034

342 47 1
                                    

Lo que pasó motivó a Taehyung a declararle sus sentimientos a Jungkook, quien con una sonrisa enorme se lanzo a su hyung besando sus labios desesperadamente en medio de la sala con todos observando. Yoongi con gracia tapó los ojos de Jimin.

—No mires Jimin, eso es asqueroso.

Jimin solo reía mientras su espalda reposaba en él sillón y su cabeza en él hombro de su chico.

—Están celosos —Canturreba Taehyung mientras abrazaba a Kook y incitaba a sentarse en uno de los sillones individuales en su regazo.

—Solo faltan ustedes.

Jin, RM y J-Hope fueron intimidados por él maknae del grupo, pero lo único que hicieron los tres solteros fue reir a carcajadas, contagiado en el acto a los demás.

—Chicos...

La voz de Yoongi llamó la atención de todos los presentes, su tono serió puso expectantes a todos, y aun más a Jimin.

—Yo, quiero decir algo, quiero decirte algo a ti, Park Jimin.

Él corazón del menor automaticamente empezó a latir con fuerza brutal, sus pequeñas manos empezaron a sudar, la penetrante mirada de Yoongi lo había puesto demasiado nervioso.

—Hemos pasado demasiadas cosas juntos, buenas, malas, no todo ha sido color de rosa y aun tenemos algunos problemas con las criticas, pero a mi no me importa nada más que tu, ha pasado demasiado tiempo desde que te conocí y cada dia puedo entender más por que te elegí a ti, por que me enamoré de ti, de tus ojitos pequeños, de tu sonrisa timida y tus pequeñas manitos, Pero Jimin no tengo ninguna duda... Eres el amor de mi vida —Metiendo la mano en su bolsillo prosiguió a arrodillarse y extenderle una pequeña cajita azul que contenía... Un ¿anillo? —Park Jimin, ¿Te gustaría ser mi esposo?

Los ojos de Jimin no hacian mas que derramar lagrimas, parecía un niño pequeño llorando de emocion, mientras que los demas chicos estaban al pendiente de cualquier movimiento de la dulce pareja. Jimin permaneció en silencio unos segundos, no porque dudara, sino por él shock que no dejaba articular palabras.

—Si Yoongi, si quiero ¡Jorder si!

—Oh, malas palabras —Le regañó Jin, pero fue más con burla.

Luego de poner él anillo en su gordo dedito ambos se abrazaron , mientras los demás solo aplaudían con orgullo y felicidad.

Dejame amarte, bebé. «Yoonmin»Where stories live. Discover now