Mastema I: Alianza de Plata

Capitulo 01: La Soñadora de las Montañas

A medida que descendía hacia las calles adoquinadas, la arquitectura elegante y clásica se revelaba ante mis ojos. Edificios altos con techos puntiagudos se alineaban en las calles, sus fachadas adornadas con detalles meticulosos. Arcos de medio punto, balcones decorativos daban vida a las estructuras, mientras las ventanas enmarcadas con madera oscura contrastaban con la blancura de la nieve. No había una sola estructura que careciera de encanto, cada una parecía haber sido esculpida con esmero y amor por el detalle.

A pesar de la época tranquila, hoy es un día muy especial, puesto que recibimos en nuestro Reino al ejército de Skar'cia, el Reino del Norte, para celebrar nuestra recién instaurada Alianza.

El Reino del Norte durante siglos ha permanecido "aislado" del resto de Reinos debido a su "complicado" pasado histórico. Siglos han pasado desde que terminó la gran guerra donde el Reino del Norte arrasó con la mayor parte de la vida de toda Mastema, y en todo este tiempo ha sido increíblemente difícil que sea reintegrado al entorno geopolítico común. Sin embargo, debido al reciente cambio de gobernante, su nuevo Rey "Garro" ha ofrecido aliarse a nosotros comercial, política y militarmente.

Nuestro Reino ha permanecido en paz durante tantos años por sus políticas de neutralidad, neutralidad que nos ha ganado discordancias político/ideológicas con otros Reinos, pero ha permitido a generaciones enteras crecer sin necesidad de formar parte de guerras sin sentido. Nuestra Reina actual ha estado de acuerdo en formar alianzas con Skar'cia y el Rey Garro, pese al recelo de otros Reinos a hacerlo, pues creemos que es importante que aquella aislada región reciba el apoyo que necesita para adaptarse al nuevo mundo.

Hoy, una gran ceremonia sucede en la Capital, donde nuestros ejércitos se conocen e intercambian conocimientos estratégicos.

Los Ejércitos de Skar'cia fueron hace años referente de brutalidad, velocidad y orden, una fuerza incontenible y aterradora a muchos niveles. Pero esas antiguas hazañas han quedado en el pasado y sus métodos resultan obsoletos en el nuevo mundo. Una de sus intenciones al aliarse a Syver, era actualizar sus métodos de entrenamiento de tropas, y con ello, incorporar "Cavalliers" a su ejército.

Y es aquí donde entramos tres de mis colegas y yo. Luego de una negociación, los tres Cavalliers más jóvenes de Syver, accedimos a recibir tres jóvenes seleccionados en el Norte y educarlos para desarrollar su potencial al máximo, convertirlos en nuestros alumnos y transformarlos en poderosos Cavallier.

Y así comienza nuestra ceremonia. Hoy es el día donde mis compañeros y yo conoceremos a nuestros nuevos aprendices, y comenzaremos nuestra instrucción

—Llegamos —dije, y salté de mi Kiddo—. Adiós Nick.

Me despedí y no esperé respuesta. La Ceremonia ya había comenzado, pero por ahora eran sólo las palabras del Inepto del General Grand Hudson (Mi papá) y un par de presentaciones de poca importancia... Corrí a cambiarme porque pronto sería nuestro turno de entrar.

...

El Coliseo central, de forma ovalada y con gradas dispuestas para que nuestro pueblo contemple la ceremonia, está atestada de personas tanto de acá, como de viajeros del norte, ansiosos por observar la ceremonia.

Desde el centro de la arena, miré hacia arriba, donde las gradas se alzaban como un anfiteatro celestial. La luz del sol filtrándose a través de las aberturas en el techo iluminaba el espacio, creando un juego de sombras y reflejos que pintaba un lienzo en constante cambio sobre las paredes de piedra.

En cada rincón del Coliseo, la atmósfera estaba impregnada de solemnidad y reverencia. Caballeros y héroes, vestidos con armaduras relucientes, se preparaban para exhibir su destreza en un espectáculo que, aunque enfocado en la disciplina y el arte marcial, también emanaba un aura de respeto por la tradición y el honor.