𝗚𝗮𝗺𝗲 𝗼𝗳 𝗴𝗮𝗻𝗴𝘀 [𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸𝘁𝗮𝗻] (✓)

CAPÍTULO 12

Whatever they say....

-Ashh- se quejó la rubia cuando la crema antibiótica toco la piel delicada de su espalda.

El pelinegro que normalmente sonreía, ahora estaba sumido en una expresión seria, totalmente concentrado.

-¿Nunca pensaste en buscar a los responsables? - preguntó el de sonrisa cuadrada.

-Todos los dias- dijo la morena con la mirada fija en un punto lejano.

Mas silencio, no hay que acercarse a un precipicio si no quieres caer.

-Bueno, voy a pedir comida, ¿Queréis algo? - preguntó la mayor poniendose en pie.

-Yo quiero pizza- pidió Rosé, llevando su mirada perdida en la nada a los ojos oscuros de Jisoo.

-Si yo también.

-Pizza, no estaría mal.

-Sin piña porfavor.

-No le heches veneno.

-Una de Pizza Hut.

-Tamaño familiar.

-Compra seis.

-Una de Jamón y Queso.

Fueron pidiendo uno a uno.

-Gracias Chu... ¡ASH! - se quejó de nuevo la rubia.

-Jin, acompaña a Kim a por las pizzas, es mas facil si las traen entre dos. - dijo el lider mientras frotaba sus sienes.

Eran la una de la mañana, y la noche prometía ser muy larga.

Los Kim salieron del local, sin mirarse ni hablarse. El mero hecho de estar cerca les producía un asco indescriptible.

Mientrastanto el lider se hacercó a la morena.

-Ey- dijo.

Ella no respondió, se mantubo en silencio, sentada en aquella butaca roja oscura y la mirada clavada en el suelo.

-Siento lo de tu hermana- mas silencio- y lo de tu padre.- susurró.

La chica, aun con los cabellos largos callendole por el rostro, esbozó una sonrisa que acabó en mueca.

Asintió levemente con la cabeza.

El chico sacó de su bolsillo un papelito en el que había escrito un número de teléfono.

Se le quedó mirando, intentando comprender la situación. Finalmente tomo el papel.

-Es un colega, di que vas de mi parte, quizá el te pueda ayudar a encontrar a esos tipos. - explicó levantandose.

Ella analizó el número de teléfono y vió como el sacaba un cigarro y un mechero, y lo encendía.

-¿Por qué Namjoon? - dijo cuestionando a su rival.

El se encogió de hombros y le ofreció un cigarro mientras el aspiraba del suyo.

Ella lo tomo y lo encendió.

-Por qué ahora somos socios.

-Temporalmente.

-Pero contaste tu mierda Kim, tienes mi respeto.

Ella asintió y los dos siguieron fumando en silencio.

La morena observó con detenimiento el perfil del chico, fijandose en como el humo, escapaba de entre sus labios y su mirada se perdía en algún punto lejano.