero yo también en ocasiones me había sentido así, entonces un miedo se apoderó de ambas y tal pareciera que leímos nuestras mentes.

—No, yo no puedo...— dije sin moverme con los ojos bien abiertos, salí de ahí como alma que llevaba el diablo con Tefy pisándome los talones preguntando a donde iría, dejó de hacerlo cuando notó a qué local me dirigía.

A Través De Su Sonrisa Where stories live. Discover now