Juntos para siempre...

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Estaba arto de todo esto.

Su madre y Blaire habían hecho lo que quisieron sin tomar en cuenta lo que el quería.

El ama a Eddie, de todos los que sabían de su existencia, era el único dulce y tierno que en verdad le escuchaba.

Era un verdadero padre para él.

Y Waylon por su parte solo era otra víctima de todo este plan.

Pero el ya no lo permitiría, al menos esta vez ayudaría a alguien, y no dejaría que ese maldito hotel se apoderara de Waylon.

*

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El final de Mount Massive estaba tan cerca.

Solo unas horas más y todo ardería en llamas.

Y él no podía pensar en nada mejor que fumar un cigarrillo y terminar su libro.

Esperaba poder tener más tiempo para terminar sus asuntos, pero eso era lo que menos tenia.

Desde su ventana podía ver la tranquilidad del atardecer, mientras dentro del hotel se escuchaban gritos y peleas.

-nos mandaste llamar Dennis—

-voy a ir directo al grano, como todos ya saben soy la primer mujer del mundo en tener cáncer de próstata, se extendió y no hay nada que podamos hacer-

El silencio fue abrumador en ese momento.

Todos los presentes estaban en shock por la abrupta noticia.

Pues había guardado el secreto de casi todos en ese hotel, madame incluida.

-debe haber algo que podamos hacer-gruño Chris, antes de abrazarle protectoramente.

Eso es algo que siempre le gusto de este muchacho, a pesar de su inmenso tamaño y horrible apariencia, era el más dulce de todos los hombres.

-no hay nada más que hacer, y la verdad no quiero pasar mis últimos días con un catéter metido en la uretra, y envenado mi cuerpo. -

-pero quien cuidara de nosotros ahora-pregunto su pequeño Pyro.

-no puedes dejarnos solos-dijeron al unísono los gemelos.

El solo les sonrió con calidez, antes de acariciar las mejillas de ambos.

-no lo hare...-murmuro mientras se acercaba a su cama, y retiraba la sabana que la cubría-por eso les pedí que vinieran-

Debajo de esta se encontraban una gran cantidad de armas y objetos corto punzantes.

-les he traído una gran variedad de armas. -les sonrió entonces mirándolos uno a uno- destácenme...estrangúlenme...golpéenme-dijo con total calma mientras se sentaba en la cama-sorpréndanme-

-creo que hablo por todos aquí si te digo que sentimos mucho cariño por ti-dijo Val, mientras se hincaba frente a él y recostaba su cabeza en sus piernas.

Su adoración rubia siempre había sido una pequeña mimada, eso es lo que adoraba de ella.

-no podemos asesinarte-murmuro, aguantando algunas lágrimas.

-no es asesinato-respondió Miles-ella quiere nacer de nuevo-

Le envió entonces un beso a su entrometido reportero.

-son mi familia-les confeso a todos. -quiero estar con ustedes para siempre-

Todos le sonrieron y cada uno tomo un arma.

Pero en ese momento se abrió la puerta, y por ella Eddie Gluskin apareció.

Eso no se lo esperaba, se suponía que Eddie debería estar escondido.

Y aun así estaba aquí con ella.

- ¿Cómo supiste que debías venir? -

-siempre fuiste mi creación más querida-

Con una elegancia propia de él, se acercó hasta estar parado justo frente a frente.

Ambos se miraron fijamente, era el destino quizás.

Pero Dennis siempre deseo que Eddie terminara y comenzara con esto.

Desde que llego a Mount Massive Eddie estuvo a su lado, era obvio que si alguien tenía derecho a quitarle la vida sería el.

-quería venir a ayudar en tu transición-

Con gran delicadeza Eddie tomo su cuello y le ayudo a recostarse.

-una última vez-

Eddie saco entonces su cuchillo, les miró fijamente a los ojos, y de un solo tajo corto su garganta.

Lo último que Dennis vio antes de su muerte fue la lagrima de Eddie cayendo de sus azulados ojos.

Cuando despertó miro su cuerpo sin vida, frio y desangrándose en su vieja cama.

Eddie ya no estaba, nadie estaba cerca.

Seguramente madame los había capturado.

Pero él estaba de cierta forma feliz.

Ya no habría dolor ni soledad.

Ahora era parte de Mount Massive.

*

*

*

Sabían que Eddie buscaría ayudar a sus amigos.

Por eso vigilaron a Dennis todo este tiempo.

Waylon intentaría escapar, pero ya tenían algo preparado para él.

Era Dennis aún más cercano al novio, un amigo y casi una familia para él.

Y simplemente su enfermedad le hizo débil, y eso les dio la ventaja que necesitaban.

Ya tenían a Eddie, ahora solo faltaba Waylon.

Billy ya no era útil, y se desharían de él en cuanto lo vieran.

Pero Waylon, la novia, era esencial para Mount Massive.

*

*

*

Lisa no podía moverse.

El dolor y la felicidad no se lo permitían.

A veces las madres tenían que hacer sacrificios por los hijos, y sobretodo tenían muchas responsabilidad y cuidado que debían tener para mantenerlos sanos y salvos.

Y ahora que tenía a sus hijos con ella, no le importaba nada más en el mundo.

Quería abrazarlos y no volverlos a perder jamás.

Aun si eso significaba sufrir el continuo dolor que las mordidas de sus hijos le daban.

Pero ellos tenían tanta hambre, y ella no sabía que más darles.

Madame le aseguro que dándole su sangre ellos sobrevivirían.

Y ella solo podía sonreír, pues les daría hasta la última sangre de esta, con tal de poder quedarse en Mount Massive con ellos.

Los tres juntos para siempre.

Hotel Mount MassiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora