Parte 7. Final

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Proyecto UN VILLAGE
Interrumpido

Las ráfagas de viento intentaban llevarse consigo todo a su paso, incluyéndonos, árboles desprendidos desde sus raíces volaban sobre el cielo escandalizado de un rojizo intenso acompañado de nubes entre grises y negras. No había sol, pero de alguna manera se filtraba algo de luz; aunque era bastante difícil mirar a nuestro alrededor y al tiempo bloquear todos los obstáculos voladores que intentaban derribarnos.

Di una mirada a Yixing, quien solo asintió, su cara excepto sus ojos estaba cubiertos, a fin de evitar contacto directo con el humo; al igual que mi rostro, solo nuestros ojos eran visibles. En mi mano llevaba el último bidón de gasolina, tendría que rosearlo sobre la colina que conectaba nuestras granjas. Esta era la última etapa de nuestro plan para escapar.


—Ten cuidado —gritó.

El rugido del viento hacía que la comunicación se dificultara, yo solo asentí y me deshice de su agarre.

—Vete Yixing —ordené secamente y esperé que se dirigiera hacia el mirador en lo alto de la montaña, como lo habíamos planeado antes de iniciar este descabellado plan; sin embargo, se negaba con sus ojos al borde de las lágrimas—. ¡Yixing! —insistí. Desvié mi mirada de su rostro, su angustia me asfixiaba.


Éramos conscientes que era casi una misión suicida lo que estábamos haciendo, y el hecho que antes de iniciar nuestro plan, ya se estaba desatando el infierno mismo en Hannam-Dong, haciendo que apresuráramos nuestro plan, cuando los habitantes empezaron a salir de sus casas, como una horda de zombis, convertidos en autómatas sin facciones humanas, rumbo hacia la plaza central. Yixing y yo desde la ventana de mi casa, veíamos la tétrica escena sin entender lo que ocurría, pero sabíamos que teníamos que actuar pronto.

Con una nueva determinación, adelantamos los planes, conseguimos los bidones de gasolina y empezamos a rosearlo a los alrededores, y antes de encender el fuego, este empezó a combustionar desde el centro de la plaza, donde estaban los maniquíes, que antes eran nuestro vecinos; aunque a estas alturas, ya no sabíamos si fueron reales en algún momento. Al menos estaba casi convencido que Yixing lo era, aunque a veces no estaba del todo seguro.

No podía dejar de pensar en la extraña coincidencia, era como si todo estuviera por acabar, ya sea por nuestras manos o manos ajenas. Sin duda, no podía ser casualidad que justo cuando decidíamos acabar con todo en la Villa y salir de este mundo de simulación; quienes nos atraparon también estaban buscando la forma de destruirnos y poner fin a todo esto.

Desde que había despertado de aquel sueño, me era inevitablemente preocuparme por JongIn, él estaba al tanto de lo que haría una vez despertara; por lo que no me podía imaginar si algo malo le pasara, si ese Byun y los que estaban detrás de él, descubrieran que JongIn estaba dando pistas a uno de sus llamados proyectos para salir.

Mordí mi labio inferior, antes de dedicarle una mirada determinada al niño perdido en que se había convertido mi vecino.


—No puedo dejarte y si...  —Yixing empezó a hablar, sacándome de mi burbuja, pero fue interrumpido cuando un pequeño granero el cual se había desprendido desde sus cimientos estalló a unos metros de donde nos encontrábamos. El miedo fue casi palpable en nuestros ojos—. ¡Es peligroso! ¿Cómo puedo dejarte?

—Pero es más peligroso quedarnos los dos —Intenté razonar.


Pronto el espeso humo nos alcanzaría, eso era algo que debíamos evitar a toda costa, tal como alguna vez le hice prometer a JongIn. Pero algo nos detuvo, la tierra a nuestro alrededor se resquebrajó hasta generar algunas grietas, de las cuales desprendía una extraña luz roja. Escuchamos una especie de truenos, por lo que nuestros ojos miraron hacia el cielo, viendo como este se desprendía como si fuera una fina capa que se descocía dejando entrever una cortina de una niebla blanca luminosa, en cuyos bordes salían unos rayos fluorescentes verdes y morados.

Amusement Park: UN VILLAGE || KaiSooWhere stories live. Discover now