Un omega...

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Me despierto con el delicioso aroma de feromonas, ya empiezo a reconocer el aroma de ese omega y oh Dios, me encanta. Tan dulce no pude evitar empezar a exitarme, mientras tengo pensamientos perversos sobre lo que le haría a ese omega si estuviera aquí a mi lado.

Elioth a estas horas sigue dormido, asi que ¿Por qué no? Quito las sábanas y deslizo lentamente mis manos por mi cuerpo, me detengo en el resorte de la pijama y me saco la polla y comienzo a masturbarme, cierro los ojos imaginando a ese omega, preguntándome como es y el porque me atrae tanto a pesar de que no lo conozco, tal vez sea mi famoso destinado. Sigo imaginando como podría ser la cara del omega hasta que finalmente me corro al mismo tiempo que me da un preinfarto porque Elioth entro, rápido me cubro con las sabanas, es asqueroso estar cubierto por mi propio semen.

-¡Lander!

-¡Toca antes de entrar!

-¿Qué? ¿Te la estabas jalando o que?

-Ya dime que quieres.

Elioth va a mi escritorio y toma mi computadora antes de sentarse a mi lado, maldita sea, que no lo note por dios.

-Mira esto, me desperté porque mi mánager me marco para que viera esto y dios no te imaginas cuanto me reí.

Elioth desbloquea mi computadora, nisiquiera se porque sabe mi contraseña, después de una rapida búsqueda abre un video en el que sale Tim como miniatura.

-"Elioth hijo de puta, me canse de callar y vengo a contar la verdad por mi bien y por el de mi hijo"

-¿Qué?

-Espera, se pone mejor.

Tuve que ver 40 minutos de video en los que con argumentos rebuscados y contradictorios y pruebas mas falsas que mi barba. Aparentemente ahora hasta tiene un club de haters que lo apoyan. Cuando el video termina Elioth solo ríe.

-¡Es tan estúpido!

-Sus ediciones parecen hechas en paint. Y sus historias no tienen sentido.

-Ademas quiere cargarme a un hijo que no es mío.

-¿Seguro que no es tuyo?

-Bastante, si fuera mío el embarazo estaria mas adelantado. -Ahora yo soy el que ríe.

-Eres de lo peor.

-Lo se.

-Gracias por cuidarme Elioth. No se que haria sin ti. -Ese es mi yo enamorado hablando mientras mi yo racional lo quiere golpear.

-¿De nada?

-Bien, ahora con tu permiso me quiero bañar, así que sal de mi cuarto.

-Es mi casa y son mis reglas asi que me quedare aqui si quiero. Y si quiero me metere contigo a la cama.

-Por favor no...

Oportunamente llaman a la puerta asi que Elioth baja para atender, yo le quito las sábanas a mi cama y las hago una bola, después de bañarme las pondre a lavar. Estoy aseado, mi cama con sabanas limpias y mis cobijas lavandose, el crimen perfecto, tomo mi mochila dispuesto a bajar las escaleras pero el dulce aroma del omega me vuelve a llamar, me quedó mirando el cuarto de Elioth que permanece cerrado. Doy un paso y una voz molesta me trae de vuelta a la realidad.

-¿Qué tanto miras?

-P-perdón...

-Ese es mi cuarto y no te lo voy a dejar por ningun motivo.

-Es solo que... El omega que tragiste huele malditamente bien.

Elioth se pone pálido y por un momento balbusea como no sabiendo que decir.

Sólo por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora