In troubles → cake hoodings.

catorce ♔

Ashton no es alérgico a los gatos en esto.

☼

6 días después.

Hace dos días que Modest! había llamado a Calum y a Luke, haciéndoles saber que tenían que "hablar".

Y ambos estaban muy asustados.

Porque sabían perfectamente por qué los llamaban. Por los descuidos que habían tenido en su relación, en los cuales estaban:

1) Una foto de ellos besándose frente a una tienda.

2) Un vídeo de ellos en su cita, hablando de tonterías y tomados de la mano.

3) Luke jalando de la mano a Calum, saliendo de aquella desastrosa entrevista.

Luke suspiró, sentado en su cama, con el espacio reservado para Calum marcado y su estado de ánimo de repente bajando de un 100 a un -3.

Llevó a su pequeña mascota a su hombro y el travieso gatito comenzó a escalar por su hombro a su cuello, y de ahí a su cabello.

Cuando su novio entró a la habitación, con una taza de café en su mano, el gatito bajó por todo el cuerpo de Luke y fue hacia Calum, provocando un puchero en los delgados labios de el rubio.

— Nuestro hijo no me quiere -murmuró el rubio, haciendo unos sonidos desde su garganta en un intento de ser un cachorrito.

El moreno ladeó su cabeza a un lado y le sonrió, tirándose a su lado en la cama que compartían.

— Yo te quiero, ¿eso cuenta? -preguntó, una sonrisa de idiota en su rostro.

— No es suficiente -bromeó el rubio, mirando a su pareja de reojo con una sonrisa de satisfacción en sus labios al ver los labios de Calum volverse un puchero.

— Perra -insultó el mayor.

— Idiota.

— Estúpido.

— Hijo de puta.

— Te quiero.

— Te quiero más.

Calum sonrió, y pronto ambos se encontraban sonriendo y dedicando aquel pequeño rayo de sol a su acompañante.

Pero, al recordar la situación en la que se encontraban, la sonrisa de Calum se desvaneció, lentamente.

— Aún tenemos que reunirnos con Modest en dos días -suspiró el moreno.

— Lo sé -le contestó Luke, mordiendo su labio inferior y jugando con su piercing.

Ambos suspiraron al unísono, ninguna palabra fue compartida entre los dos por segundos, que se sintieron como esos frustrantes minutos que debes esperar en la línea para conseguir algún tipo de comida.

— Parece que constantemente estamos metiéndonos en problemas, ¿hm? -preguntó Luke, básicamente leyendo la mente de Calum.

— ¿Sabes que deberíamos hacer? Disfrutar estos dos días antes de reunirnos con el diablo en persona.

—.

La sexta botella de cerveza vacía se depositó en la mesa a un lado de la cama, que eventualmente cayó al suelo debido a lo mal que había sido colocada. Y eso fue suficiente para que ambos chicos explotaran en risas.

Aunque no había nada gracioso en ello, pero reían.

— ¿Sabes que es lo bueno de ambos ser hombres? -preguntó Luke, sus palabras siendo arrastradas e interrumpidas por hipidos.