Algo más (Mini-fic Stony)

17.Desafío.

-Estoy segurísima de lo que vi, Steve no me quiere porque está enamorado de Anthony. -Sharon suspiró cansada sobre la bocina del teléfono. Después de lo que descubrió no sé le ocurrió otra cosa mejor que llamar a una de sus amigas y contárselo.

-No lo creo, solo esta confundido, y apuesto a que es porque nunca estuvo con una mujer.

-¿Tú crees?

-No lo creo, estoy segura de eso.

-¿Entonces debo...

-Lo que debes hacer es simple, una vez que él te pruebe no querrá separarse de ti jamás. Ponte algo sexy y ve a su casa, si es cierto que vive con Anthony aún mejor, y el resto pues... Creo que ya lo entendiste.

-¿Y si es verdad que ambos están enamorados? Quedaré como la zorra que se quiso meter por entre los palos, y peor aún, perderé la amistad de Steve.

-Por Dios Sharon, sé realista, ¿de verdad crees que un Stark se fijaría en un don nadie como Steve? Apuesto qué lo ve solo como una cara bonita, uno más de todos los pretendientes que tiene a su atrás.

La rubia arrugó el entrecejo.

-Hey, por más amiga mía que seas no te permito que hables así de Steve, él vale más de lo que te imaginas.

-Y justo por eso no puedes darte el lujo de perderlo.

Calló por un momento, la idea de su amiga era bastante descabellada, y no quería hacer algo que lastimase, de algún modo, a Steve.

-En eso tienes razón, al menos debo intentarlo, ¿No?

°°°

-Tiene que estar por aquí... -Steve vació toda la mochila sobre su colchón, revolvió sus libros, buscó en sus cajones, ropero y bajo la cama -. Esto es malo, muy malo. -Salió de su habitación y empezó a buscar en la sala, se le hacía tarde para la universidad y con cada segundo que pasaba la desesperación crecía más en él. ¿Dónde pudo haber dejado su cuaderno de dibujos?

-¿Se te perdió algo? -Tony salió de su habitación, mochila colgada en un hombro.

-Ehh... -Se quedó quieto y agarró lo primero que sus ojos captaron, lo que menos quería era que Tony se enterase de la existencia de ese cuaderno -. Sí, esto, ya lo encontré. -Le mostró el lapicero que había cogido de la mesa, Tony lo miró desconcertado -. Es que me da suerte.

-Oook, que extraño eres. -Pasó a su lado y abrió la puerta -. Date prisa, te espero en el auto.

Steve giró conmocionado pero Tony iba escaleras abajo, en definitiva eso era un avance, sonrió satisfecho y por un corto lapso de tiempo olvidó el tema del cuaderno. Debía estar por ahí, no pudo desaparecer, pero ya lo buscaría bien después de clases.

Sin perder más tiempo siguió a Tony.

°°°

-¿Hoy sí almorzamos juntos? -preguntó Steve, acomodando la mochila en su hombro, acababan de bajar del auto.

-Um, no creo. -Miró más allá de Steve. Stephen ya lo esperaba en la entrada. -. Es que no quisiera dejar solo a Stephen, digamos que no es muy sociable y soy su único amigo.

-Oh, entiendo. -Forzó una sonrisa. Tony se percató de su expresión incómoda.

-Te espero a la salida, hay una tienda de discos por aquí cerca a la que quisiera que me acompañes, por lo que escuché tienes buen gusto musical. -Le dijo Tony risueño, refiriéndose a las veces que lo había escuchado tocar en su habitación.