Erase una vez

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Un grupo de 15 niños estaba jugando por el jardín del que es su kinder, no les importa el futuro o de donde vienen, a ellos solo les interesa su presente y divertirse.

-Niños, niños, se acabo la hora de jugar, vengan a dentro.

Una amable mujer sale de los salones que rodean el patio de juegos, sus negros cabellos estan perfectamente peinados en una trenza y su sonrisa inspira confianza, esta se para para empezar a contar a los niños.

-Alan, Diego, Emma, Dany, Sofi, Matthew, Steve, Joshel, Sara, Vanessa, Lucas, Lucy, Marcy... Me faltan dos.

-Maestra, maestra, falta Lander.

-También falta Nath.

-Lo veo, ire a buscarlos, ustedes vayan adentro.

-Pero...

-Si terminan antes sus tareas les leeré un cuento ¿Qué dicen?

Los niños no necesitaron mas y entraron corriendo al salón, mientras tanto su maestra busca en los alrededores del patio. Entre los juegos y los baños hasta finalmente estar frente al gran tobogan, era realmente grande considerando que era para niños de 3 a 6 años, un conjunto de escaleras y resvaladillas cada cual mas alto, ahi la maestra escuchaba voces.

-Ellos se besaban aquí, en los labios.

-¿Tú los viste?

-Si pero... No se porque lo hacen.

-Yo tampoco... Es asqueroso.

La maestra sube por una de las escaleras para encontrar a sus dos alumnos conversando.

-Nathaniel, Lander, se acabo la hora de jugar.

Ambos niños gritan al escuchar la voz de la mujer. Lander se pone tras su amigo ya que espera alguna clase de represalia.

-Perdón...

-Tranquilo cariño, no tienes porque disculparte.

-Vamos Lander.

Nath baja seguido de su amigo y ambos y caminan hasta su salón de clases, se sientan en sus respectivos pupitres y siguen con sus clases, rato después la maestra sienta en circulo a todos sus niños.

-Bien ¿Qué cuento les gustaría?

Los niños comenzaron a gritar diferentes títulos, algunos incluso se pararon a tomar libros para darselos a la maestra.

-Bien, Caperucita roja, los tres cerditos, Hanzel y Gretel.

-¡Ese me gusta!

-Lo sabemos Lucy, pero dejame continuar. Pinocho, Cenicienta y oh, miren que tenemos aquí.

La maestra toma un libro que esta en perfecto estado, parece que los niños lo han ignorado totalmente.

-¿Quién me dio este libro?

El pequeño Lander alza tímidamente la mano mientras se disculpa rápida y repetidamente.

-No tienes porque disculparte Lander, de hecho es una buena elección.

-¿Lo es?

-Si, les leeré este.

La maestra dejo los demas libros en el suelo y muestra la portada del libro que es um paisaje nocturno lleno de estrellas y una brillante luna llena, en medio de este hay un hilo rojo, después abre el libro para comenzar a leer.

"... Un anciano que vive en la luna, sale cada noche para conocer a los recien nacidos y ata un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidira su destino. Un hilo que decidira su futuro, un hilo que guiará estas almas para que nunca se pierdan...
Hace mucho tiempo, un emperador se entero de que en una de las provincias de su reuno vivia una bruja muy poderosa, que tenía la capacidad de ver el hilo rojo del destino, la mando a traer ante su presencia. Cuando la bruja llego, el emperador le ordenó que buscará y encontrará el otro extremo del hilo rojo que tenia atado al meñique, de esta forma encontraria a quien sera su esposa. La bruja accedió a la petición del emperador y empezó a seguir el hilo, esta busqueda los llevo hasta un mercado donde una pobre campesina con una bebé en brazos ofrecía sus productos. Al llegar donde estaba la campesina se detuvo y la invitó a ponerse en pie, al hacer esto la bruja le dijo al joven emperador que se acercarse "Aquí termina tu hilo" El emperador al escuchar esto estallo en cólera al pensar que era una broma por parte de la bruja, empujó a la pobre campesina que aún tenía a su hija en brazos, haciendola caer, esto provocó que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, después ordeno a sus guardias la ejecución de la bruja.
Muchos años después, llego el momento en que el emperador debia casarse, su corte le recomendó qué se desposase con la hija de un general muy poderoso, el emperador aceptó esta propuesta y comenzaron todos los preparativos para la boda.
Llego el momento de la boda, pero más importante aún, llego el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, ella entró con un hermoso vestido y un velo que le cubria totalmente el rostro, al levantar el velo vio que el hermoso rostro de su mujer tenía una peculiar cicatriz en la frente, era la cicatriz que el mismo había provocado años antes al rechazar su destino. Un destino que la bruja habia puesto frente suyo pero que el no quiso ver."

-Maestra, si la bruja era tan poderosa ¿Por qué se murió?

-¿El emperador era familiar de la reina de corazones?

Mientras el pequeño Lander solo quedo maravillado ante esa historia, soñaba con que en algun lado estaría la otra mitad de su hilo rojo y que estarian juntos por siempre.

Pasaron un par de días, y los pequeños amigos estaban platicando en la cima del tobogán una vez más.

-Estuve investigando.

-¿De qué?

-De porque los adultos se dan besos aquí. -Nath se señala los labios.

-¿Por que lo hacen?

-Dicen que porque asi se expresan amor.

-Oh... Como en la historia del hilo rojo.

-Realmente te gusta mucho ese cuento.

-Me gustaría vivir algo así.... Me pregunto quién tendrá mi hilo rojo.

Nath se acerca a Lander y le da un corto beso, Lander sólo se queda estático.

-Tal vez yo tenga tu hilo rojo.

Y el pequeño Lander empezo a llorar con toda su fuerza antes de ir corriendo a buscar consuelo en la maestra, le habían robado su primer beso.

...

Despierto al sentir ese pequeño bulto que descansa entre mis brazos, me trae a la realidad después de ese largo sueño, abro los ojos para encontrar a Elioth aferrandose a mí, parece que tiene una pesadilla.

-Tranquilo, duerme un poco más.

Lo tomo del menton y le doy un tierno beso, lo relaja casi al instante y se vuelve a acurrucar a mi lado para dormir, yo sigo abrazandolo y dandole cariño.

Sólo por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora