El payaso de entretenimiento. BatJokes.

⠀⠀3.

El día había llegado, el día que había acordado con Joker para finalmente llevarlo al jardín, dejándolo salir por primera vez en años.

Joker prácticamente le gritó en la cara que no quería que Bruce Wayne anduviese por ahí en su día especial, recalcando la idea de que debía ser especial y no debía sentirse asqueado con la presencia de un niño mimado. Eso hizo sentir un poco mal a Batman, pero lo ocultó, asintiendo a todo lo que decía para no crear más conflictos, si él no quería ver a Bruce Wayne no le haría verle, pero no es como si tuviese otra opción.

De todos modos, no lo vería porque Bruce era el hombre con el que había estado acostándose durante diez años. El que Joker no quisiera su presencia en ese momento simplemente hizo de las cosas mucho mejores y más convenientes para el héroe.

Claramente, Batman tuvo que pensar bien cómo sería ese día, ninguno de sus trabajadores tenía idea de la presencia del Joker en la mansión, rayos, ni siquiera tenían en cuenta de que Batman se encontraba bajo la mansión en primer lugar, no había manera de que pudiese explicar el hecho de que un payaso asesino estaba caminando por los jardines de Wayne Manor sin que resultase sospechoso y perturbador para sus trabajadores. Así que, inteligentemente, decidió sacarlo en la noche para que así los trabajadores no se diesen cuenta de su presencia, ni siquiera alguien debería andar por allí, a excepción de Alfred o en un caso extremo: Selina, pero Selina ya hace bastante tiempo no le visitaba seguido a no ser que quisiera algo.

También decidió mantener esposado al príncipe payaso, y sinceramente no tuvo idea de cómo convenció al Joker de que mantuviese sus esposas y cadenas puestas mientras hacían el recorrido por el jardín, pero así fue, no se negó, el peliverde ni hizo caras de disgusto, Batman cayó en cuenta de que al parecer sí tenía la suficiente madurez para entender que era por seguridad, su propia seguridad, y se resignó a eso de una manera que extrañó al vigilante.

Una vez que llevó a Joker fuera, este repentinamente se apartó de su agarre y comenzó a caminar de manera acelerada, asustando al vigilante nocturno por un momento, antes de notar que su payaso simplemente estaba emocionado por salir y oler el aire fresco.

Debía entenderlo, no había salido por una década, debía dejarlo moverse cuanto quisiera y observar lo que quisiera.

El payaso se tomó unos minutos para detener y calmar las fuertes emociones que sentía en ese preciso momento, volteándose hacia su Batsy, dedicándole una de sus amplias sonrisas verdaderamente felices, y Batman forzó la suya, aproximándose a él.

- ¡Todo se ve tan diferente, Batsy! - Exclama, como si de verdad no pudiese creer que eso estuviese pasando ahora. - No oigo patrullas, wow, de verdad has hecho un buen trabajo con la ciudad.- Decía volviendo a alejarse, dando vueltas por todo el lugar, maravillado al imaginar eso.

- ...No se escuchan patrullas, porque estamos en una isla.

- Oh.

Hubo un silencio incomodo hasta que le escuchó reír como típicamente hacía cuando decía algo bobo, la risa se le contagió y procuró desviar su rostro para que no le viese reír, pero fue demasiado tarde porque el de ojos verdes comenzó a reír más, obviamente porque había notado que causó diversión en su acompañante.

Pero al parecer ni el destino quería permitir que se quedase más tiempo fuera; debido a que la batiseñal se había iluminado en el cielo nocturno y Batman denía que llevar a cabo sus responsabilidades.

- ¡No! ¡Maldita sea! - Escuchó como el payaso de ojos verdes se quejaba al ver la batiseñal, por primera vez no se emocionó al verla, era hasta extraño. - Por favor, Batsy, no vayas, la policía puede...la policía puede encargarse, no siempre tienen que depender de ti.- Joker intentó convencerlo mientras se acercaba y se aferraba a su armadura, observándolo con aquellos ojitos suplicantes.- Por favor, Bats, no vayas.

- ... - Sabía que no podía satisfacer sus pedidos, así que posó su mano enguantada en su rostro, acariciando su mejilla, en un intento de consolarlo.

Joker le observó unos momentos antes de fruncir el ceño, volteándose para darle la espalda, era claro que se había enojado con él.

- ¿Por qué...? No he salido en diez años...- Le escuchó murmurar.- No te cuesta nada, Batsy...

- Gotham me necesita.

- Yo te necesito más, Bats.

De verdad no deseaba seguir discutiendo con él, pero ese comentario le había llegado, había dolido el tono con el que el ex-criminal dijo eso, destinado a hacerle sentir culpable por no darle más tiempo para quedarse. Pero, ¿quién era si dejara de lado la razón de su existencia? Batman jamás haría eso, había sacrificado muchas cosas, esta vez no sería la excepción, Joker...Joker lo entendería, en algún momento.

Hay más días para dejarlo salir, se convenció a sí mismo.