El reencuentro de los di Angelo

Cap. 11

POV Annabeth

La tal media hermana de Nico he de reconocer que luchar mal no lo hace.

Cuando llegamos a la Casa Grande para ver cómo andaba.

Vimos algo inolvidable.

Al Señor D abrazándola.

Guau, pero si el Señor D es más arisco con la gente y pasota de todo.

Pero ahí estaba.

Abrazando a esa chica como si la conociese de toda la vida.

Definitivamente pasaba algo con esa chica.

****
POV Chiara

- Uhm, ¿ me podría soltar ?
No lo conozco de nada.

Estaba un tanto incómoda.

Al parecer se dió cuenta porque me soltó rápidamente y me dijo :

- Si, si, claro.
Cómo has crecido.

- ¿ Usted me conoce ? - pregunté - Pero si yo a usted no.

- Obvio que te conozco, desde que tu padre te mandó al Casino Lotus.
Desde entonces no te veo.
Yo ni ningún Dios.

- ¿ Y porqué me tendrían que conocer los dioses ? - seguí preguntando - Si no es mucha molestia que me contaste claro.

- No, para nada.
Pues verás, cuando tu padre te iba a llevar allí con tus hermanos os llevó también al Olimpo.
Tus hermanos se quedaron fuera esperando.
Pero tú entraste a la sala.
Eras tan chiquitita.
Dijiste que estabas jugando al escondite con Nico y que te escondiésemos.

Estaba impactada, yo no tenía hermanos.
O eso pensaba.

- Hestia te cargó y ayudó a esconderte - siguió relatando el Señor D. - Después de un tiempo Nico entró y al no encontrarte salió.
Aún recuerdo que tan rápido nos encariñamos contigo.
Eras tan adorable y mona.

Yo no sabía eso, no me sonaba haber ido al Olimpo alguna vez.

- Ahora, eres un poco darks, pero sigues teniendo la misma esencia de la que nos encariñamos la mayoría de los dioses - concluyó el Señor D.

- Yo, no me acuerdo. Lo siento.

- No pasa nada, con el tiempo recordarás - me tranquilizó el Señor D.

- Y que sepas una cosa, eres la única que me puede llamar como quiera - entonces Dionisio me guiñó un ojo.

- Una última cosa, ¿ usted sabe algo de mis supuestos hermanos ?

La verdad que tenía curiosidad.

- En realidad - contestó Quirón ahora - tenías una hermana pero murió.
Y tienes un hermano que está en este mismo Campamento.
Que es de tu misma madre.

Yo no sabía eso.
Entonces si tenía hermanos.
¿ Por qué no estuvieron conmigo siempre ?
Desde pequeña he estado sola y sin nadie.
Ahora me entero de esto, no sé cómo sentirme.

- Chiara - interrumpió Quirón mis pensamientos. - Ahora vamos a llamar a algún Campista para que te dé el recorrido por todo el Campamento.

- Sí, vamos a llamar a Lía Vatez.

Entonces Quirón salió.

Al rato entró con un chico.

Creí que sería una chica porque el nombre de Lía es más común en chicas.

El chico era bajito, tenía orejas puntiagudas y una sonrisa arrogante.

Parecía un duende de papá Noel.

A lo mejor trabaja para él.

Quién sabe, ya me creo cualquier cosa.

De repente oigo a Dionisio decir :

- Bien, Lao Caldez llegó.

¿ No se llamaba Lía Vatez ?

Entonces oigo al chico quejarse :

- Señor D ya se lo he dicho muchas veces.
Soy el increíble Leo sexy Valdez.

Espera, el Señor D parece que les cambia el nombre a la gente.

Pero a mí no.

Será que yo le caigo bastante bien.

- ¿ Y qué hace esta bella dama aquí tan sola ?

En ese momento me besó la mano.

Me sonrojé levemente.

Pero aún así se notaba.

- Ehh, ¿ por qué me besas la mano ?

- Porque así actúa un caballero como yo.

Hizo una reverencia bastante graciosa y consiguió que riese un poco.

Pero intenté ocultar la risa.

Quería mantener que la gente me conozca como una persona fría.

Además no es que fuera una persona muy alegre.

- Para que me llamaron.

- Leo, necesito que le des el recorrido a Chiara - le contestó Quirón.

- Bien, sígueme ángel.

- Vale, pero no me llames así.

No quería apodos cariñosos.

- No rechistes ángel, sé que te gusta que te llame así.

Bufé, la verdad que no sonaba mal pero no me gustaba.

No lo odiaba pero no me gustaba y eso me bastaba.

- ¿ A dónde vamos primero ?

Estaba impaciente por conocer el lugar de mis libros.

Las veces que había soñado con venir aquí.

Y creo que la mayoría del fandom pero yo tengo suerte.

Lo único que pasa es que Tyche no los acompaña y ya.

O Tique, como la prefieran llamar.

Tenía mucha curiosidad aunque intentaba como siempre esconder mis emociones.

Intentó fallido.

Era tan la fuerza que creo que Leo pilló que había leído los libros y era fangirl.

Porque dijo :

- Eres una fangirl un poco rara.
Normalmente las que he conocido hubiesen saltado encima mía para ver si soy real.

- Pues vaya, serían fangirl extremas.

Lo que no sabía ni yo es que estaba deseando muy en el fondo hacer cosas parecidas.

- Bueno, fangirl o no.
Muchas chicas han querido ser mi novia pero siempre digo que no.

Se encogió de hombros.

- Y eso, porqué dices que no.

- Porque me gusta ser un alma libre.
O por lo menos hasta que encuentre a mi media naranja.

Estaba convencido con lo que decía, se le notaba.

- Pues yo, no creo en el amor - respondí negando con la cabeza. - Me parece estúpido.

- ¿ Estúpido ?

Él estaba estupefacto.

- También innecesario.
No tienes porqué tener amor de alguien si te tienes a ti mismo.

- No sé tú pero a mí no me parece innecesario o estúpido.

- A ver, también tengo a Anne y es todo lo que necesito.

- ¿ No quieres tener un hermano, un mejor amigo o, un novio ?

- Si te digo la verdad, hermano si lo pensé, mejor amigo también quizás esas dos cosas las encuentre aquí pero, novio, en absoluto.

- Pues en ese caso, te tendré que enseñar lo que es vivir y amar, ángel.

Nick Pers-

¿ Qué cuentan fénix oscuros ?