-Señorita Lee le recuerdo que no está en su casa.

Dije con mi voz más neutral que pude.

-Disculpe Señor solo estaba...

-Poco me interesa, que no se repita. Si no ha visto mi horario porfavor hágalo que para eso le pago, en cinco minutos tengo una reunión muy importante.

Salí de allí porque con sus mejillas rojas se miraba tierna y no me permitiría verla más de un segundo como imbécil.

A punto de salir de mi oficina estaba cuando me fijé que no me seguía, en cambio la escuché hacer pucheros, lo cual me hizo sonreír.

¿sonreír? Ponte serio antes de que cualquiera te vea.

Haciéndole caso a mi voz interior, mi faceta seria volvió a instalarse en mi cara y acercándome a su oficina hablé.

-¿Está haciendo pucheros?

-Ehhhh no Señor.

Vi su cara avergonzada.

-Muévase por favor o se le olvida que usted deberá acompañarme a mis reuniones y tomar nota.

Enarque una ceja hacia su dirección pero pareció no inmutarse. Esto fue muy extraño pero se quedó viéndome un largo rato, al principio la miré con confusión pero luego sonreí por mis adentros con sorna, ella claramente me estaba viendo y yo claramente quería saber sus pensamientos.

-Señorita Lee, no tengo su tiempo.

Vi como fruncía el ceño, así que sin esperarla salí de su oficina, un poco más allí y no me controlaría.

-Ahorita Señor.

Ella era pequeña y delgada, caminaba detrás de mi pero nadie la notaba.

Mejor.

Me siguió hasta la Sala de conferencias, abrí la puerta y entré saludando a todos los hombres socios de mi empresa, me senté en la cabecera de la mesa y volteé a ver a mi alrededor, ella no estaba.

¿Que se había hecho?

La puerta se abrió de golpe y una torpe Young Mi entró sonriéndole al estúpido de Jimin. No entiende cuando digo que no la quiero cerca de él.

Su mirada me busco y pareció no haberle gustado porque su sonrisa se borró nada más verme. Deje de verla a ella para concentrarme en los socios, esto era más importante que una simple asistente.

~~

Al final de la reunión, me comporté indiferente con la Señorita Lee, ella se comportó de la misma forma. Eso no me agradó.

Todos habían salido de la sala excepto ella y yo, ambos seguíamos anontando cosas que hacían falta.

-¿Anotaste todo lo que he dicho?

-Si.

Voltee a verla y estaba concentrada apuntando algo en su libreta, el cabello le caía sobre la mejilla que aún seguía roja, pero ahora no sabía la razón.

Mi mente jugaba con mis ojos, les hacía pensar que lo que miraban era algo real, algo mágico pero yo sabía que ella no era real, ella no fue la que estaba en mi apartamento aquella noche. Aún así sentía una gran conexión con ella, que no debía pero lo sentía.

Ahorita estaba sentado a su lado y podía apreciarla de cerca, su cara y sus ojos.

-Señor, cuando me dijo que anotara lo que él Señor Wong había...

Su cabeza giró hacia mi mientras hablaba, yo no me moví ni un centímetro a pesar de estar inclinado hacia ella.

-había...dicho, ¿se refería a....

Susurraba viéndome a los ojos porque en este momento estábamos demasiado cerca.

-a....a.... anotar lo que decía su....

Mi mirada bajó a sus labios que se miraban temblorosos, al levantar mi vista hacia sus ojos noté que ella igualmente veía mi boca, joder.

-...lo que decía su contrato?

Termino de preguntar pero mis ojos seguían buscando algo, buscaban una aceptación, una señal para que me de el paso libre hacia su boca y morderla.

Gire mi cuerpo un poco hacia ella, ambos queríamos esto, yo solo quería comerle la boca y que este sufrimiento acabase. Estaba seguro que al obtener lo que quiero de ella, esta obsesión desaparecería.

Noté como se acercaba a mi y mi cuerpo reaccionó de inmediato. Levanté mi mano para tomar su cuello cuando un estruendo sonó en la puerta haciendo que ambos nos separemos de golpe.

-Mierda-gruñí, dándome cuenta de la estupidez que iba a cometer por caliente.

-Hola Taetae, ¿No interrumpo nada verdad?-Jimin entró con una enorme sonrisa a la sala.

Negué con la cabeza de muy mal humor y me levanté de golpe.

-No.

Tomé mi documento y salí disparado hacia afuera hecho un demonio. ¿Que carajos iba a hacer? Joder, recientemente había hecho un plan para no caer en las garras de una mujer y ahora casi caigo.

Esto no podía pasarme, estaba muy enojado, con ella por ser jodidamente insinuante, conmigo por ser un imbécil y con Jimin...porque si no fuera por él, la hubiera besado, joder que la hubiera besado.

~~


LEE YOUNG MI

¿Que estaba apunto de hacer?

Había notado como el Señor Odioso me había visto toda la reunión, me sonrojé exagerado porque él no dejaba de verme...pero luego todo se tornó íntimo y personal.

-¡Ughhhhh!-grité estando dentro de la oficina de Jimin, le agradecí el rescate que me hizo, si no fuera por el, no se que hubiera pasado.

-Estaban a punto de besarse.

-Lo sé Jimin, no me ayudas en mi crisis de pánico.

Escuché su risa, y rodé los ojos.

Jimin me dijo que ya que era la Chofer del Señor Odioso, me darían un carro. Ya casi era hora de mi salida, todo el día había estado con Jimin refugiándome del ser despreciable del otro lado. Fue raro que no llamara por mi, pero estoy agradecida que haya sido así.

Decidí finalmente en volver a mi oficina y recoger todo, entré en silencio a la Oficina del Señor y al ver que no estaba dentro respiré tranquila.

Caminé más relajada, entré a mi oficina pero en el mismo instante en que iba a cerrar la puerta, un cuerpo me giró y me estrelló contra la pared acorralándome con su musculoso cuerpo.

-Debemos hablar.







Subo este capitulo hoy porque mañana no podré actualizar.

Odió | Kim TaehyungWhere stories live. Discover now