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—Amor ¿No vas a cenar?

Tocaba la puerta de mi habitación, con completa calma, necesitaba verlo y besar sus labios, necesitaba hacerlo sentir bien, decirle que estaba dispuesto a todo con él.

—No tengo hambre —Su voz cortante me oprimió él corazón.

—Jimin no te obligaré a comer, pero dejame verte, no seas egoísta conmigo, solo quiero hablar contigo.

Mis palabras parecieron convencerlo, ya que entonces la puerta fue abierta.

Caminé en él interior de la habitación, dejé la comida a un lado y fui a sentarme junto mi novio en la cama.

Lo primero que hice fue besar sus labios, ver sus ojos tan rojos e hinchados me hacia mal, tomé su cintura con fuerza y lo recosté en la cama, pudiendo quedar yo encima, entre sus piernas, acaricié su cintura, y besé como nunca sus labios, él no se negó, sólo estaba estático en su lugar, empecé a desnudarlo y él no se opuso en ningún momento.

Nadie dijo nada, solo nos mirabamos fijamente mientras nos uníamos y nos amábamos. Jimin me necesitaba tanto como yo a él, y le estaba demostrando que el mundo pudiera estar cayéndose frente a nuestros ojos que yo siempre lo elegiria a él.

Lo elegí siempre, en las buenas y en las malas.

Cuando estuve al fin relajado con Jimin en mis brazos, totalmente desnudos fue que me preparé para empezar la conversación.

—Amor se que tienes miedo, que no nos acepten, yo también me siento desesperado, pero mira, te tengo justo ahora y ese es mi calmante Minnie, hablé con él Ceo, él se encargará de esto, te prometo que todo va a estar bien.

Besé su frente y luego sus labios.

—Tengo miedo de dañar al grupo Hyung.

—No tengas miedo amor, los chicos nos apoyan. Jin preparó con tanto amor una cena especial para ti, éllos desean que estés bien, así como yo.

—¿Mis padres?

—Lo siento Minnie, pero pedí que los corrieran, estaba siendo muy escandalosos.

—¿Y tus padres hyung?

—No están nada contentos de tener un hijo "Maricón".

—Lo siento.

—Joder Yo lamento no estar haciendote él amor nuevamente.

Jimin soltó un risa pequeña cuando me subí sobre él y empecé a besarlo.

—Usted no cambia hyung.

—Sigues siendo irresistible bebé, aunque estemos en problemas.

Y amaba ver como él pequeño se sonrojaba y volvía a mi cometido totalmente feliz de tenerlo conmigo, que aunque estuviera algo hinchado y desarreglado y aunque no se hubiera bañado en todo él día, seguía pareciéndome la persona más preciosa sobre este planeta.

Dejame amarte, bebé. «Yoonmin»Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang