Un nuevo comienzo

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Primer día en la preparatoria, esta escuela es enorme, me marea bastante considerando que siempre he estado en escuelas pequeñas.

-Muy bien muchachos, los que tengan las fichas con el numero 104 siganme por favor.

Estos protocolos del primer día son como poco aburridos, tener que entregar documentos, que te den un recorrido por el campus, y finalmente llegar a tu salón para ver cómo después de 3 horas de clase alguien se da cuenta que ese no era su salón y se va corriendo a dirección para pedir indicaciones.

-Bien, mucho gusto chicos, mi nombre es Elena, y sere su profesora de química durante este semestre, y se que es tedioso y todo eso pero por favor ponganse de pie y presentense.

El primer chico de la primera fila se levanta.

-Mi nombre gravenselo muy bien, me llamo Christopher, soy un alfa puro y a partir de ahora, cada omega en este salón es mi omega.

Díos mío santo de la santa virgen de la purísima concepción ¿Este idiota de donde salio?

-Alfa...

La maestra rapidamente se aleja un par de pasos.

-Bien, hagamos algo, todos los alfas por favor salgan del aula.

-Pero profesora...

-Solo sera un momento querido.

Ya resignado salgo con casi la mitad del salón. Es la primera vez que veo chicas alfa de mi edad, es extraño.

-Oye tú él alfa defectuoso.

El dichoso Christopher se acerca a mi con otros chicos, genial.

-No estoy defectuoso, pero creo que tu lo estas del cerebro.

-¿A no? ¿Entonces porque eres tan pequeño? -Se pone a mi lado y comienza a despeinarme.

-No soy pequeño, mido 1.72

-La altura promedio de un alfa esta en 1.80 -Sus acompañantes se ponen a mi lado para intimidarme. -Pero yo al ser un alfa puro, mido 1.86

-¿Y necesitabas a tus dos amigos para decirme eso?

El tipo me toma del cuello de la camisa y me jala a el.

-Vuelve al salon, beta.

Estaba a punto de gritarle que me soltara, que era mucho mejor alfa de lo que el podria soñar a ser, pero justo en ese momento alguien interviene, una chica alfa.

-Suficiente.

-Vuelve a jugar con tus muñecas Ana, esto es entre ese beta y yo.

-El dice ser alfa, y yo le creo asi que deja de molestarlo.

-¿Por qué deberia?

-Porque ahora él es de mi manada y si lo molestas te las veras conmigo.

Christopher bufa enojado y se va con sus amigos, yo miro a la alfa totalmente agradecido.

-Gracias por ayudarme con ese problema.

-Por nada pequeño alfa, ahora ven, te presentaré a los demas. -Empezamos a caminar sin rumbo aparente.

-¿Eh?

-Lo que te digo, ahora eres parte de mi manada.

-¿Qué... Qué es eso?

-¿Vienes de escuela privada? -Asiento lentamente. -Con razón, eres un caramelito.

-Lo siento...

-Deberias dejar de disculparte por todo.

Sólo por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora