Amusement Park: UN VILLAGE || KaiSoo

Parte 1

UN granjero que va por agua

Hannam-Dong UN Village

El sol de mediodía brillaba sobre un cielo despejado, di un vistazo hacia las eras en la tierra para el nuevo cultivo que deseaba implementar, sonreí complacido por el arduo trabajo realizado en el campo. Era una lástima que el viejo tractor de los Lee se había dañado, hubiese sido de gran ayuda; así que debí trabajar con mi pico y mi pala durante toda una mañana con el sol en su esplendor. Tomé del bolsillo de mi overol un pañuelo y sequé las gotas de sudor que se acumulaban en mi frente, e intenté abanicarme con mi sombrero de paja.

Sintiendo mi garganta sedienta, tomé la cantimplora pero estaba vacía, mis labios se transformaron en un puchero debido a mi mala suerte.

La suave brisa que soplaba conforme subía la colina rumbo a mi hogar, golpeaba delicadamente mi rostro, al punto que una idea surgió en mi cabeza, por lo que decidí desviarme del camino e ir hacia el río para tomar directamente de su cristalina agua. Seguí el sendero por la finca de los Xiao, admirando su cultivo de zanahorias que pronto estaría en cosecha, pasé cerca de su pequeño ranchito, la señora Xiao quien se encontraba en su hamaca me saludó.

—Hola KyungSoo-ah. —Agitó su mano hacia mí, yo saludé de la misma manera—. ¿A dónde te diriges muchacho?

—Señora Xiao. Voy por un poco de agua —respondí cordial y no pude evitar que mi voz sonara cantada, era algo del dialecto de la villa Hannam-Dong.

—Ten cuidado muchacho, la corriente del río baja crecida en estos días. ¿Sabes nadar, verdad?

—Sí señora. Lo tendré en cuenta. —Agradecí su preocupación y seguí mi camino.

A unos pasos del lugar escuché la corriente del río, las chicharras chillando demasiado fuerte para mi gusto, bajé la pequeña cuesta hasta llegar al nivel de río, tomando una bocanada de aire, me incliné lo suficiente para llenar la cantimplora y beber como un despavorido el agua que bajaba fría hasta mi estómago, en mis palmas tomé algo del agua empapando mi cara y nuca; pero seguía sin ser suficiente.

Di un vistazo alrededor buscando si había alguien a la vista, pero el lugar permaneció solo, era medio día probablemente todos en la villa estaban en sus casas almorzando.

"¿Por qué no?"

Mordí mi labio inferior, con una sonrisa en mi rostro me desvestí rápidamente, doblando la ropa con cuidado sobre una roca, y me zambullí tranquilamente en el río.

Llevaba un rato allí nadando pacíficamente, de vez en cuando me sumergía hasta sentir la necesidad de tomar aire y salir a la superficie; aunque la señora Xiao tenía razón, me había mantenido en una zona la que conocía no era tan profunda y la corriente era ligera por lo que no debía preocuparme demasiado. Tal vez hablé demasiado pronto, pues manteniendo mis ojos cerrados escuché una serie de chapoteos por lo que inmediatamente abrí mis ojos presa del pánico, noté una persona a unos metros de distancia que intentaba torpemente no ser arrastrado por la corriente mientras seguía hundiéndose. Rápidamente nadé hacia donde se encontraba, lo sujeté evitando que se hundiera, pero esta persona se sostenía sobre mis hombros y nos empezaba a hundir a los dos.

—¡No hagas eso! —Le ordené.

Haciendo un esfuerzo monumental nos pude llevar hacia la orilla donde el nivel del agua llegaba sobre mi cintura y la corriente era bastante débil. Respiré repetidamente intentando estabilizarme, el otro sujeto también hacía lo mismo aunque a juzgar por su expresión continuaba medio shokeado por casi morir ahogado, o eso creí.