dieciséis ♔

Mulai dari awal
                                    

— Hey, Cal -susurró el pequeño, mirando enternecido cuando los párpados de su precioso novio se abrieron.

Pero estos no revelaron nada más que cansancio y tristeza, provocando un ceño fruncido.

— Bebé... ¿Qué pasa? -preguntó Luke, provocando una mueca en los labios de Calum por el sobrenombre.

Pero sonrió dulcemente y continuó con su acto.

— Estoy cansado solamente, he tenido muchas pesadillas últimamente -respondió, no mintiendo del todo.

— ¿Pesadillas de qué? -fue la pregunta de Luke.

«Sobre ti, dejándome solo para ir con Stella», quiso decir.

— Sobre nada importante -dijo en lugar de aquello, encogiéndose de hombros.

Luke sonrió, y después de avisar que saldría con Stella, dio media vuelta y salió.

—.

Luke estaba cayendo lentamente en los brazos de Stella.

Su corazón comenzaba a latir rápido por pequeñas acciones de parte de la chica. Tales como reír a sus malos chistes, sonreírle, besarle.

Estaba mal, y sabía que todo eso debía detenerse pero no podía evitarlo. No podía evitar que una sonrisa se planteara en sus labios al estar con ella, al abrazarla...

Sacudió su cabeza. No. Esto definitivamente debía detenerse. Ella era solamente una amiga haciendo un favor, no debería de sentir cosas por ella.

De la única persona de la que debía pensar así es Calum, cosa que sí sentía, obviamente estaba enamorado de Calum, pero...

— --Entonces yo... ¿Luke? ¿Me estás escuchando? -preguntó Stella, alzando una de sus cejas marrones, haciendo lucir sus ojos verdes.

— Uh... No, de hecho no... Estoy distraído -admitió el rubio, sintiendo de pronto un pequeño dolor de cabeza.

— Pues nos vamos, hablaremos luego -sonrió la castaña.

Ambos fueron caminando a la casa de Stella, ya que Luke había insistido en no dejarla volver a casa sola, y luego Luke iría a su propio hogar.

Cuando ya estaban frente a la puerta, ambos se pararon incómodamente frente a la puerta, moviendo sus piernas de vez en cuando. Y luego se abrazaron.

Pero al momento de separarse, los brazos de Luke se quedaron en la cintura de Stella, y los brazos de ella se quedaron alrededor de su cuello.

Y se besaron.

—.

Ashton se sentó frente a Calum, tratando de buscar su mirada. Pero lo único que encontró fue vacío y soledad, no la típica mirada feliz que normalmente tenía.

El chico de rulos ya había notado el cambio de ánimo de Calum en los últimos días, pero lo había dejado a un lado, esperando que se le pasara y volviera a su feliz personalidad.

— ¿Qué te pasa? -preguntó Ash suavemente, no queriendo presionar al chico mucho.

— Pues... Uh... Luke ha estado pasando mucho tiempo con Stella y... Casi nada conmigo -enrojeció un poco, porque sabía que así solamente sonaba como un novio posesivo y celoso, pero no era solamente eso.

Y Ashton lo comprendía a la perfección.

Una puerta se abrió, y Luke ya estaba dentro de la habitación para poder escuchar su conversación perfectamente. Pasó un incómodo momento de silencio, y la pregunta que hizo Calum sorprendió bastante a Ashton.

— ¿Crees que a Luke le guste Stella?

Su mirada estaba baja, lágrimas acumulándose en sus ojos y sus hombros temblando un poco con silenciosos sollozos.

— No, Calum... Él te quiere a ti, le gustas a él. No esa chica esquelética que lo único que quiere es meterse en sus pantalones -sonrió cuando el moreno dejó escapar una risita, y le revolvió el pelo con cariño.

Oh, Ashton, si tú supieras...

Luke cerró la puerta fuertemente, haciendo que ambos chicos se sobresaltaran y que Calum limpiara sus lágrimas. Ashton dejó la habitación y fue a la suya, dejando a los dos chicos hablar.

— Llegaste antes -dijo un confundido Calum, aún así sonriéndole al rubio.

— Sí... Quería estar con mi... Mi novio -sonrió Luke, sólo para calmar el ambiente un poco.

Calum notó lo forzadas que estaban sus palabras y frunció el ceño, pero escogió ignorar aquello.

— Calum... ¿Es posible que últimamente estés un poco distante de mí? -preguntó el rubio, aunque no quería saber la respuesta en realidad.

Luke observó como la expresión de su novio cambiaba un poco, y su corazón se rompió en pedazos al ver que una lágrima rodaba por la mejilla de Calum.

— Pues, uhm... -su voz se rompió levemente y tragó en seco para no dejarse derrumbar frente a él-. Yo diría que al contrario...

Inmediatamente se sintió apenado de decir aquello, y sus mejillas se tornaron de un color carmesí. Hizo su mano derecha un puño y limpió sus ojos, jugando con sus dedos después, preso de el nerviosismo.

El suéter que traía puesto le quedaba algo grande; provocando que cayera un poco de un hombro y que llegara a la mitad de sus dedos. Era un suéter de Luke.

— ¿Crees que salgo demasiado con Stel, bebé? -preguntó suavemente, sentándose a su lado en el sofá.

— Un poco, sé que es tu amiga, p-pero... -el rubio lo interrumpió antes de que pudiera continuar.

— ¿No confías en mí? -preguntó Luke de golpe, sintiéndose enfadado de repente.

— ¿Qué? Claro que confío en ti, pero... -trató de explicarse, pero Luke lo interrumpió de nuevo.

— No necesito de pareja a alguien que no confía en mí, además -y ésta vez fue Calum quién lo interrumpió.

— ¡Que sí confío en ti, mierda! ¡Pero que tengas a una chica obviamente hermosa, que sería una perfecta pareja para ti, m-me pone inseguro! ¿No lo ves? -exclamó el mayor, finalmente rompiendo en lágrimas, sin poder retenerse más tiempo.

Se cubrió el rostro con las manos y se limpió las lágrimas con brusquedad, levántandose de el sofá y yendo a la habitación que compartía con Luke rápidamente.

El más pequeño reaccionó unos segundos después y fue a la habitación corriendo, sólo para ver y escuchar la puerta del baño cerrarse con brusquedad.

Se recargó contra la puerta, mientras Calum se deslizaba por el otro lado de ella y ambos se dejaron caer al suelo.

— Cal, bebé -murmuró el rubio, suspirando y esperando que su novio lo escuchara.

Calum mordió su labio inferior para cubrir sus sollozos.

— Perdón, ¿sí? Perdón si te he hecho sentir inseguro con todo el tiempo que paso con Stella... No era mi intención -dijo un poco más alto, escuchando un poco de movimiento dentro del cuarto de baño-. ¿Puedes salir? Para verte...

Calum, después de varios segundos, salió. Se quedó sentado en el piso y luego Luke lo atrajó hacia él por la cintura. Lo sentó en sus piernas y limpió sus frescas lágrimas con su pulgar.

— Perdóname, bebé -murmuró, sus labios robando pequeños besos alrededor de todo su rostro.

Calum elevó sus carnosos labios en una pequeña sonrisa y lo besó delicadamente en respuesta, entreabriendo sus labios un poco para así poder besar a Luke propiamente. Ambos sonrieron, una de las suaves manos de Luke acariciaba el rostro de Calum, mientras que la otra estaba en su cintura.

— Te perdono... -murmuró finalmente, cerrando sus ojos y recargándose contra el hombro del rubio.

Luke suspiró felizmente, vaya que tenía el mejor novio.

Parece que sin importar la basura que escriba a ustedes les gusta, gracias.

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