Sólo por él

Preparándonos para ser papás

Elioth tiene: 2 meses

Justo volvimos de la gira y ahora tenemos que ir de nuevo de viaje, mi familia tendrá una fiesta para celebrar el nacimiento del bebé de una prima, así que iremos a una especie de rancho propiedad del esposo de mi prima.

-¿Tengo que ir?

-Es familia Elioth.

-Tuya.

-Ahora también tuya, así que calla y empaca.

-El bebé dice que no quiere ir. -Me inclinó y recargó mi cabeza en su abdomen apenas abultado.

-Bebé tienes que ir a conocer a tu primo.

-Dice que no le importa ese niño.

-No voy a cambiar de opinión, iremos y punto.

Elioth se queja pero finalmente comienza a empacar. Fue una noche larga para ambos ya que Elioth estuvo vomitando y no pudo comer nada, trate de prepararle varias cosas ligeras pero el resultado era el mismo, decidí rendirme así que me senté frente a la isla a comer una mandarina y para mi sorpresa, Elioth también comió de esta, parece que mi hijo tiene un sentido del humor muy perverso, Elioth odia todo lo que se refiere a cítricos.

-Bebé malo ¿Por que le haces esto a tú madre?

Subo al auto y me pongo el cinturón, mientras trato de no reír, le corte algo de naranja, toronja y mandarina a Elioth para que se se las coma durante el viaje, nunca en mi vida pensé que vería esto, pero no es momento de impresionarme, es hora de salir si queremos llegar antes de que anochezca.

-Esto es tu culpa Lander.

-¿Y mía por qué?

-Porque yo lo digo y punto. Por tu hijo tengo que comer estas asquerosas frutas, es lo único que no me produce nauseas.

-Eso es normal, mi madre le agarro el gusto a comer mayonesa cuando estaba embarazada de Ale.

-Eso es menos horrible...

Seis horas conduciendo me dejaron agotado, finalmente llegamos al dichoso rancho, tenemos un enorme bosque rodeando el lugar y un gran lago, genial, solo espero que mi prima no se le haya subido a la cabeza el tener tanto estatus.

-Wow... -Abro la puerta del auto y el aire fresco golpea mi cara.

-Lander... más te vale decirme donde hay un baño o voy a vomitarlo aquí mismo.

-¿Te comiste mis papitas?

-¡No pude evitarlo!

-Elioth entiende que...

-¡Landy-Land! -Alguien llega por detrás y me abrasa con fuerza.

-Leila, ya no soy un niño deja de llamarme así...

-Para mi siempre serás mi pequeño Landy-Land.

-Me llevas un año.

-Un año y medio.

-Avísenme si los molesto. -Ambos volteamos a ver a Elioth.

-Oh Lander ¿Quien es esta delicia de omega? -Leila finalmente me suelta y se acerca a Elioth.

-El es mi omega, mi novio y algún día esposo, Elioth.

-Torpe.

-Awww eres un encanto. Soy Leila, alfa.

-Encantado...

-Bueno Lander, vengan, les voy a presentar a Derek.

-¿No encontraste un mejor nombre? -Abro la cajuela y sacó nuestras maletas para después alcanzarlos.