Algo más (Mini-fic Stony)

21. La Tormenta Después De La Calma.

Tony y Steve estaban más unidos que nunca. 

Esa mañana desayunaron juntos y esta vez Tony no confundió la sal con el azúcar, y hasta disfrutó compartir aquella actividad con Steve. 

Mientras iban en el auto Tony puso a Led Zeppelin a todo volumen, y el rubio, sin darse cuenta, fue tarareando las canciones hasta llegar a la universidad. 

Como siempre Stephen esperaba en la entrada por su amigo. 

Ambos se despidieron con una mirada cómplice de "te veo a la salida". 

°°°

—… Yo creo que está planeando algo. —Stephen apoyó sus brazos sobre la carpeta. 

—Solo me invitó a cenar. 

—Ambos sabemos que le gustas, y después de todo lo que me has contado yo creo que hay algo más detrás de esa invitación. —Torció los labios con desagrado. 

—¿Algo como qué? 

—Tal vez… te pida que sean novios… 

Tony escupió el jugo que acababa de llevarse a la boca. 

—No, no, ni siquiera lo digas. Conozco a Steve y no creo que se atreva. —Hubo un atisbo de decepción en su voz. 

—Es una posibilidad, solo piénsalo. Te dijo que era una cita. 

—Maldición… 

—Y si es como digo… ¿qué le responderías? 

—Yo… No lo sé. 

—Para mí eso es un sí. 

—No, es un no lo sé. 

—¿Ya te han dicho lo testarudo que eres? 

—Miles de veces, querido. 

°°°

—¡Steve! —Sharon apareció a sus espaldas. 

Habían terminado su primera clase y Steve se encontraba guardando algunos libros en su casillero. Se giró cuando escuchó la voz de su amiga —. Espero que no hayas olvidado lo de hoy. 

El rubio torció los labios confundido. 

—Um... ¿Lo de hoy? 

—Quedamos en avanzar el proyecto. —Steve abrió la boca ahogando un grito. —. Lo olvidaste. 

—Sí, perdón, es que ando con tantas cosas en la cabeza… 

—Solo con una diría yo, me di cuenta. 

—¿Eh? 

—¿Entonces no podrás? 

—Sí, sí, ya nos hemos retrasado mucho. 

Un grupo de estudiantes pasó, entre ellos estaba Tony, quién lo miró y le dijo "hola" sin hablar realmente, con esa sonrisita de lado que tanto le gustaba. 

Steve olvidó lo que hacía, dónde estaba y con quién hablaba, levantó una mano como hipnotizado a modo de saludo y una sonrisa boba se hizo presente en su rostro. 

—Ok, a las cuatro en tu apartamento. 

—Claro… —Tuvo que contener un suspiro al verlo alejarse por el pasillo. 

Sharon frunció el ceño. —Nos vemos. 

°°°

—… En realidad yo no tenía ganas de ver a Nat hoy, pero ya sabes como es ella, si le digo que no, me hará toda una escena. —Tony se acomodó un mechón de cabello, iba conduciendo mientras Steve se encontraba agazapado a su lado, tratando de encontrar el momento adecuado para decirle que Sharon iría esa tarde —. ¿Te gusta el Monopoly? Creo que compraré uno de esos para pasar el rato en las tardes, además Nat ya quedó con Buck y vendrán más tarde a jugar. Es curioso cómo ya se acostumbraron a hacer planes en nuestro apartamento como si no importara lo que pensamos. —El castaño negó con la cabeza riendo.