El rey del anillo ⨾ Emiliaco

d i e c i s i e t e

El viernes, cuando fue a abrir la puerta, lo último que esperó encontrarse fue a Emilio frente a él con un paquete de palomitas y las dos películas de It. Ya no estaba molesto con Emilio pero no podía salir con él, creyó que no lo vería principalmente porque él iba a la prepa y ahora lo tenía enfrente, sonriéndole con timidez como si esperara que siguiera molesto con él.

—¿Cómo estás?— claro, porque no había nada mejor que preguntarle cómo estaba.

Su madre no estaba, se había ido a comprar el mandado y siempre se tardaba un montón, Renata siempre iba a casa de Mariana después de la escuela los viernes y regresaba hasta las cuatro, eran las dos y eso significaba que él estaba solo, o bueno, al menos hasta que regresara su mamá.

—Bien— dijo en respuesta, cruzándose de brazos y haciéndose a un lado para dejarlo pasar, Emilio entró y Joaquín volvió a hablar—. ¿Se pude saber qué haces aquí?

—¿Estás enojada aún?— preguntó en su lugar, sin responder la pregunta que Joaquín había hecho. Cuando volteó a mirarlo negó, así que Emilio sonrió volviendo a hablar. —Conseguí las dos películas de It y quería verlas contigo.

—¿Fuiste a la prepa?— Emilio asintió pero Joaquín no estuvo seguro a pesar de que el mayor seguía vestido con el uniforme de la escuela, así que entrecerro los ojos—. ¿Seguro?

—Sí— Joaquín siguió mirándolo con la misna expresión, Emilio se relamió los labios, como si de repente estuviera dudando—. Sí, sí fui. Salí antes pero sí fui.

—Voy a creerte por ahora— tomó la caja de una de las películas para mirarla, viendo que se trataba de la primera de It—. ¿No las has visto?

—Sólo esa.

—Te pareces a Finn Wolfhard.

—Nah— Emilio se acercó hacia donde estaba la televisión para poder prenter el blue-ray—. Creo que necesitas lentes.

—También a Timothée Chalamet— se encogió de hombros cuando Emilio volteó a verlo como si estuviera loco, aunque posiblemente lo estuviera por ponerse a compararlo con actores famosos como ellos—. Ya sabes, por tus chinos y todo eso.

—¿Quién chingados es Timoti chamalet?— Joaquín soltó una carcajada mientras se acercaba a quitarle el paquete de palomitas de las manos.

—No importa— se dirigió al horno de microondas para poder preparar las palomitas, Emilio comenzó a poner la primera película mientras peleaba con el control remoto porque ya no tenía pilas.

Algo que le sorprendía de todo esto es que a Emilio le quedaran bien el uniforme, usualmente a nadie le quedaba bien el uniforme, incluso a Joaquín cuando iba a la prepa le quedaba horrible (no importaba cuantas veces Elaine lo chuleara) pero a Emilio no, parecía que los colores negro, verde y blanco habían sido creados para él exclusivamente.

Cuando estuvieron las palomitas y Emilio ya había dejado de pelear con el control, Joaquín las metió dentro de un traste y fue a sentarse en el sillón. La verdad pensó que realmente tendría cero contacto con Emilio mientras estuviera castigado, pero no fue así, porque el mayor le enviaba mensajes por prácticamente cualquier cosa, incluso le envió un mensaje una vez a las cinco de la mañana (hora en la que él se despierta) para decirle que quería una cangreburger.

Esa vez fue la razón más estúpida por la que lo despertó, considerando que Joaquín dormía hasta las nueve de la mañana, así que se molestó ligeramente por eso pero luego concluyó que no podía estar enojado con él por mucho tiempo. Emilio se sentó junto a él después de que empezara la película y saliera el logo de Warner Bros, Joaquín casi podría haberse quejado de que se sentara tan cerca de él cuando el sillón era de tres plazas.

Pero no dijo nada, en lugar de eso recargó su cabeza sobre el hombro del mayor y él le puso el brazo alrededor de los hombros.

—¿Tienes parte favorita?— le preguntó a Emilio después de ver a Georgie en la pantalla arrastrarse por el pavimento mientras se desangraba, el de cabello rizado asintió, demasiado concentrado en la película como para volver a verlo—. ¿Y cuál es?

—Más adelante— Emilio señaló la pantalla—. Cuando todos se le quedan mirando a Beverly.

—La mía es cuando Richie le ofrece un beso a la mamá de Eddie— Joaquín soltó una risa al decirlo, amaba a Richie, era su personaje favorito, aunque si se ponía a pensarlo mucho, Richie era el favorito de todos, ¿Quién podría no amarlo?—. Es como tú.

Lo último que dijo fue un murmullo apenas audible, fue algo que dijo casi ausente porque sí, Richie Tozier era Emilio, alguien que ocultaba sus emociones detrás de bromas tontas y alguien a quien era imposible odiar, y si lo odiabas era porque no lo entendías.

Joaquín se había encontrado con varias personas que odiaban a Richie, que no lo entendían, que lo creían inmaduro gracias a la forma en la que fue representado en la segunda película, pero él había leído el libro y lo conocía, y lo entendía y sabía porqué él era así. Y también conocía gente que no simpatizaba con Emilio, lo llamaban inmaduro, machito, ególatra y hasta malcriado, porque ellos habían visto la película pero no habían leído el libro como él.

—¿Perdón?— Emilio ahí si que volteó a mirarlo, con las mejillas llenas de la mantequilla de las palomitas, Joaquín murió de ternura y revivió para responderle.

—Decía que Richie es como tú.

—¿Qué te pasa hoy conmigo?— el de cabello rizado pretendía sonar molesto pero en su lugar sonó divertido, tomó otro puño de palomitas y se lo metió a la boca antes de hablar. —Estás comparándome con medio mundo.

—No te comparo— aclaró comiendo también palomitas del traste—. Simplemente digo que me recuerdan a ti.

—Todo te recuerda a mí.

—Es que me gustas— Emilio se sorprendió y volteó a verlo, también Joaquín se encontró sorprendido pero no negó nada aunque estaba con las mejillas rojas—. Supongo que es normal.

Se había enamorado de Emilio desde la primera vez, lo había visto y se había enamorado de lo que vio, de lo que se imaginó que era él. Ahora que lo conocía más estaba más seguro de que estaba enamorado de él, pero la gente normal no se declara diciendo eso, así que Joaquín se conformó con decirle que le gustaba.

Continúo mirando la televisión como si no se acabara de declarar hace segundos, en la película estaba ya la escena en donde el club de los perdedores limpiaba el baño de Beverly, Emilio siguió mirándolo durante un rato más mientras él comía palomitas y fingía estar concentrado en la trama cuando no podía estar más alejado de la realidad.

Durante toda la película no volvieron a hablar de nada y Joaquín se permitió entrar en pánico y gritonearle a la pantalla cada tanto durante la batalla final de los perdedores contra Pennywise.

El mayor lo miró de reojo sin decir ni una sola palabra, seguramente seguiría analizando lo que le había dicho, quién sabe. No fue hasta la escena donde Bill se besa con Beverly y con la cual Joaquín tenía más conflicto (porque, ¿Qué diablos debía shippear? ¿Billverly o Benverly?) cuando Emilio al fin habló.

—A mí también me gustas— dijo Emilio mientras sonreía de una manera que casi fue capaz de ocultar su sonrojo, Joaquín le sonrió de vuelta sonrojándose también pero sin que él pudiera ocultarlo.

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Casi creí que no actualizaba, mi internet ha sido una mierda los últimos días :'v aparte de que ya no sé qué riñón vender para comprar el calendario de mi hijo ;-; lo más seguro es que soborne a mi mamá 😂

¿Qué les pareció el capítulo? Casi la cago poniéndolos a ver las películas de Harry Potter jsjsjs lo bueno que también me gusta It y lo arreglé xd

En fin, muchas gracias por leer y nos vemos el próximo viernes 😘

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