— ¿Sucede algo?

Su voz salió un poco rota debido al llanto, miró al hombre sonreírle con un poco de ternura antes de negar con su cabeza. Empezó a buscar algo con sus ojos, haciendo que Jaemin le viera realmente confundido. Él nunca entraba a su cuarto y, si se ponía a pensarlo, debía de ser la primera vez que lo hacía.

— ¿Dónde está el permiso?

La boca de Jaemin se abrió ligeramente, sin poder articular una palabra. Señaló al escritorio sin decir nada. Choi se acercó al mismo, tomando el papel entre sus manos leyéndolo antes de firmarlo con uno de los bolígrafos que allí había. Una vez hecho eso, le sonrió para acercarse al menor, entregándoselo y revolviéndole los cabellos.

— Técnicamente, al estar casado con Jihyun soy también tutor legal tuyo, nadie puede negar que mi firma sea válida, yo te permito ir. Guarda lo que necesites, Kim va a venir en unos minutos y llevara la maleta al auto sin que tu madre lo vea. Ya me encargare mañana de decirle yo a ella que has ido al campamento. Tú solo diviértete Jaemin.

El de cabellos rosados estaba genuinamente sin habla, más que sorprendido por aquello. Su padrastro nunca había sido alguien con el que tuviera una relación realmente estrecha. Era amable con él pero rara vez entablaban una conversación que durara más de cinco minutos.

— ¿Por qué? Yo... esto le causará problemas con mamá y, para ser sinceros, no es como si nosotros fuéramos realmente cercanos.

El beta le sonrió de forma suave, sentándose en el borde de la cama mirándole por un corto instante antes de que el brillo siempre tranquilo en su mirada pasara a ser uno más opaco y triste.

— Me recuerdas a mi hijo. Todos los padres cometemos errores Jaemin. Yo cometí los míos con Siwon. Con mi difunta esposa pensamos que hacíamos lo correcto por él. Todas las clases extracurriculares, los cursos de idiomas, los múltiples deportes que le obligamos a practicar. Queríamos hacer de él un hombre de bien y me alegro de saber que hoy lo es pero mi relación con él no es buena.

Le vio apretar sus labios y Jaemin no supo que decir, de nuevo. Siwon, quien tenía ya 30 años, rara vez se pasaba por aquella casa. Siempre en sus viajes o trabajando, eran contadas las veces que pudo verle. Pero realmente no sabía que tenía él de similar con aquel alfa.

— Aún no entiendo bien...

— Siwon era tan solo unos años mayor que tú cuando trajo a casa a un omega bellísimo, de labios rojos y piel de porcelana, por un segundo creí que se trataba de una mujer. El chico era encantador y educado pero de una familia de clase baja. Nos opusimos a su unión, creyendo que solo quería su dinero y nuestro hijo merecía más que aquello. Incluso tratamos de presentarle a otros omegas. Su madre se molestó tanto con él luego de plantar a cada chico con quien tratábamos de emparejarle que no le dirigió la palabra, se sentía humillada por su hijo. Murió sin arreglar las cosas con Siwon. Él se apartó casi por completo de nosotros, sintiéndose cansado de toda la presión que le pusimos en su vida. Si viene, es por mera cordialidad pero se que en el fondo no quiere estar presente.

De pronto el hombre parecía más viejo, cansado y agotado. Jaemin jamás supo de aquella historia hasta ese momento. Cada vez que su hermanastro les visitaba, sonreía de forma encantadora y hablaba con mucha clase. No se había imaginado que todo aquel buen humor era solo una fachada.

— Hoy en la actualidad, tengo un nieto que no conozco y no se si lo llegaré a hacer. Terminó enlazándose en secreto a aquel jovencito pero jamás lo volvió a mostrar frente a mí, no queriendo exponerlo nuevamente a un escrutinio. A veces creemos que estamos haciendo lo mejor por nuestros hijos Jaemin, pensamos saber que es lo va a hacerlos felices. Siempre les veremos como niños aunque ya sean adultos capaces de tomar sus propias decisiones. Tu madre solo cree saber lo que de verdad te conviene. En el fondo, tiene miedo de que tomes una mala decisión que pueda afectarte para el resto de tu vida pues aún eres joven. Teme perderte así como perdió a tu padre. Es mucho pedir luego de todo lo que ha hecho, pero tenle un poco de paciencia hasta que comprenda que debe dejarte ir.

Opuestos En Común. NominWhere stories live. Discover now