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Volvimos al apartamento, felices con nuestras cortas vacaciones y entonces otra vez volvi a encerrarme en mi estudio a darle forma a todas las letras que habian venido a mi cabeza todo este tiempo.

Eran tantas las ideas que surgían, que no me di cuenta que había pasado todo él día trabajando hasta que Jimin entró tímido con una bandeja en sus manos.

Lucía preocupado, y se acercó con pasos tímidos, sonriendo levemente. El sabia que odiaba cuando otros me interrumpían, pero con el no era igual. Me gustaba que el se preocupaba por mi.

"Eres más ojeras que persona Min Yoongi"

Dejó la comida en él escritorio y acto seguido se sentó en mis piernas, enrollando sus brazos en mi cuello.

Park Jimin me miraba, con sus ojos inyectados de amor, y pronto se formó en el lugar un ambiente demasiado romantico, todo estaba en silencio, lo único presente eran nuestras respiraciones.

Tener a Jimin en mi regazo y a solas se convirtió en mi debilidad.

Y era increible que todo esto estuviera pasando, que luego de tanto tiempo, tuviera al chico que amaba, que fuera tan feliz y lleno, que nos fuera tan bien como grupo y que todos se sintieran orgullosos de nosotros.

No se en que momento todo esto pasó, lo que si se es que me esforcé demasiado y también esperé. No solo realizar mi sueño, sino también encontrar a mi angel.

"Eres mi angel Park Jimin"

Este sonrió sonrojado y rápidamente reaccionó escondiendo su rostro en mi cuello. Besé sus cabellos y acaricié su espalda.

"Deja de hacerme sonrojar y solo come, Jin hyung está molesto porque has pasado todo el día aquí encerrado"

"Bien comeré"

Una sonrisa demasiado perversa apareció en mi rostro y Jimin lo notó enseguida, su sonrojo se volvió más intenso. Y pude empezar a besarlo y pasear mis manos como quise por todo su cuerpo.

"Aquí no hyung, nos pueden ver"

"Nadie entra aquí mi amor, solo tu"

Mencioné cegado por el aroma de mi chico y lo suave de su piel.

Él no se opuso más a dejarse amar por mi.

Dejame amarte, bebé. «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora