Se separó de mi y abrió sus ojos encontrándome viéndola.

—Solo era un beso—dijo con su respiración entre cortada, yo no podía dejar de verla.

Se removió en mis piernas haciendo que su culo rozara con mi amigo.

—No hagas eso—gruñí y se detuvo de golpe.

—Emm...creo que debería bajarme...

—No es primera vez que me sientes así de duro.

Voltee a ver su tobillo y allí estaba, mis sospechas eran ciertas, ella tenía el mismo tatuaje de la otra noche.

—No se de que habla Señor Kim

Se bajó de mi y viendo mi entrepierna abrió mucho los ojos. Estaba claro que el bulto en mi pantalón no pasaba desapercibido.

—Si sabes Lee.

—Creo que me tomaré el día libre, necesito un poco de aire.

Caminó apresurada hacia la puerta arreglándose  la falda y su cabello, volteó a verme una vez más y le sonreí.

—Que le vaya bien Lee, la espero mañana en la mañana temprano.

Asintió y cerró la puerta tras de sí. Me recosté en el sillón y tomé un gran suspiro sonriendo. Young Mi era mi mujer misteriosa, esto sería divertido.

Pase mis manos sobre mi cabello peinándolo un poco y arreglé mi corbata. De pronto un toque en la puerta me desconcentra.

—Pase.

La puerta se abrió dejando ver a un muy confundido Jimin.

—¿Que pasó aquí? ¿Tú crees que no reconozco la cara de una mujer después de tener un poco de sexo?

—¿Que tiene que ver eso conmigo?

Rodé los ojos tomando los papeles y haciendo caso omiso a las palabras de Jimin.

—Que Young Mi acaba de salir de tu oficina como si le hubieras dado duro contra el muro.

—Ojalá hubiera pasado.

—¿Que has hecho?

—La besé.

Tire de nuevo todos los documentos en mi escritorio y me recosté sobre el sillón.

—¿Que mierda?

—Si, pero ¿Ahora como me bajo esta maldita erección?

—Joder, acabas de enrollarte con tu asistente. Primero con la mujer misteriosa y ahora con Young Mi, ya párale.

—Young Mi es la mujer misteriosa.

—¿Que?—Jimin abrió mucho los ojos, esto no se lo esperaba.

—Hoy me di cuenta—dije sonriendo con autosuficiencia.

—¿Porque dices?

—Porque mi mujer misteriosa tenía un tatuaje en su tobillo derecho y Young Mi también lo tiene.

Sonreí satisfecho de haber completado el acertijo, Jimin frunció el ceño.

—¿Estas seguro?—De pronto la vista de Jimin se fijó en la caja de cosas que era de Young Mi.

—¿Ibas a despedirla?

—No. Fue solo como un trato.

—Que hijo de puta, la ibas a despedir porque ella no te besaría.

—Algo así. ¿Y tú porque la defiendes?

Se cruzó de brazos y se acercó al escritorio, estaba enfadado y se notaba.

Odió | Kim TaehyungWhere stories live. Discover now